El próximo miércoles 16 de noviembre, la comisión del trabajo del Senado continuará con el trámite de las indicaciones presentadas al proyecto de ley que modifica el Código del Trabajo para reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, iniciativa que se tramita desde el 2017 en el Parlamento y que ha generado expectativa entre los trabajadores. Sin embargo, hay ciertos aspectos que pasan no solo por la gradualidad en la aplicación, sino también en las particularidades de los sectores productivos, como es el sector minero.
Precisamente es en la minería donde su implementación adquiere características distintas, debido a las jornadas excepcionales que deben cumplir las y los trabajadores con turnos de 7 por 7 o de 14 por 14, como fue en el período de la pandemia.
El vicepresidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Francisco Cabezas, indicó que en el sector cuentan con jornadas excepcionales porque los diferentes yacimientos mineros se ubican lejos de los centros urbanos, lo que crea la necesidad de trabajar por turnos que, al terminar las 12 horas de labores, los mineros llegan a los campamentos a descansar.
Indicó que como CTC, desde el 2016 vienen trabajando junto a otras organizaciones, como la Coordinadora de Trabajadores de la Minería (Ctmin), que agrupa siete organizaciones mayores de la minería, donde están la Federación Minera de Chile; la Confederación Minera (Confemin); la Federación de Supervisores de Codelco; la Federación de Supervisores de Antofagasta Minerals y la Federación de Supervisores de la Minera Privada, en una propuesta relacionada con diferentes temáticas, entre ellas con la jornada de las 40 horas semanales, ya que en el proyecto original no están incluidas las jornadas excepcionales.
“Se llega a una propuesta que va en relación a no disminuir las horas de trabajo en faenas mineras porque eso no iba a derivar en el espíritu mismo que tiene la ley de 40 horas, que es estar más tiempo con la familia, sino que las características de los trabajadores de la minería con estas jornadas excepcionales, es que después de su jornada se llega a una pieza o a un pabellón a dormir donde no está su familia, no están sus hijos”, indicó el dirigente sindical.
Por ello, propusieron “una devolución de las horas al disminuir por ley la jornada excepcional y que se compense con días progresivos, es decir, con vacaciones adicionales a los 15 días que está establecido por la ley y el cálculo que se saca es de más de 10 días progresivos de vacaciones. Esto se comenzó a conversar con el Consejo Minero donde tuvo una buena recepción y es lo que está actualmente en discusión en el parlamento” precisó.
Cabezas afirmó que esta la devolución de días “apuntaría al espíritu de ley de las 40 horas, en que el trabajador pueda estar más tiempo con la familia (…) además, reducir los turnos desordenaría el ciclo de trabajo en las faenas mineras. Interrumpir las jornadas de 12 horas, afectarían las labores continuas en la minería”.
El dirigente afirmó que además hay que tener en cuenta que el caso de los trabajadores subcontratados de la minería, “son los más precarizados y no todas las veces tienen las mejores condiciones de habitabilidad y de trabajo”.
En el mes de agosto, el Consejo Superior Laboral recibió la propuesta del Consejo Minero y de la Coordinadora de Trabajadores de la Minería (Ctmin), sobre la jornada laboral semanal de 40 horas para el sector.
En la ocasión, los dirigentes explicaron que el acuerdo propone que cuando las y los trabajadores desarrollen sus actividades en jornadas laborales excepcionales rotativas, de 12 horas continuas, se les compensará lo trabajado sobre las 40 horas semanales por su equivalente en días adicionales de vacaciones, logrando así el mayor tiempo libre con la continuidad operacional de la industria.
El proyecto “40 horas”, iniciativa de la hoy vocera de gobierno Camila Vallejo, busca un mejoramiento de las condiciones de vida y desarrollo de los trabajadores y de la productividad. Además, está entre las prioridades del gobierno que implementó una mesa de trabajo con distintas organizaciones del mundo del trabajo e incluso ya hay varias empresas que comenzaron a implementar la medida y cuentan con la certificación 40 H.
Si bien cuando se presentó la moción parlamentaria, sectores de la derecha política y empresariales expresaron su rechazo a la iniciativa, hoy el escenario es distinto. Ya son 320 las empresas que han implementado esta medida, certificadas con el sello del gobierno. En el sector minero, la Enami fue la primera empresa que implementó la jornada de 40 horas, a la que se sumó Compañía Minera del Pacífico, la primera del sector privado.
Frente a la tramitación del proyecto, el integrante de la Coordinadora por las 40 horas, Manuel Valenzuela, afirmó que esperan que el proyecto sea aprobado en su idea original y no como proponen algunos sectores empresariales que buscan flexibilidad en su implementación a largo plazo.
El dirigente también valoró que el gobierno haya implementado el sello 40 horas, donde muchas empresas se han ido sumando a la reducción gradual de la jornada de trabajo.
“La expectativa que tenemos las y los trabajadores tanto del sector privado, a quien va dirigido en primera instancia este proyecto, como en el sector público, es que se apruebe la reducción de la jornada en los términos en los que se presentó en su idea original. Eso quiere decir, resaltando la importancia de la reducción de la jornada para que tengamos la posibilidad de llegar más temprano a casa para el descanso con la familia”, indicó el dirigente.