Alfredo Moreno y restitución de tierras a los mapuche: “Hay que abrirse a reparaciones en dinero”

El exministro de Desarrollo Social y uno de los principales candidatos para integrar la Comisión por la Paz para la Araucanía, aseguró que se deben buscar nuevas formas para solucionar el conflicto en la macrozona sur.

El exministro de Desarrollo Social y uno de los principales candidatos para integrar la Comisión por la Paz para la Araucanía, aseguró que se deben buscar nuevas formas para solucionar el conflicto en la macrozona sur.

Para el próximo miércoles 21 de junio, Día de los Pueblos Originarios, se espera el inicio oficial de la Comisión por la Paz para la Araucanía, una instancia que tendrá como principal objetivo la restitución de tierras al pueblo mapuche.

De acuerdo a lo señalado desde el Ejecutivo, la Comisión estará conformada tanto por representantes mapuche como no mapuche, por personeros del oficialismo y por la oposición. Y aunque aún no se saben con exactitud quiénes serán sus integrantes, el nombre del exministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, ha sonado para sumarse a la instancia.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, Moreno abordó el estado del conflicto en la macro zona sur, a los potenciales efectos de esta Comisión por la Paz y a su reciente visita a Nueva Zelanda, donde pudo conocer la manera en que ese Estado ha manejado su relación con los maorí.

Moreno, quien participó hace pocos días en un foro sobre el tema, organizado por la Fundación Chile 21, estimó que la situación en La Araucanía “está cada vez peor”.

“Tenemos centenas de comunidades esperando con un papel que dice que tienen derecho a recibir tierras y no la han recibido; violencia que se ha extendido ya no solamente a la Araucanía, sino que está en cuatro regiones del país y atentados que son cada vez más violentos. Entonces, creo que tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos para poder resolver”, aseguró.

En cuanto a las posibles soluciones, el exministro considera que “lo primero es el esfuerzo de seguridad. Hubo un tiempo largo en el cual algunas personas pensaban que había una causa legítima, que justificaba y que había que tomar esto de otra manera, pero creo que ahora ha quedado claro que la violencia no se justifica nunca y que el Estado tiene que defender a las personas sean mapuches o no mapuches”, afirmó.

En todo caso, Moreno reconoció la necesidad de avanzar en la restitución de tierras. “Tenemos un problema con el pueblo mapuche, particularmente con quienes habitan en las zonas rurales, que tenemos que resolver mucho mejor que lo que hemos hecho hasta ahora”, estimó.

A juicio del exministro, la ley indígena y la manera en que actualmente se restituyen tierras mapuche, tiene varias deficiencias, entre ellas la demora en la entrega efectiva de los predios y el hecho de que estos se pongan en manos de comunidades y no de individuos.

“Las comunidades mapuche que reciben estos campos tienen obligaciones que ningún otro chileno tiene. Los campos tienen que ser recibidos de forma colectiva y algunas personas piensan que esto es por la cosmovisión”, apuntó.

“Yo, en cambio, creo que no habría ningún problema con eso si es que recibieran el campo y ellos lo manejaran de la manera que estimaran, pero aquí la ley establece un sistema en el cual se requiere unanimidad para cualquier decisión”, explicó.

Según Moreno, se trata de “cosas que se hicieron con buena intención para protegerlos, pero que han terminado dándose vuelta y siendo una cosa muy negativa para el desarrollo de estas comunidades, que una vez que reciben tierra, siguen viviendo en la misma pobreza, pero ahora con una frustración enorme”.

Moreno además considera que se deben realizar actualizaciones en otros sentidos, diversificando, por ejemplo, las fuentes de reparación. “No hay manera de reparar esas cantidades de tierra sin que tengamos un impacto enorme sobre el resto de la gente que vive en esas regiones y, por lo tanto, hay que abrirse a reparaciones en dinero, como se ha hecho en Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos”.

Justamente, el exministro ve la Comisión por la Paz y el Entendimiento, como una oportunidad para avanzar en ese sentido: “Creo que es muy interesante que el Gobierno esté pensando en innovar en esta materia, haciéndolo además con una iniciativa que ojalá sea transversal, que incluya a personas de todas las ideas, tanto mapuche como no mapuche y de todas las opiniones políticas. Con la buena voluntad y el conocimiento, esas personas pueden desarrollar una nueva manera de enfrentar esto”, indicó.

“Hoy, hay mucha desesperanza en la zona, la gente cree que esto no tiene solución, pero la experiencia muestra, en otros países, que sí tiene solución y que el problema que hemos tenido es que lo hemos solucionado mal”, agregó.

“Se sienten profundamente chilenos”

En mayo pasado, Alfredo Moreno y el gobernador de la Región de Bío Bío, Rodrigo Díaz, fueron parte de una delegación chilena que viajó a Nueva Zelanda para conocer los intentos de ese país por reconstruir sus lazos con los maorí. De esa experiencia, Moreno rescata varios elementos que eventualmente podrían aplicarse en Chile, entre ellos las reparaciones económicas y algo que denomina el aspecto cultural.

“Hay que reconocer que los otros grupos valen y que su cultura, sus conocimientos, su historia, tienen valor. En el caso de Nueva Zelanda, se creó el instituto de la lengua maorí, que se dedica a que el resto de los neo zelandeses, ese 85, 83% que no es maorí, conozca la cultura, su lenguaje, su música, su historia y sus tradiciones”.

“Finalmente, ellos han asumido que son maoríes, entonces, si los neozelandeses han llegado al punto de decir: somos orgullosamente maoríes, que es como el lema que tienen, bueno, ¿cómo no vamos a ser capaces nosotros, los chilenos, de poder decir que somos orgullosamente mapuche?”

En todo caso, Moreno aseguró que esa valoración de lo mapuche, no puede venir de la mano de reconocerlos como pueblo, tal como se planteaba en la propuesta de nueva constitución.

“El plebiscito que se tuvo para la propuesta de Constitución y que fue rechazado abrumadoramente, donde más fue rechazado fue en las comunidades mapuche. Y la razón, en mi opinión, es que se ha creado una imagen del pueblo mapuche que no tiene ninguna relación con la realidad”.

“En general lo que uno ve, conversando con las personas mapuche, es que se sienten profundamente chilenos. Es el país que han conocido por centurias, gozan con la selección chilena, sienten la bandera, la historia de Chile, estuvieron en los conflictos internacionales, fueron parte del Ejército, hoy son parte del Ejército y de la policía. Esa es la realidad y parte del trabajo que tiene que hacer esta comisión es buscar de qué manera podemos asumir esto”, concluyó.





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