La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile presentó los resultados de su decimoquinto reporte sobre el avance del COVID-19 en nuestro país y concluyó que si bien las cifras conocidas durante los últimos días son positivas, sigue siendo la trazabilidad el talón de Aquiles de la estrategia desarrollada por las autoridades.
De acuerdo al reporte, se ha observado una disminución en la positividad desde la semana 26, llegando a 9,8%, al mismo tiempo, se ha detectado un aumento importante en la cantidad de PCR informados en los últimos siete días comparada con los datos observados anteriormente.
Pese a lo positivo de estas cifras, se puede apreciar una diferencia importante respecto del comportamiento de la enfermedad en la zona norte del país, donde su presencia es considerable en la actualidad, al contrario de lo que ocurre en la zona central donde se aprecia una estabilidad mayor respecto del avance de los contagios.
Por lo mismo, el documento elaborado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, recomienda reforzar las intervenciones epidemiológicas en regiones como Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, junto con fortalecer la comunicación de riesgos a la población.
En ese sentido, el informe sostiene que “desde el punto de vista epidemiológico, ahora que estamos en descenso de la epidemia conviene ir estudiando indicadores que, una vez pasado esto, permitan racionalizar medidas y el ritmo de levantamiento de las intervenciones”.
Esto debido a que “el riesgo de levantar medidas será mayor mientras mayor sea el número de infectados activos, mayor sea el Re (número reproductivo efectivo) y mayor sea la carga sobre la rede de salud. Mientras que será menor mientras mayor sea el esfuerzo diagnóstico que permita trazabilidad y aislamiento”, sostiene el documento.
Basado en estas conclusiones, el informe propone ensayar con tres indicadores relevantes para conocer el comportamiento de la enfermedad en el país. El primero es el “Momentum” que considera la cantidad de infectados activos por cien mil habitantes y la velocidad de transmisión por número reproductivo efectivo.
Respecto de este indicador, el informe detecta un descenso ubicándose, levemente, sobre el valor umbral que es de 100, esto considerando que en el mes de junio llegó a posicionarse sobre 400.
Además el informe propone poner atención respecto de la “Carga” que vendría a ser el porcentaje de camas UCI ocupadas, en ese sentido, se detalla que ésta se encuentra levemente debajo del 80% de ocupación, aunque con variaciones, porque todavía hay regiones donde este porcentaje es preocupante o derechamente crítico como en Antofagasta donde el porcentaje de ocupación llega al 89%, Araucanía (85%), Metropolitana (84%) y Arica y Parinacota (81%).
Esto lleva a concluir que el riesgo general está casi en el valor 1, bajo el escenario de un 80% de trazabilidad.
