María Victoria Peralta: “En el mundo nunca la jornada completa ha sido deseable para un niño pequeño”

La académica de la Universidad Central y Premio Nacional de Educación se mostró partidaria de flexibilizar la asistencia a clases en el nivel parvulario y valoró la hoja de ruta del gobierno en materia de reimpulsar la oferta no convencional.

La académica de la Universidad Central y Premio Nacional de Educación se mostró partidaria de flexibilizar la asistencia a clases en el nivel parvulario y valoró la hoja de ruta del gobierno en materia de reimpulsar la oferta no convencional.

En el contexto de la baja asistencia escolar que enfrentan distintos establecimientos educacionales en el país fue que esta semana el gobierno de Gabriel Boric presentó un plan de trabajo para promover la presencialidad en las salas de clases, el cual incluirá la entrega de reportes de ausentismo y desvinculación de los alumnos a las escuelas.

Esto, luego que el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, informara un 83% de asistencia promedio durante el primer semestre de este año y un 39% de inasistencia grave.

A esto se suman los datos entregados por el cuarto Monitoreo Educacional en Pandemia elaborado por la Escuela de Gobierno UC y, el Instituto de Sociología UC y el CIAE de la Universidad de Chile, que arrojó que el 68% de los estudiantes fueron a clases en junio, siendo los más afectados los niveles de Prekinder, Kinder y niveles menores.

En entrevista con Radio Universidad de Chile, la profesional parvularia de la Universidad Central y Premio Nacional de Educación, María Victoria Peralta, profundizó sobre este panorama y apuntó entre los factores a un tema estacional que afecta en mayor proporción a los niños en invierno y que se suma a los efectos provocados por la emergencia sanitaria del Covid-19.

“En educación parvularia siempre tiene un sesgo diferente por la edad de los niños, por los niveles de enfermedad que tienen también, que son mucho más vulnerables sobre todo en época de invierno. Si revisas años para atrás, vas a ver que la asistencia en junio, julio, agosto baja siempre y en septiembre aparecen y vuelven. Hay un factor estacional que siempre ha estado presente y está toda esta situación de la pandemia y lo que ha ocurrido, se suma todo este otro factor”, dijo.

Asimismo, comentó que “si el ministro dijo que los números están bajos, tomando desde comienzos de años y escuchando lo que me cuentan algunas familias, mis colegas educadoras, lo que piden las mamás, debería haber empezado todo esto (de la presencialidad) en forma mucho más flexible”.

“Esto de que tenían que ir todo el día en los jardines Junji, Integra, para los niños que hayan estado en la casa 100% fue mucho. Ahora, muchos jardines voluntariamente hicieron esto de dar flexibilidad, pero este año debería haberse hecho lo mismo. Una mamá me decía ¿Por qué tiene que ir el niño todo el día? No lo necesito. Es decir, creo que la necesidad mayor que hay en este nivel es mayor flexibilización de horarios de asistencia, dar esas posibilidades”.

“La mamá que trabaja todo el día no le queda otra que la jornada completa, pero en investigaciones en el mundo nunca la jornada completa ha sido lo más deseable para un niño pequeño, no aprende más. Si un niño va a un buen jardín mediodía y participa de todo aquello está aprendiendo lo mismo que estar todo el día”, afirmó.

Asimismo, planteó que “el nivel municipal es el nivel, junto con los particulares subvencionados, con más problemas porque todavía la ley de subvenciones autoriza que haya 45 niños por sala, de cinco a seis años. Entonces, todos los demás niveles en Junji, en Integra tienen menos cantidad de niños por sala y son, a su vez, los más vulnerables que llegan generalmente al sector municipal”.

En ese sentido, afirmó que “en el sector municipal, con esta cantidad de niños que deben haber estado matriculados inicialmente es más complicado que una educadora vaya con esa cantidad haya tenido todo el apoyo que sí hubo en Junji e Integra, porque hubo material especial adecuado para eso”.

“Hemos visto, ya sabemos, que con los niños más vulnerables hay casos en que eso no fue posible porque no tenían computador o tenían mala señal o el único celular lo estaban usando los niños grandes, por lo cual los chicos ni siquiera se conectaron vía online con su educadora. Sabemos que les cuesta más a ciertas comunas poder tener los recursos para mejorar esas condiciones. Por lo tanto, mi interpretación es esa, niños más vulnerables, grupos muy numerosos, educadoras con menos posibilidades de poder acercarse a esos niños que no establecían contacto”, detalló.

Por otra parte, la educadora valoró el lanzamiento de la Hoja de Ruta de Educación Parvularia impulsada por el gobierno, catalogando como “positiva” la reincorporación de “programas no formales de educación”. “Tienen distintos nombres, algunos les llaman programas alternativos, no convencionales, son otro tipo de programas que ni significa que tenga que asistir a un jardín infantil”

En ese sentido, apuntó, por ejemplo, al Programa Jardín Infantil Alternativo (ex Programa Educativo Alternativo de Atención del Párvulo) de la Junji, orientado a niños que se sitúan en sectores con baja densidad poblacional y que funciona en espacios habilitados por la comunidad; además del programa Jardín Sobre Ruedas de Integra, que consiste en una flota de vehículos equipados con material pedagógico que  recorren distintas comunas, especialmente aquellas donde es complejo instalar un jardín infantil, ya sea por condiciones demográficas, geográficas y sociales.

“Los niños que participaban en estos programas tenían mucha mejor asistencia que los que van al jardín todos los días y eso es bien significativo. No siempre más es mejor, a veces más orientado, más cómodo, más libre, con una atención más diversificada es mucho mejor que estar todo el día en un establecimiento con muchos niños. Así que me alegro mucho de que se haya repuesto esa política”, aseveró.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X