Senado despachó a la Cámara el proyecto sobre control de armas en lugares concurridos

La iniciativa busca agravar las penas de delito por porte de armas en lugares altamente concurridos e incluye a los establecimientos de educación públicos y privados, los centros de salud y medios de transporte público y de carga

La iniciativa busca agravar las penas de delito por porte de armas en lugares altamente concurridos e incluye a los establecimientos de educación públicos y privados, los centros de salud y medios de transporte público y de carga

La sala del Senado aprobó por unanimidad, en general y particular, el Proyecto de Ley sobre Control de Armas para aumentar la pena del delito de porte de armas en lugares altamente concurridos y lo despachó a la Cámara de Diputadas y Diputados para su tercer trámite constitucional.

En el marco del llamado “fast track legislativo”, la Sala aprobó las modificaciones introducidas al proyecto para evitar una interpretación arbitraria respecto de los “lugares altamente concurridos”. Por ello,  se incorporó lugares como establecimientos de educación públicos y privados, los centros de salud públicos y privados, estaciones de buses y todo medio de transporte público y de carga.

Por tanto, la norma establece que si los delitos de porte de armas se cometen en “lugares altamente concurridos tales como la vía pública, edificios públicos o de libre acceso al público, establecimientos educacionales públicos o privados, centros de salud públicos o privados, ferias libres, mercados, centros comerciales, eventos deportivos o espectáculos, o dentro de medios de transporte público, instalaciones sanitarias, de almacenamiento o transporte de combustibles, de instalaciones de distribución o generación de energía eléctrica, portuarias, aeropuertos o estaciones ferroviarias, incluyendo las de trenes subterráneos, u otros lugares semejantes, se impondrá al responsable la pena señalada al delito con exclusión de su grado mínimo, si ella consta de dos o más grados, o de su mitad inferior, si la pena es de un grado de una divisible”.

La pena de este delito subiría de presidio menor en su grado máximo (3 años y 1 día a 5 años de presidio) a una pena mínima de 4 años y un 1 día. Del mismo modo, este delito con un arma adulterada que tiene de 3 años 1 día a 10 años, subiría a presidio mayor en su grado máximo, es decir de 5 años y 1 día a 10 años.

Durante la discusión, el senador Álvaro Elizalde indicó que es importante “dar la señal en términos de que Chile tiene que ser un país libre de armas y esto es parte del debate que se da a  propósito del aumento de la delincuencia, porque efectivamente se escucha en muchas partes que una forma de enfrentar los delitos más violentos es que la población se arme. Por tanto, que haya acceso más fácil a las armas y si nosotros vemos la experiencia comparada, los países que tienen mayores tasas de homicidio son aquellos que tienen precisamente mayor facilidad para acceder a las armas”.

Por ello, se mostró partidario que sólo puedan portar armas los funcionarios de las policías y FF.AA.

El Senado continuará este jueves  la discusión de los proyectos de secuestro; el que refuerza las competencias de Gendarmería de Chile y crea un delito general de extorsión; la modificación del Código Penal para sancionar el delito de sicariato y la ampliación de las facultades de las policías en materia de control migratorio.





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