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Año XVI, 28 de marzo de 2024


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El derrumbe de Chile Vamos

La segunda vuelta de gobernadores regionales vino a confirmar la debacle de los partidos de derecha en las últimas elecciones. De las 13 regiones en disputa solo consiguieron una. Senador Chahuán llama a detener el “tercer tren de olas” de lo que denomina como el tsunami rojo.

Raúl Martínez

  Domingo 13 de junio 2021 21:44 hrs. 
Luego de la votación favorable en el Senado por el tercer retiro de los ahorros previsionales, los presidentes de los partidos de Chile Vamos llegaron a La Moneda a reunirse con el Presidente Piñera. Foto: Agencia UNO.

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Luciano Rivas, independiente por Chile Vamos, fue el único candidato a gobernador que logró derrotar a su contendor en la segunda vuelta que se registró este domingo en 13 regiones del país.

Rivas se impuso con poco más de 70 mil votos (un 58,21 por ciento de las preferencias) al candidato de Unidad Constituyente, el ex diputado del PPD Eugenio Tuma, que recaudó 50 mil 840 sufragios, un 41,7 por ciento de la votación.

En algunas regiones como Antofagasta o Coquimbo, los candidatos de Chile Vamos fueron derrotados por amplia mayoría. En el caso de Antofagasta Ricardo Díaz alcanzó el 72 por ciento de la votación sobre el abanderado de Renovación Nacional, Marco Antonio Díaz, quien sólo alcanzó un 27,9 por ciento de respaldo.

En Coquimbo, Krist Naranjo del Partido Ecologista, recibió un 61% de respaldo frente al periodista y candidato de la UDI Marco Antonio Sulantay que logró un 38 por ciento de votos.

Algo similar ocurrió en las demás regiones, lo que confirma el severo retroceso electoral y que se evidenció incluso en zonas donde tenían amplio apoyo como en la Región del Biobío, reducto capitalizado hasta hace algunos años por los Van Rysselberghe. La actual senadora por la zona, Jacqueline Van Rysselberghe, ni siquiera fue a votar la jornada del domingo ya que se encuentra en cuarentena luego de volver de un viaje a Arabia Saudita. Pero los números son los que le preocupan ya que incluso pretende competir por un cupo senatorial desde la Región del Ñúble, algo que su partido, la UDI, dice no tener zanjado aún.

El escenario preocupa en Chile Vamos, más allá de que los pronósticos de los propios representantes del sector eran que tendrían una baja votación.

Para el senador de RN Francisco Chahuán, se debe detener el “tsunami rojo de la extrema izquierda” en conjunto entre Chile Vamos y la ex Concertación, algo que se concretó en el caso de la Región Metropolitana donde resultó electo el candidato de la Democracia Cristiana Claudio Orrego, gracias al apoyo de ese sector.

A través de un video y con evidente vehemencia, Chahuán llamó a “redoblar el esfuerzo para revertir rápidamente para que el tercer tren de olas que es la elección parlamentaria termine con un resultado mejor para nuestro sector”.

El legislador indicó que lo anterior “implica la capacidad de rearticular Renovación Nacional y los partidos de nuestra coalición, ser capaces de defender sin complejos las ideas de la libertad y la democracia, modernizar nuestra coalición, dialogar con aquellos que defienden los mismos principios. No más de aquellos que se han seducido por la izquierda”, precisó.

Chahuán sentenció que “se requiere unidad para salvar la República que está en riesgo y en peligro. Hoy día se requiere más que más que nunca la derecha se levante con fuerza y con convicción”.

Diagnóstico similar realizó el diputado y vicepresidente de RN, Tomás Fuentes, quien criticó el manejo de la mesa directiva de la colectividad que encabeza Rafael Prohens.

“El resultado de la elección de gobernadores regionales es, sin duda, una nueva derrota para Chile Vamos, para Renovación Nacional y su presidenciable y encargado electoral, Mario Desbordes. Al igual como ocurrió con la elección de constituyentes, alcaldes y concejales; el resultado de hoy es fruto del mal manejo de la mesa directiva del partido. No solo porque no se apoyó debidamente a los candidatos, sino que también porque se optó -en la primera vuelta- por  alternativas poco competitivas; además de efectuar una mala negociación con el resto de los partidos de Chile Vamos, donde RN no supo proponer mejores opciones”, explicó Fuentes.

En la última elección quedó se evidenció la fuga de alrededor de un millón de votos del sector, lo que tiene a Chile Vamos en una de sus peores crisis de representatividad desde el fin de la dictadura en 1990.

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