Claudio Nash tras el debate por Naín-Retamal: "Se mantienen las objeciones"

A juicio del coordinador de la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, el acuerdo alcanzado en el Senado dejó afuera las indicaciones más polémicas, pero mantuvo tal cual la legitima defensa privilegiada, el corazón del proyecto.

A juicio del coordinador de la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, el acuerdo alcanzado en el Senado dejó afuera las indicaciones más polémicas, pero mantuvo tal cual la legitima defensa privilegiada, el corazón del proyecto.

Tras haber llegado a un acuerdo, el pleno del Senado aprobó en general el controvertido proyecto de ley Naín-Retamal y envió la iniciativa a la Cámara de Diputados para su tercer trámite constitucional.

Para abordar ese debate legislativo, Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el coordinador de la Catedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, Claudio Nash, quien evaluó de manera negativa el acuerdo alcanzado en el Senado.

Según Nash, se trata de algo “parecido al 15 de noviembre, un acuerdo en la noche sin control, que no se discute” y que terminó por favorecer a los partidos de derecha.

“Mediante algunas indicaciones, que más que indicaciones eran aberraciones, la derecha logró tensionar el debate a tal nivel que luego en la negociación le permitió una síntesis que la satisface plenamente”, señaló.

“¿Por qué? Porque negoció esas aberraciones, como era excluir al alto mando de responsabilidad, o el tema de reconfigurar normas sobre tortura. Se hace del acuerdo y en la síntesis, que parece dejar a todos felices en el Senado, se mantiene la base del proyecto de ley”.

En resumen, aseguró Nash, el acuerdo dejó casi igual la figura de la legítima defensa privilegiada, el elemento que, justamente, ha sido la fuente de mayores cuestionamientos.

“Tenemos un acuerdo sobre una ley que establece la legítima defensa privilegiada, eso se mantiene. Se mantienen las objeciones que uno podía formular y que lo había hecho la academia, Naciones Unidas, sobre la figura de estas leyes de gatillo fácil. Eso no se modificó, y por último, y ahí está la guinda de la negociación de anoche, se incorpora a esta presunción legal de legítima defensa privilegiada, ni más ni menos que a las Fuerzas Armadas”, manifestó.

En cuanto al actuar del Gobierno en este debate, Nash consideró que este hizo un “buen negocio”, porque logró sacar las indicaciones más controvertidas, y al mismo tiempo evitó tener que recurrir a otras herramientas como el Tribunal Constitucional o el veto presidencial.

“En este momento punitivista que vive el país, una decisión de ese tipo por parte del Gobierno era aún más costosa que los indultos de hace un tiempo. No tenemos un gobierno con las espaldas políticas para hacer algo así. Al final, el Gobierno saca estas aberraciones, lo del alto mando y otras cuestiones vinculadas con la tortura, pero que nunca estuvieron en el corazón del proyecto, el corazón del proyecto es una ley de gatillo fácil”, opinó

Por último, Nash afirmó que el Ejecutivo terminó sumándose a la agenda punitivista de los partidos de derecha, una vía que, estimó, terminará por revictimizar a los sectores populares.

“Aquí los muertos en materia de uso ilegítimo de la fuerza los van a poner los mismos sectores que sufren de una manera brutal la delincuencia y la violencia estructural del Estado cotidianamente. A eso le vamos a sumar nuevas violencias y más impunidad. Y yo creo que haberse comprado esa agenda por parte del Gobierno, es un error brutal porque no va a traer soluciones. Al contrario, ese camino siempre está asociado a mucho dolor, esa ha sido la experiencia comparada, y no tendría por qué ser distinto en Chile”, concluyó.

Revise la entrevista completa acá:





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