Durante los últimos días, la frontera entre Perú y Chile se ha visto desbordada con cientos de migrantes, entre ellos menores de edad, que quieren irse de nuestro país, pero que no son admitidos en Perú.
Ante ello, organizaciones pro migrantes se han acercado al paso fronterizo de Chacalluta, ubicado a 20 kilómetros de Arica, y han documentado que, incluso, los militares chilenos ponen trabas para oficializar las salidas del territorio nacional.
“El sitio en sí está lleno de moscas, no les prestan el baño y hablé con mucha gente que estaba a la espera de la respuesta del refugio, o sea que tenían una visa temporal y no los dejan ni siquiera acercarse al control, a la ventanilla, ni siquiera los dejan acercarse a leer el papel”, aseguró Marioly Corona, integrante de la Asamblea Abierta de Migrantes y Pro Migrantes de Tarapacá (AMPRO).
El dirigente del Movimiento Acción Migrante, Eduardo Cardoza, comentó que esta situación de limbo obliga a las personas a transitar por pasos no habilitados.
En esa línea, afirmó que “se les está forzando, porque cuando no tienen ninguna salida oficial, la gente en su desesperación, en la noche se mete a la mala para Perú”.
Según el dirigente, todo esto también incentiva la presencia de “coyotes”, por lo que planteó que rápidamente deben buscarse soluciones que eviten seguir exponiendo a los migrantes.
Cardoza apuntó que “la política tiene que ser coherente. Si acá se están poniendo obstáculos para que la gente ingrese y se está asegurando que hay un exceso de migración, bueno, faciliten que la gente pueda desplazarse y llegar a su país”.
“Coordinen los gobiernos para generarles un corredor en donde la gente no esté al margen del tráfico de personas, que está a la espera como lobos, para explotarlos y generen un corredor que les permita volver a su tierra”, emplazó.
La respuesta de las autoridades
En el marco de la crisis humanitaria en el norte, el gobernador de Arica, Jorge Díaz, este miércoles tuvo una controvertida participación en el matinal de Chilevisión, en la que esquivó las preguntas relacionadas a posibles ayudas para agilizar la salida de los migrantes.
“Entendemos que existen condiciones, que no son las mejores, pero hemos visto que estos grupos de personas son variables, un día hay 100, otro hay 50, no son siempre los mismos. En ese contexto, me parece prudente hacer un llamado a Cancillería”, dijo el gobernador.
En contraste, el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, se mostró preocupado por la posibilidad de que se instalen campamentos de migrantes en su comuna y propuso crear un corredor humanitario que les permita a los extranjeros volver a sus países.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el jefe comunal expresó: “¿De qué se trata esto? De que las cancillerías de Chile, de Perú, de Ecuador, de Colombia, se pongan de acuerdo y permitan el tránsito de caravanas de buses que trasladen a todas las personas migrantes que, en su mayoría, son venezolanas”.
Según Espíndola, esta propuesta ya fue presentada en una reunión con autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, por lo que espera que ahora “las acciones sean lo más rápidas posibles”.
“Entendemos que los tiempos en la Cancillería a veces son más lentos de lo que uno quisiera, pero cuando nos encontramos ante una situación de emergencia humanitaria como la que se está viviendo hoy día, se requiere actuar con mayor urgencia”, aseveró.