En medio de la polémica que suscitó el robo de los 23 computadores y una caja fuerte desde el Ministerio de Desarrollo Social, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, salió en defensa del titular de la cartera, Giorgio Jackson, ante las críticas de parte de representantes de la oposición, que han llamado a su renuncia del gabinete.
En conversación con el programa Mesa Central, la autoridad remarcó que el hecho de que se hagan estafas telefónicas “es frecuente”. “¿Es posible que se hagan desde los recintos penitenciarios? Sí, por eso es que el Gobierno ha avanzado en bloquear el uso de telefonía celular al interior de los recintos penitenciarios”, señaló.
En esa línea, considerando la vulneración que han sufrido otros ministerios, Monsalve sostuvo que “a mí me ha correspondido enviar formalmente a todos los ministerios un oficio con el objeto de que se revisen todos los protocolos. Si se hubiesen respetado los protocolos de seguridad por parte de quienes cumplían las labores de seguridad en el Ministerio de Desarrollo social el delito no se hubiese podido llevar a cabo”.
Además, apuntó que el encargado de actuar en una primera instancia ante este tipo de hechos es la subsecretaría de la cartera. “Si ocurriera una situación de esta naturaleza en el Ministerio el que tendría que reaccionar es el jefe de servicio, porque es el que está a cargo de los servicios al interior y de la administración. La subsecretaria de Servicio Social (Francisca Perales) estaba en el Ministerio y reaccionó de inmediato”.
“A partir de este delito se ha hecho una campaña de responsabilizar prácticamente de la comisión del delito, se ha hecho ese uso político, al ministro Jackson. Esta tesis del autorrobo o esta tesis de sustracción de información desde el Ministerio de Desarrollo Social ya sea ha aclarado técnicamente; primero, que la información está respaldada en los servidores”, expresó el subsecretario, a propósito de la investigación que está llevando a cabo el Ministerio Público sobre el caso Convenios.
En esa línea, insistió en que “si alguien quería sustraer información para obstaculizar la investigación, ese no era el mecanismo, porque toda la información que está en esos computadores está respaldada en los servidores (…) Todos los correos están en la nube, tampoco se pueden sustraer. Tercero, el Ministerio de manera inmediata bloqueó las cuentas y, cuarto, bloqueó la posibilidad de acceder de manera remota desde ese computador a la información que estaba en los servidores”.