“Eso no es una constitución” estimó el recién asumido presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, al valorar el trabajo que se ha desarrollado en la Convención Constituyente donde el Partido Republicano ha impuesto su mayoría y ha aprobado todas las enmiendas que desde diferentes sectores han considerado como excesivas y que retroceden en derechos.

Por eso para el dirigente político “eso puede ser un reglamento de un suprapartido” y no una iniciativa que busque guiar la convivencia y las normativas que va necesitando la sociedad.

“Se supone que es para regir como ley madre, la convivencia de la sociedad chilena, todas, incluyendo las que no son de adscripción al Partido Republicano y terminamos en una propuesta que tiene origen en los valores de un sector de Chile”, apuntó.

Carmona indicó que los republicanos “están construyendo una situación que no tiene coherencia seriamente con lo que alguien podría proponer, ‘esto es lo que va a regir el fair play’ de las relaciones, en la convivencia, en la economía, en los desafíos de la humanidad como el tema ambiental”.

En ese sentido comentó que “yo lo que tengo como expectativa es un cable a tierra. Es opción de ellos desde el punto de vista político de lo que se está jugando”.

El representante comunista emplazó a “que hagan su gobierno en un país imaginario para ellos. Yo espero que ese sentido de realidad que el mundo de la empresa regularmente da pruebas que tiene, el mundo incluso de representaciones más valóricas, el Fiducia, no sé, lo que sea, les diga ‘ojo, se están farreando una oportunidad de ser un aporte’”.

Además, estimó que será muy complejo que el consejo termine girando el timón de lo que está haciendo hoy día el Partido Republicano con su mayoría absoluta. “Todos los indicadores que están usando y los argumento que tienen quienes los defienden nos dicen que esa mirada integrista no va a ceder”, comentó.

Carmona subrayó además que “no cualquier cambio es mejor que la del año ’80, esta es peor que la del año ’80”, porque se trata de una exigencia popular y espontánea que salió a reclamar en octubre de 2019 mejores condiciones para la gente y no la mirada de un solo sector país.

“Fue la gente que de manera autoconvocada dijo ‘esto no da para más, esto tiene que cambiar, esto es una aberración contra nosotros’. Si alguien cree que eso está resuelto y que toda la gente tiene pega, pega buena, tiene posibilidad de planificar una mejor condición de vida, que los derechos están garantizados (…) eso no es verdad”, sostuvo.

Ley de usurpaciones y autotutela: “Los únicos ganadores van a ser los cementerios”

El presidente del PC fue abordado además por la postura de la colectividad respecto del veto que debe ingresar el Gobierno esta semana a la ley de usurpaciones que fue aprobada en el Parlamento, pero que establece la autodefensa privilegiada en caso de que se restrinja el derecho de una persona sobre su propiedad.

Al respecto señaló que la norma aprobada en el Congreso afecta seriamente al estado de derecho.

“No se puede hacer una legislación para corregir un tema serio, de inseguridad, un tema grave como es lo que está dándole inestabilidad y afectando la convivencia entre la gente, con una ley del Oeste; el que dispara más rápido instala y dice cuál es la norma”, señaló.

Al respecto sumó que en ese caso “los únicos ganadores van a ser los cementerios, los que venden ataúdes, que era como en el desierto”.

Carmona recalcó que “el PC no quiere una ley de usurpaciones como la que está planteada porque significa dar un espacio que debe ser regulado por obligaciones y tareas de Estado. Nosotros preferimos no soslayar que el Estado necesita más capacidad para que el estado de derecho funcione”.