La jornada de este viernes la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, descartó que el Gobierno haya sido avisado por la ahora ministra de Desarrollo Social, Jeannette Vega, sobre las gestiones para contactarse con el líder de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul.
Esto, tras el revuelo que causo la filtración de un informe reservado de la PDI que revelaba un contacto telefónico establecido el pasado 11 de mayo entre la asesora de la ex autoridad con el comunero mapuche, justo en momentos en que el Ejecutivo barajaba la idea de un estado de excepción “intermedio” en el sur del país, como una medida para enfrentar los hechos de violencia que afectan la zona.
Este hecho que se tradujo en la renuncia a la secretaria de Estado y que el presidente Gabriel Boric aceptó, señalando que “debemos ser cuidadosos del fondo y también de la forma”.
Bajo ese contexto, la ministra de la Segegob expresó “las gestiones para intentar establecer un vínculo con Héctor Llaitul no fueron instruidas ni fueron avisadas, informadas por parte de la ministra de Desarrollo Social. Por lo mismo, la ministra Vega asumió sus responsabilidades políticas en el caso y presentó su renuncia la cual fue debidamente aceptada”.
En ese sentido, Vallejo mencionó que “más allá del principio de buena fe que tuvo la ministra, no corresponde que este tipo de intentos de gestión de conversación se den sin instrucción y sin ser tampoco avisadas”, desestimando, además, que otros funcionarios de Gobierno hayan intentado establecer un contacto con Llaitul.
De hecho, el propio presidente Gabriel Boric reafirmó esta postura minutos más tarde, diciendo “no le he encargado a ningún ministro, ministra, ni a ningún funcionario de gobierno el contactarse con Héctor Llaitul en ninguna circunstancia. Nosotros dimos desde el comienzo un mandato general a todos nuestros colaboradores de conversar con todos quienes estuvieran por el camino de la paz”.
“El señor Llaitul claramente decidió tomar otro camino y, por lo tanto, doy esa garantía de que yo no he dado esa instrucción a absolutamente nadie y no estoy en conocimiento de que nadie lo haya hecho tampoco”, enfatizó el mandatario.
La arremetida de Chile Vamos
Más temprano, representantes de los partidos de Chile Vamos- encabezados por los diputados de RN, Diego Schalper, Ximena Ossandón y Andrés Longton y UDI, Felipe Alessandri- llegaron hasta el Palacio de La Moneda para solicitarle al presidente que suspenda las actividades informativas del Ejecutivo, a propósito del plebiscito del 4 de septiembre, con el fin de que esclarecer el episodio protagonizado por la ex ministra Jeannette Vega.
El diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, se refirió al contexto del denominado “telefonazo”, señalando “ese día en la mañana el señor Llaitul dijo que iba a coordinar una resistencia armada por el estado intermedio que estaba propiciando el gobierno de Boric (…) ¿Ese contacto se concretó? ¿Es posible que ministra de Desarrollo Social ese contacto lo haga sin la venia del comité político? ¿No sabía la ministra del Interior acaso, que es la directamente afectada, que la ministra de Desarrollo Social ese mismo día iba a emprender una comunicación como esta? Dos días después, la ministra dice que en Chile hay presos político mapuche ¿Hay algún tipo de coordinación en esa materia?”.
“Entonces, todas estas dudas como oposición no solo tenemos el derecho, sino que tenemos el deber de sacar a flote porque los chilenos tienen el legítimo interés de saber si es que desde el Palacio de La Moneda se mantienen contactos con grupos terroristas que hoy día están presentes en la Macrozona Sur”, criticó el legislador.
Además, los parlamentarios ingresarán una carta dirigida al presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Sólo, para solicitar una Comisión Especial Investigadora para analizar este tipo de hechos.