Uno de los sectores más afectados con la contaminación del cordón industrial en la zona de Quintero y Puchuncaví han sido los pescadores artesanales. A los contaminantes que afectan la calidad del aire de ambas comunas, se suman los sucesivos derrames de elementos corrosivos en la bahía, generando serias pérdidas en el área de manejo que tienen para explotar.
Por eso consideran que la decisión de Codelco respaldada por el gobierno de cerrar la fundición Ventanas va en la dirección correcta. “Es un primer paso”, precisa Hugo Poblete, dirigente de la Federación de Pescadores Bahía Nauru Quintero-Puchuncaví.
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, el representante sostiene que para ellos el parque industrial debe ser desmontado ya que no se ha cumplido ni la normativa medio ambiental -la que considera prácticamente inexistente- además de fallos de la Corte Suprema a favor de los pescadores cuando se han provocado derrames y otros eventos que perjudican su fuente laboral.
“Para nosotros la idea es que las empresas se vayan retirando de la zona, que haya un retiro paulatino de las empresas que no cumplen con los estándares mínimos. Acá en Chile no hay leyes medio ambientales, pero la idea nuestra es que las empresas se vayan saliendo porque es el cordón industrial más grande de América Latina, es una locura. No puedes tener tantas empresas acá”, precisa Poblete.
El dirigente de los pescadores agrega que en la zona incluso “hay un cóctel de contaminantes que no son identificados hasta el día de hoy. Por eso, la idea nuestra es que haya un desarme paulatino de este parque industrial”.
Poblete denuncia que “casi el 70 por ciento del parque industrial no tiene resolución de calificación ambiental porque fue creado antes que se instalara el Servicio de Evaluación Ambiental. Entonces ellos no se acogieron a las nuevas leyes y por lo tanto todas las empresas tienen que acogerse a la legislación”.
“Nosotros vemos con esperanza que se pueda resolver este problema porque ya aquí el tema con los niños y con la comunidad en general no da para más. El cáncer, leucemia, enfermedades respiratorias, mucha gente se ha tenido que ir de la comuna porque muchos niños no superan los problemas bronquiales. Entonces, esto es una cuestión que nosotros hemos denominado como un genocidio desde hace tiempo”, subrayó.
Respecto al reclamo de los trabajadores de Codelco Ventanas de que la empresa debe invertir en la fundición y no cerrarla, Poblete señala que se trata de infraestructura de mediados del siglo pasado, por lo que se requiere mover esa empresa a otro lugar donde no genere impacto en la población.
“La fundición es del año 1952 más o menos, es de mediados del siglo pasado. Es como que tú tienes un auto viejo, que no tengas repuestos y que sale más caro arreglarlo, entonces es mejor comprarse un auto nuevo. Yo creo que invertir en algo que es antiquísimo que todos saben lo que sucede ahí porque es vox populi, no creo que sea lo correcto. Es una fundición a metros de la comunidad, por muy nueva que sea siempre va a traer externalidades negativas a la salud y creo que el camino es el cierre de la fundición y también de algunas empresas antiguas que están en la zona”, apuntó.
Respecto al futuro de los trabajadores, Poblete sostuvo que “solidarizamos con ellos. Esto lo debatimos en nuestra federación que somos siete sindicatos y 350 pescadores de la bahía Quintero – Puchuncaví. Nosotros no queremos que se haga lo que hicieron con nosotros que la empresa, especialmente Codelco, contaminó las aguas por años”.
Producto de esa contaminación, el dirigente señala que “las áreas de manejo, los moluscos, los mariscos están con metales pesados, las jaibas, entonces nosotros no queremos que ese daño que se nos causó de cesantía, de perjuicio económico tremendo, le ocurra a los trabajadores, porque al final solidarizamos con nuestra clase entendiendo que esa fundición no puede seguir funcionando, pero también que los trabajadores sean reubicados, sean reconvertidos, jubilación anticipada, un sinfín de medidas que tendrá que ver el gobierno”.