El diputado de Convergencia Social, Diego Ibáñez, se refirió a las negociaciones que llevan adelante los partidos oficialistas sobre un acuerdo de posibles mejoras a la propuesta de nueva Constitución. Un consenso entre las tiendas políticas de Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad que instó el Presidente Gabriel Boric, para dar certezas a la ciudadanía sobre el itinerario legislativo a seguir tras el 4 de septiembre, en caso que se imponga el Apruebo en el plebiscito de salida.

“Será pronto, probablemente esta semana”, afirmó el diputado frenteamplista respecto a la definición del oficialismo. En ello, sostuvo que el llamado del Mandatario a un acuerdo sobre la propuesta constitucional es relevante para “dar certezas sobre varias interpretaciones mañosas que se han hecho por parte de la campaña del rechazo”.

“Eso implica hacer una bajada de implementación, de mejoras. Nosotros hemos dicho que el texto es perfectible en el futuro y creo que estamos ad portas de tener un acuerdo transversal donde estamos haciéndonos cargo de estas interpretaciones y estas fake news que han dado vuelta respecto de ciertos artículos, particularmente el derecho a la propiedad, el modelo de pensiones, el derecho a la vivienda y también recogiendo las reflexiones que ha hecho Socialismo Democrático respecto de eventuales modificaciones del texto”, señaló.

Ibáñez enfatizó que “sabemos que lo importante hoy es hacerle frente a esas interpretaciones mañosas y yo creo que estamos esta semana en condiciones de comunicarle al Presidente que hay un apoyo transversal a su empuje de crear una mayoría parlamentaria que implemente y dé certezas a la ciudadanía”.

Ahora bien, el legislador dio cuenta de algunas de las diferencias que mantiene el Frente Amplio respecto a los términos del acuerdo que propone Socialismo Democrático, particularmente en lo referido a restituir el nombre y las características del Senado. “Creemos que hoy la Cámara de las Regiones es una instancia que es valorada sobre todo por los valores de especificidad en reglamentar procesos de descentralización en materia presupuestaria, en materia de autoridades locales, creemos que ese debate efectivamente es estructurante dentro de lo que es el modelo político”, afirmó.

“Lo que nosotros hemos planteado en las conversaciones y ha sido públicamente planteado por el Frente Amplio es que no estamos de acuerdo en avanzar hacia una especie de modificación que reinstale el Senado, en absoluto, eso creemos que va contra los principios y fundamentos del texto, pero es parte del debate”. 

“Yo insisto, aquí lo importante es que todos lleguemos a un acuerdo transversal y que podamos entregarle al Presidente nuestras visiones sobre el texto y que también el propio Presidente en el futuro tome esos acuerdos, los implemente y dé certezas a la ciudadanía”, relevó.

En otras materias que han estado sujetas a discusión, Ibáñez abordó la restitución del estado de excepción de emergencia, aclarando que “las facultades que establece el actual estado de emergencia que está contemplado en la Constitución del 80 están contempladas en el nuevo texto”. Sin perjuicio de ello, consideró necesario “dar más claridad con una figura que permite hoy dar garantías a las situaciones que están ocurriendo en la zona sur o la zona norte”.

“Creemos que ese es un debate más bien de conceptos, más que de fondos y nosotros hemos señalado que estamos abiertos a discutirlo con el resto de las fuerzas”, indicó.

En cuanto a la reelección del Presidente de la República, que ha concitado un respaldo transversal en Socialismo Democrático, Ibáñez indicó que una posible modificación está siendo estudiada por el Frente Amplio. “Esos detalles los vamos a entregar una vez que exista un acuerdo transversal y evidentemente si yo hoy doy señales en uno u otro sentido, también perjudico el debate que se está dando al interior de los partidos”, acotó.

Finalmente, sobre el capital político que arriesga el jefe de Estado en medio de las negociaciones del oficialismo, el diputado consideró que “más que el Presidente, son los movimientos y los partidos los que nos estamos jugando la posibilidad de ponernos de acuerdo y de dar una señal a la ciudadanía de que queremos hacerle frente a las incertezas que se han instalado con interpretaciones mañosas”.

“Lo que está también en juego es la capacidad de unidad del bloque oficialista para generar una mayoría parlamentaria que en el futuro tenga el consenso de implementarlo en el texto constitucional”, adicionó.