Este martes 7 de noviembre la propuesta de nueva Constitución será entregada oficialmente al Presidente Gabriel Boric, para luego convocar oficialmente el plebiscito que está fijado para el 17 de diciembre en donde la ciudadanía manifestará su opción En Contra o A Favor del texto.
Hay quienes manifiestan preocupación debido al posible peligro que la propuesta podría implicar en ciertos aspectos, como por ejemplo el derecho a huelga.
Por ello, José Luis Ugarte, doctor en Derecho del Trabajo y académico de la Universidad Diego Portales, consideró que en términos laborales, esta norma “está redactada para limitar excesiva y desproporcionadamente el derecho a huelga“.
“No tiene ningún respaldo ni parangón al derecho comparado. Es una norma absolutamente de invención chilena, eso muestra que se trata de una invención calculada milimétricamente para perjudicar a los trabajadores en Chile, porque en el derecho comparado no hay ninguna norma parecida a la que se está pretendiendo aprobar”, enfatizó,
En concreto, el experto señaló que las implicancias de aprobarse esta propuesta constitucional “son graves y perjudiciales para los trabajadores”. A su vez, aseguró que “lo que pretenden los que redactaron esta norma es limitar la jurisprudencia chilena, que ha ido reconociendo progresivamente a partir del actual texto constitucional, el derecho a huelga tanto en la negociación colectiva como fuera de ella”.
“Entonces, esta propuesta redactada evidentemente por abogados cercanos al mundo empresarial, pretende ponerle una suerte de freno a la evolución jurisprudencial en Chile, de la Corte Suprema hacia abajo, que ha reconocido que el derecho a huelga, por su carácter fundamental, no queda restringido ni aprisionado en la negociación colectiva”, expuso.
En ese sentido, Ugarte comentó que pueden haber “huelgas lícitas por motivos tan importantes como la higiene y seguridad” y la propuesta del Consejo va en contra de aquello.
“Va dirigida de puño y letra al mundo empresarial más conservador, por limitar este derecho en esas cuestiones tan importantes como las que estoy señalando. Entonces, las implicancias es que huelgas que hoy día son consideradas lícitas, a partir de aprobarse esta propuesta, serían consideradas ilegales”, explicó.
José Luis Ugarte: “Una propuesta que va en el sentido opuesto al derecho internacional”
Con respecto a las huelgas para trabajadores del sector público, el experto señaló que el texto que se plebiscitará en diciembre las “prohíbe derechamente y hay una vulneración a los convenios que Chile tiene“.
“Chile se ha comprometido a incorporar la libertad también en el sector público. Entonces aquí tenemos una propuesta que va en el sentido opuesto al derecho internacional, pero además en el derecho comparado, porque en los países democráticos se viene a reconocer progresivamente la condición de trabajadores de los funcionarios, y por tanto la libertad sindical”, detalló Ugarte.
Así, destacó que el país está “frente a una propuesta muy conservadora, yo diría casi reaccionaria en términos de derecho a huelga. Es una propuesta más mirando hacia el siglo XIX que hacia el siglo XXI”.
“Los autores que han redactado esta propuesta tan conservadora saben que es una propuesta facciosa, o sea, que representa sólo a un sector de la sociedad. Cuando tú sabes que tu propuesta es facciosa, obviamente albergas el temor al cambio. Por eso, este proyecto viene con reglas muy difíciles de modificación”, subrayó el abogado.
En la misma línea, el experto en Derecho del Trabajo expresó que el texto está redactado de una manera que busca “petrificarla, hacerla piedra, haciendo un proceso y un camino excesivamente oneroso en la posibilidad de transformarla”.
“Obvio que esta es una propuesta, cuyos redactores están perjudicando a intereses tan relevantes como los trabajadores por una parte, pero además saben que esta propuesta no tendría legitimidad social por largo tiempo”, afirmó Ugarte.
“Lamentablemente no tuvimos un ejercicio de un segundo proceso constituyente razonable que hubiera intentado integrar a todas las posiciones. Los que redactaron esta propuesta son los mismos que criticaban el proceso anterior por maximalista y han caído exactamente en lo mismo. No les molestaba el maximalismo, sino que el maximalismo no les gustaba ideológicamente“, agregó.
Por lo mismo, Ugarte lamentó que “en este proceso podrían quedar perjudicados los trabajadores que son millones de chilenos, y que es el sujeto social más relevante existente en nuestro país”.
El texto de la Convención Constitucional y la Constitución del 80
El académico José Luis Ugarte estableció un paralelo entre éste y el proceso constitucional anterior, asegurando que “la propuesta elaborada por la Convención Constitucional, sólo en la dimensión de trabajo, era una propuesta que estaba completamente a tono con las constituciones de países democráticos modernos“.
“La norma que se proponía en huelga, es exactamente la norma que existe en la Constitución portuguesa, se acerca a lo que dice la Constitución española, y a la Constitución italiana”, dijo.
En cambio, “la propuesta que está presentando este segundo proceso no tiene referente equivalente en el derecho comparado y eso muestra las diferencias, y no por un criterio político, sino que por un derecho comparado”, insistió.
Ugarte advirtió que esta propuesta de Constitución “es aún más regresiva que la Constitución actual redactada en 1980, porque si bien no menciona el derecho a huelga como tal, la jurisprudencia, tanto de la Corte Suprema como de los Tribunales, e incluso el Tribunal Constitucional han reconocido que es un derecho implícito dentro del marco constitucional”.
Imagen de portada: Agencia ATON