En el marco de la inauguración del nuevo centro de salud familiar de la comuna de Alhué, el Presidente de la República, Gabriel Boric se refirió al estado de excepción acotado que el Gobierno decretó para dos provincias de la Región del Biobío y la totalidad de la Región de la Araucanía. Una medida que representa la más considerable inflexión en el relato del mandatario en su período de campaña y como legislador. Pese a eso, esta mañana Boric descartó que la medida radique en una derrota ideológica, sosteniendo que es la responsabilidad del Estado garantizar la seguridad en el país. 

“Nosotros tenemos el deber de ejercer todas las facultades que la ley nos permite para garantizar la seguridad de los ciudadanos en todo el territorio nacional, para asegurar el abastecimiento y el libre tránsito y durante las últimas semanas habíamos tenido problemas del tipo siguiente para que la gente entienda de lo que estamos hablando: en comunidades del sur, el pan a 5 mil pesos; centros de salud a los que no se podían acceder porque estaban los caminos cortados; teníamos situaciones de temor y violencia que son inaceptables”, señaló al respecto.

Junto a eso el mandatario relevó que el Gobierno presentó el “Plan Buen Vivir” que es de carácter intersectorial y que “contempla la compra de tierras para comunidades indígenas, la construcción de caminos, un diálogo con veedores internacionales, una recomposición de confianzas porque acá tenemos un problema de fondo que ha ido creciendo mucho en los últimos años“, subrayó.

En ese sentido Boric aseveró que el conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche no puede seguir considerándose únicamente desde la arista del orden público y seguridad.

“Otros Gobiernos siguieron ese camino y fracasaron. Este es un problema que, no es que yo como Presidente tenga la solución mágica, hay quienes lo han intentado antes. Tenemos que ponerle más empeño al diálogo, ese es nuestro objetivo, eso es lo que estamos haciendo allá, garantizando por un lado la seguridad sin complejos ideológicos, como me corresponde como jefe de Estado y a la vez, llevando a adelante un plan para abordar el tema de fondo que es la deuda del Estado chileno con el pueblo nación mapuche“, afirmó.

Por otro lado Boric defendió la decisión de Gobierno de no querellarse en contra el líder de la CAM, Héctor Llaitul, luego de su llamado a levantar una resistencia armada, precisando que el Gobierno no persigue “ideas ni declaraciones”. 

“Ahí puede que tengamos diferencias, esas diferencias se pueden debatir. Pero que sepan que quienes cometen delitos van a ser perseguidos con todo el peso de la ley, pero nosotros no vamos a perseguir ideas”, cerró.