En medio de nuevos antecedentes sobre el caso Democracia Viva, la jornada de este martes se conoció que el senador y timonel de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, junto a la directiva de la colectividad, fueron advertidos 10 días antes con los primeros antecedentes del escándalo político que remece actualmente al Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Según informó La Tercera, el hecho tuvo lugar en una reunión por Zoom que se coordinó entre la directiva y parte del equipo de la diputada Catalina Pérez, quienes ya habían recibido las primeras señales sobre sobre una publicación que la vinculaban a ella como nexo entre el ahora exseremi de Vivienda y Urbanismo de Antofagasta, Carlos Contreras -también exjefe de gabinete de la parlamentaria- y su hoy expareja y líder de la fundación, Daniel Andrade. Todos en ese momento militantes de RD.
En la instancia, en que también participaron Contreras y Andrade, tanto el senador Latorre como la directiva escucharon los primeros antecedentes de lo que en un inicio era un rumor de irregularidades en “boleteos” por parte de militantes de RD en la repartición ministerial de la zona.
Fuentes señalaron al medio que la exautoridad regional de Vivienda detalló, por ejemplo, que la hasta entonces subsecretaria de la cartera, Tatiana Rojas (RD), le había requerido más información sobre la legalidad de los convenios con Democracia Viva. Sin embargo, Contreras y Andrade descartaron eventuales irregularidades y dijeron que los convenios estaban en regla y los trabajos en desarrollo.
Es por esta razón que la reunión terminó sin mayores complicaciones y que si bien podría abrirse un flanco comunicacional en caso de escalar a la prensa, pese al nexo entre los tres involucrados, la situación se limitaría más bien a “un error político” y que los antecedentes daban respaldo a la inexistencia de irregularidades.
En esa línea, los y las militantes de RD al tanto de la reunión privada previa al escándalo, tienen miradas contrapuestas sobre la información con la que contó la directiva. Esto, porque algunos plantearon que la mesa debió haber jugado un rol más proactivo en un inicio respecto del conflicto de interés antes de la publicación en la prensa; mientras que otros, asumieron que no había que anteponerse a una situación donde las dirigencias sólo contaban con la información proporcionada y, hoy, señalan que hay antecedentes que fueron ocultados.
En medio de nuevos antecedentes sobre el caso Democracia Viva, la jornada de este martes se conoció que el senador y timonel de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, junto a la directiva de la colectividad, fueron advertidos 10 días antes con los primeros antecedentes del escándalo político que remece actualmente al Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Según informó La Tercera, el hecho tuvo lugar en una reunión por Zoom que se coordinó entre la directiva y parte del equipo de la diputada Catalina Pérez, quienes ya habían recibido las primeras señales sobre sobre una publicación que la vinculaban a ella como nexo entre el ahora exseremi de Vivienda y Urbanismo de Antofagasta, Carlos Contreras -también exjefe de gabinete de la parlamentaria- y su hoy expareja y líder de la fundación, Daniel Andrade. Todos en ese momento militantes de RD.
En la instancia, en que también participaron Contreras y Andrade, tanto el senador Latorre como la directiva escucharon los primeros antecedentes de lo que en un inicio era un rumor de irregularidades en “boleteos” por parte de militantes de RD en la repartición ministerial de la zona.
Fuentes señalaron al medio que la exautoridad regional de Vivienda detalló, por ejemplo, que la hasta entonces subsecretaria de la cartera, Tatiana Rojas (RD), le había requerido más información sobre la legalidad de los convenios con Democracia Viva. Sin embargo, Contreras y Andrade descartaron eventuales irregularidades y dijeron que los convenios estaban en regla y los trabajos en desarrollo.
Es por esta razón que la reunión terminó sin mayores complicaciones y que si bien podría abrirse un flanco comunicacional en caso de escalar a la prensa, pese al nexo entre los tres involucrados, la situación se limitaría más bien a “un error político” y que los antecedentes daban respaldo a la inexistencia de irregularidades.
En esa línea, los y las militantes de RD al tanto de la reunión privada previa al escándalo, tienen miradas contrapuestas sobre la información con la que contó la directiva. Esto, porque algunos plantearon que la mesa debió haber jugado un rol más proactivo en un inicio respecto del conflicto de interés antes de la publicación en la prensa; mientras que otros, asumieron que no había que anteponerse a una situación donde las dirigencias sólo contaban con la información proporcionada y, hoy, señalan que hay antecedentes que fueron ocultados.
En medio de nuevos antecedentes sobre el caso Democracia Viva, la jornada de este martes se conoció que el senador y timonel de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, junto a la directiva de la colectividad, fueron advertidos 10 días antes con los primeros antecedentes del escándalo político que remece actualmente al Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Según informó La Tercera, el hecho tuvo lugar en una reunión por Zoom que se coordinó entre la directiva y parte del equipo de la diputada Catalina Pérez, quienes ya habían recibido las primeras señales sobre sobre una publicación que la vinculaban a ella como nexo entre el ahora exseremi de Vivienda y Urbanismo de Antofagasta, Carlos Contreras -también exjefe de gabinete de la parlamentaria- y su hoy expareja y líder de la fundación, Daniel Andrade. Todos en ese momento militantes de RD.
En la instancia, en que también participaron Contreras y Andrade, tanto el senador Latorre como la directiva escucharon los primeros antecedentes de lo que en un inicio era un rumor de irregularidades en “boleteos” por parte de militantes de RD en la repartición ministerial de la zona.
Fuentes señalaron al medio que la exautoridad regional de Vivienda detalló, por ejemplo, que la hasta entonces subsecretaria de la cartera, Tatiana Rojas (RD), le había requerido más información sobre la legalidad de los convenios con Democracia Viva. Sin embargo, Contreras y Andrade descartaron eventuales irregularidades y dijeron que los convenios estaban en regla y los trabajos en desarrollo.
Es por esta razón que la reunión terminó sin mayores complicaciones y que si bien podría abrirse un flanco comunicacional en caso de escalar a la prensa, pese al nexo entre los tres involucrados, la situación se limitaría más bien a “un error político” y que los antecedentes daban respaldo a la inexistencia de irregularidades.
En esa línea, los y las militantes de RD al tanto de la reunión privada previa al escándalo, tienen miradas contrapuestas sobre la información con la que contó la directiva. Esto, porque algunos plantearon que la mesa debió haber jugado un rol más proactivo en un inicio respecto del conflicto de interés antes de la publicación en la prensa; mientras que otros, asumieron que no había que anteponerse a una situación donde las dirigencias sólo contaban con la información proporcionada y, hoy, señalan que hay antecedentes que fueron ocultados.
Juan Ignacio Latorre. 
