Se espera que sea el próximo jueves que la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados se pronuncie sobre la acusación constitucional contra el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson.
Pese a que la Comisión Revisora continuará con el estudio del libelo, el escenario para el secretario de Estado se proyecta especialmente complejo, toda vez que la acusación –ingresada por parlamentarios del Partido Republicano- requiere de 78 votos para que prospere.
De modo que, de unirse los respaldos de todos los diputados del PDG, republicanos, Chile Vamos, sectores de la DC e independientes, podría alcanzarse dicho quórum y, por ende, pasar al Senado, donde podría sellarse su eventual destitución, dejándolo así inhabilitado para ejercer cargos públicos por cinco años.
Con todo, el diputado socialista, Tomás de Rementería, se mostró “un poco más auspicioso” frente a esta situación, puesto que apuntó a la posibilidad de que parlamentarios de Renovación Nacional “recapaciten” sobre el libelo, dados los últimos enfrentamientos que han tenido representantes de la colectividad con republicanos.
“Me parecería extrañísimo RN, después del trato que recibió de republicanos las últimas semanas, lo que le hicieron a (Diego) Schalper, a (Andrés) Longton, se sumen a una acusación que precisamente viene de ese sector. Creo que va a prosperar la cordura de que esta acusación no tiene ningún fundamento jurídico ni político”, mencionó.
Sin embargo, el legislador confirmó rumores sobre la eventual ausencia de cerca de cuatro diputados oficialistas a la votación del libelo, entre ellos dos del Partido Socialista. Lo que en la práctica complejizaría aún más la opción de que la autoridad de sortear el libelo en la Cámara, puesto que bajaría el quórum de aprobación.
Si bien no quiso especificar nombres, señaló que la motivación se debería al descontento de estos parlamentarios por la designación de determinadas autoridades. “Cuando me dicen que van a acusar a alguien porque no les gustó un seremi o porque no les nombraron un delegado, me parece que se está haciendo una política de bajísimo nivel y eso tiene que tener consecuencias. He hablado con el jefe de bancada de mi partido y hemos dicho que vamos a analizar que los que se corran de la línea van a recibir sanciones ejemplificadoras”.
En Chile Vamos, el diputado de Renovación Nacional, Miguel Mellado, aseveró que “esta acusación se va a aprobar o se va a rechazar exclusivamente dependiendo de los diputados de Gobierno. Entonces, hay que mirar muy bien lo que van a hacer los parlamentarios de las dos coaliciones para saber el resultado de la acusación”.
Sobre la ponderación que tendría RN, el representante por La Araucanía dijo que “esa es una decisión de bancada que nosotros vamos a tomar el próximo martes en la Cámara y la persona que están en la Comisión (Revisora) nos tiene que entregar un informe y tomar una decisión como bancada. Ahora es aventurar un tema en el que no tenemos los aspectos técnicos completos de lo que se ha visto jurídicamente y políticamente en esa comisión porque obviamente no la seguimos el día a día, la sigue el diputado (Bernardo) Berger”.
Por lo mismo, el diputado expresó que la determinación de la colectividad se hará en consideración “al mérito de las acciones que hizo o no hizo el ministro Giorgio Jackson en su actuación. Si algunos quieren pasarle una cuenta a Jackson eso es por otro carril y eso es lo que uno ha escuchado en parlamentarios de Gobierno, pero nosotros estamos fuera de esa pasada de cuentas”.
En tanto, el diputado y jefe de bancada de la Democracia Cristiana, Eric Aedo, proyectó una votación “estrecha e incierta”. “Creo que el Gobierno sabe que la salida del ministro Jackson por la vía de una acusación constitucional de ser aprobada en la Cámara de Diputados es muy probable que en el Senado sea ratificada y, en ese sentido, creo que el Gobierno tiene que hacer el máximo esfuerzo para bajar en la Cámara de Diputados la acusación”, manifestó.
En esa línea, comentó que esos esfuerzos podrían traducirse “desde un cambio de gabinete, que saque al ministro para bajar la presión sobre él o generar una ronda de conversaciones muy profunda con todos los sectores políticos porque, de ser aprobada la acusación contra el ministro Jackson, es de verdad un disparo a la línea de flotación del Gobierno”.
Aedo aclaró que como Falange “nosotros sabemos que esta es una acusación que tenemos que estudiar en profundidad. Aquí no podemos dar una opinión al voleo o liviana, necesitamos estudiar los antecedentes y hacernos una convicción. Junto con eso, no perdemos de vista que frente a esta acusación podemos también acrecentar la inestabilidad política del país (…) No puede ser la animadversión lo que motive una decisión tan importante como es una acusación constitucional. Los diputados de la DC vamos a actuar con responsabilidad política ante el país”.
Por otra parte, afirmó que si el titular de Desarrollo Social “reconoce sus errores, puede ayudar muchísimo a calmar las aguas”. “A veces pedir disculpas y decir me equivoqué ayuda mucho más que miles de argumentos, es un buen acto de humildad que resuelve las cosas de manera más rápida”, recalcó.