CORFO y estrategia del litio: "Lo que el Presidente nos pide es control estatal”

José Miguel Benavente entregó detalles de la Estrategia Nacional del Litio anunciada por el Presidente Gabriel Boric y pidió hacer distinciones en torno al concepto de "control estatal". Además, abordó los contratos con SQM y Albemarle.

José Miguel Benavente entregó detalles de la Estrategia Nacional del Litio anunciada por el Presidente Gabriel Boric y pidió hacer distinciones en torno al concepto de "control estatal". Además, abordó los contratos con SQM y Albemarle.

El vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), José Miguel Benavente, abordó la Estrategia Nacional del Litio anunciada por el Gobierno y remarcó que “lo que el Presidente nos pide es control estatal”.

Cabe señalar que la CORFO mantiene los contratos de arriendo con SQM y Albemarle respecto a la explotación del litio en el Salar de Atacama hasta 2030 y 2043, respectivamente.

Entre distintos puntos, la estrategia anunciada por el Presidente Gabriel Boric contempla la creación de la Empresa Nacional del Litio, de un Instituto Tecnológico para el mineral y que toda empresa que busque explorar o explotar el mineral deba asociarse con el Estado, buscando aumentar el valor agregado, todo de cara a las renegociaciones de contratos.

En declaraciones a La Tercera, Benavente recalcó que “no es obvia la mejor forma para capturar estas rentas ni la forma en que el Estado juega un rol en este proceso. Y yo creo que no es un problema ideológico, obviamente en algunas dimensiones lo es, sino cuál era la mejor forma y la estrategia para conseguirlo”.

A lo anterior agregó que este “es un proceso de mucha conversación interna, de mucha discusión y debate de cómo hacer para que justamente se maximice esta renta, que haya un incentivo para el sector privado de participar, que haya cuidado con las comunidades y con los temas medioambientales”.

“Uno de los temas evidentes es que CORFO no tiene la potestad para producir. En un Estado estacionario del largo plazo nos imaginamos una Empresa Nacional del Litio, porque tiene una serie de ventajas. (…) Y vimos que la alternativa era estructurarlo a través de dos empresas públicas que podrían ser las que podían hacer la transición. CODELCO es una; ENAMI es la otra”, indicó.

Posteriormente, pidió hacer distinciones en torno al control estatal: ” La primera es el control estatal y el control de una empresa estatal. Son dos cosas distintas. Segundo, el control inmediato o el control dinámico. Estos apellidos son importantes, porque en los procesos, por ejemplo, de negociación, pueden ser herramientas de trabajo”.

“El control estatal se hace de varias maneras, es el control a través del número de acciones, que es el 50% más uno, pero también lo puedes hacer por gobierno corporativo, que no necesariamente tengas el 50% más uno al principio, por ejemplo. Convengamos que SQM y su holding lo hicieron sin la mayoría accionaria”, agregó.

De esta manera, subrayó que “lo que está en el programa y lo que el Presidente nos pide es control estatal”.

Sin embargo, Benavente pidió remarcar la diferencia de los contratos que se harán por la exploración y la explotación.

“La explotación actual del litio es el salar de Atacama principalmente. Y ahí sí: control estatal. Después, uno tiene que separar exploración de explotación. Con respecto a la explotación, control estatal. Y en un conjunto acotado de salares: la idea es mantener un 30% de salares que no se tocan. Ahora, en la exploración, uno podría en la etapa temprana, cuando hay mucho desconocimiento público de cómo hacer esto, pedirle a un privado que participe en la exploración, pero sabiendo que las condiciones de explotación son las que se sugieren”, consignó.

Asimismo, remarcó que es “una estrategia y no un plan”: “La estrategia son lineamientos y orientaciones de lo que queremos hacer. Aquí hay mucha gente, hay que conversar con los pueblos originarios. No sólo están los pueblos atacameños alrededor del salar de Atacama; está el pueblo coya al lado de Maricunga. Tenemos que ver los temas medioambientales”.

Consultado sobre las razones para renegociar con SQM y Albemarle ahora y no más cerca del término de contrato, el vicepresidente de la Corfo respondió: “Principalmente porque el contrato (de SQM) termina el 2030. El tiempo que hay entre que sale la salmuera del salar, entra a las piscinas y sale de las piscinas de evaporación, son 18 meses”.

“Empieza a echar el reloj hacia atrás: la estrategia óptima del incumbente, 18 meses antes que se termine el contrato, es parar la producción. Y algo que en el contrato no está especificado: como tiene un contrato arriendo, ¿por qué (SQM) va a dejar entrar al potencial arrendatario que va a venir en tres años más, más encima que vendrá a hacer pruebas en el salar? Entonces, nadie va a entrar hasta 2030″, complementó.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X