Con una posición crítica respecto a la organización de la discusión de enmiendas en el proceso constitucional se declaró la comisionada de la Federación Regionalista Verde Social, Magaly Fuenzalida.

Su postura se sustenta, según sus palabras, en una mala distribución e incluso una restricción de los tiempos para desarrollar la discusión de las iniciativas en las comisiones. “Hubo mucha conversación previa, mucha recepción de expertos, mucho tiempo que creo yo pudo haberse partido ya discutiendo enmiendas debido a que teníamos más de mil”.

La integrante del Comité de Expertos, que hoy participa en la Comisión de Principios, Derechos Civiles y Políticos, aseguró que “no ha sido en términos administrativos un proceso muy fluido”.

Por lo demás, a una semana de comenzar con las votaciones de enmiendas en las comisiones del Consejo Constitucional no se han concretado acuerdos transversales entre el oficialismo y la derecha, lo que no augura buenos resultados para el progresismo en las próximas sesiones.

En esa línea, Fuenzalida señaló que desde los comisionados del oficialismo “hemos estado muy encima del proceso, trabajando en conjunto con ellos y siempre hemos estado abiertos a conversar, de hecho, ayer hubo y se están realizando algunas reuniones donde nosotros hemos ido transparentando aquellos temas que son imprescindibles para nosotros, pero que vienen un poco respaldados por el anteproyecto que ya se entregó”.

“Sin embargo, en la discusión de enmiendas hemos visto que hay diferencias casi irreconciliables en algunos temas, en particular, yo solo he visto un acuerdo por decirlo de alguna manera, donde tratamos el principio que queremos constitucionalizar respecto de niñas, niños y adolescentes. Por primera vez los comisionados de derecha (…) en mi comisión se abrieron a considerar la posibilidad de reconocer a los niños como sujetos de derecho“, aseguró.

A raíz de ese único escenario, para la comisionada el proceso constitucional está tomando un rumbo complejo para abogar por su aprobación. “Lo veo difícil, yo que viví el proceso de la Comisión (de Expertos) donde en algún momento todos estuvimos de acuerdo en poner como meta un bien mayor, que era entregarle una Constitución al país y priorizamos los acuerdos, sin dejar en el fondo nuestras convicciones de lado, pero acá yo no veo esa disposición principalmente desde la derecha o la derecha más extrema que quiere imponer sus enmiendas quizás más identitarias“.

Para la comisionada Fuenzalida existe un sector que ha ido “crispando los ánimos y que no está disponible a ceder” aún cuando desde un inicio se advirtió desde esa parte tener una buena voluntad con el proceso. “Ahora en la discusión propiamente tal, en las reuniones puertas adentro, no es tan así”, señaló.

“Entonces, a mí me cuesta hoy día ser optimista con el proceso y si insisten en poner algunas enmiendas identitarias -que básicamente destruyen casi todos los acuerdos a los que llegamos en el anteproyecto- a mí me va a costar mucho acompañarlo“, advirtió la experta.

Una vez que las enmiendas sean sometidas a votación por el pleno del Consejo Constitucional, tomará la posta nuevamente el Comité de Expertos y Expertas quienes emitirán observaciones al texto pero, a juicio de la comisionada, “todo se termina votando en los plenos de ellos (Consejo) y ahí el número que tiene Republicanos les alcanza para veto y si además suman algunos de derecha pueden cambiarlo todo, tienen el sartén por el mango”.

“En ese sentido nosotros podemos tener todas las mejores intenciones de querer llegar a acuerdos, por eso el emplazamiento de Yerko Ljubetic y del progresismo en general fue a la derecha más tradicional porque fueron ellos los que estuvieron con nosotros en la aprobación del anteproyecto y hoy día sentimos que no están“, cuestionó Fuenzalida.

En esta línea, la comisionada declaró que dicha derecha más tradicional no ha sido constante pues “no hemos visto la misma fuerza de ellos por defender el anteproyecto que nosotros los comisionados más del progresismo hemos hecho”.

“Entonces, por eso el llamado también es a la derecha más democrática para que definan su postura, si se van a plegar al Partido Republicano y van a pasar máquina en el fondo o si van a estar disponibles para encontrar consensos y empujar acuerdos a fin de que podamos tener algún documento más viable y aprobable a fin de año”, concluyó