Un nuevo aire tomó el Acuerdo Transpacífico, conocido como TPP-11 que se debate en el Parlamento y que está en el Senado a la espera de su votación. De hecho la ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló el viernes 9 de septiembre -tres días después de su desembarco en La Moneda- que la iniciativa debe ser puesta en el horizonte y que va a ser debatida en la Sala de esa cámara del Congreso.
Después de la primera reunión de comité político en la sede de gobierno este jueves, los representantes de las dos coaliciones que respaldan al Ejecutivo, salieron a reiterar su oposición al acuerdo, aunque reconociendo que como gobierno la administración del presidente Gabriel Boric tiene otras responsabilidades.
Así lo comentó después del encuentro el presidente de Comunes, Marco Velarde, sostuvo que “nuestra coalición ha tenido históricamente una posición respecto del TPP-11, nuestros parlamentarios también”.
Sin embargo, reconoció que “el Gobierno tiene responsabilidades y estamos sopesando eso que por ahora vemos que hay harta presión de la derecha sobre esto”.
El dirigente agregó que “desde el Frente Amplio estamos sopesando, somos claros respecto a nuestra posición con respecto al TPP-11, la mantenemos, la mantienen nuestras bancadas”.
Por su parte, el senador Juan Ignacio Latorre subrayó que como Apruebo Dignidad, “mantenemos una posición crítica” frente al acuerdo que se viene negociando hace varios años.
“Hemos sido críticos con el TPP-11, que además no está en nuestro programa de gobierno. ¿Qué cosas sí están en nuestro programa de gobierno y que se están haciendo gestiones para poder incluir en caso de que se apruebe? (…) El mecanismo de resolución de controversias entre inversionistas y estados, eso es algo que nosotros sí lo pusimos explícitamente en nuestro programa de gobierno” comentó el legislador y presidente de Revolución Democrática.
Este elemento permitiría generar un espacio de protección para el Estado frente a compañías y grandes corporaciones que con el TPP 11 tienen amplias garantías frente a los estados nacionales, como han planteado profusamente quienes se oponen a la iniciativa.
En ese sentido, Latorre comentó que “hay gestiones que está haciendo la Cancillería, las famosas side letters, estas cartas bilaterales que se negocian país a país, donde Nueva Zelanda por ejemplo, lo hizo. Pero eso no es inmediato, con algunos países es más fluido, con otros cuesta más, es una negociación. Es un proyecto que hoy día no tiene urgencia”.
El parlamentario precisó que “los comités de la derecha están presionando para que se vote pronto”, pero insistió en que “estas gestiones de la cancillería son importantes que se lleven a cabo”.
Latorre comentó que “en el Senado están los votos para ser aprobado, no necesariamente con nuestros votos como Apruebo Dignidad”, por lo que de esa forma se entiende la urgencia con que desde Chile Vamos buscan que se discuta la iniciativa que ha sido duramente cuestionada en el pasado por el Presidente Gabriel Boric y varios de sus ministros cuando era diputado.