En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el analista político y académico de la Universidad Diego Portales, Hugo Herrera, profundizó en torno a los acontecimientos que marcaron el cambio de mando, dando inicio al Gobierno de Gabriel Boric, señalando que con ello “empieza a ser superada la crisis de octubre”.
Esto porque “viene a marcar un hito que probablemente va a ser recordado porque implica una renovación importante de las élites, por una parte. Aquí entra una nueva generación que tiene otra relación con la situación concreta, me parece más cercana que la que se va. Por otra parte, he visto a un Presidente de la República que va asumiendo una visión de Estado más integradora, capaz de hacerse cargo de la situación en su conjunto y creo que esos son buenos augurios”.
Consultado por el director de nuestra emisora, Patricio López, sobre la relación entre los gestos que marcaron el ascenso de Gabriel Boric y la efectiva ejecución de políticas públicas, consideró que si bien para una nueva administración no basta con lo simbólico, esto “también es parte fundamental de la política. La ausencia de lo simbólico fue lo que caracterizó al gobierno de Sebastián Piñera. Hay que sentir que el Presidente de alguna manera vibra, se conmueve con la situación política”.
Para Herrera, el gran déficit del exmandatario era “entender a la política como si se tratara de gestión, orden público y economía” y que, por tanto, el desafío para Boric va estar “precisamente en aquello en lo que ya era fuerte Piñera”, añadiendo que materias tales como la economía, orden público e inmigración son temas críticos por los cuales la ciudadanía lo va a evaluar pronto.
Asimismo, planteó como esencial la gestión que desarrolle el Ejecutivo con la Convención Constitucional, puesto que “no puede parecer que el Presidente esté interviniendo, pero tampoco debiera parecer que el Presidente se desentiende, toda vez que él tiene un liderazgo político en uno de los sectores dominantes en ella”.
“Todo este llamado a una política integradora, a recomponer los lazos rotos creo que debiera materializarse en una relación con la Convención que contribuya a que el producto sea una Carta Fundamental de esas características, antes que un triunfo partisano”, aseveró Herrera.
En cuanto a los últimos conflictos protagonizados en el Congreso- particularmente en el Senado- y la posibilidad de encauzar las demandas ciudadanas para este período, destacó que “el Presidente Boric ha dado cuenta de una mayor consciencia del rol simbólico y conductor de la Presidencia de la República, que fue algo que Piñera no tuvo tan claro. En el momento decisivo de la crisis de octubre no fue el Gobierno el que tomó el impulso, sino el Parlamento”.
“Estamos en una crisis ‘epocal’. ¿Los partidos políticos están en una crisis? Ciertamente, pero contamos con un elemento que antes no estaba funcionando, que es una Presidencia de la República con consciencia respecto al rol de liderazgo e impulsión política del Presidente”, comentó.
Respecto a la posibilidad de cautelar la cohesión social a propósito del reconocimiento del Presidente Gabriel Boric a los distintos pueblos presentes en el país, el académico UDP puntualizó que “sin perjuicio de cómo se hable, hay una realidad que es unitaria y de la que tenemos que hacernos cargo como totalidad. El desafío de mirar el elemento humano en su territorio como una totalidad me parece que es irrenunciable (…) porque el problema que tenemos es cómo conformamos una unidad viable que nos haga sentido al menos a grandes mayorías”.
“Ese es el problema que está pendiente en la Constitución, por eso se le va a pasar la cuenta a la nueva Presidencia. Es cómo tú conformas esta unidad de la diversidad, respetando la diversidad, pero manteniendo una preocupación por el todo”, señaló.