Los decisivos días que vive la Reforma Laboral

Los trabajadores recalcan que la iniciativa pretende "emparejar la cancha", mientras parlamentarios oficialistas dicen que los empresarios ya no cuentan con la UDI : "Han tenido que defenderse solos", señalan. El proyecto, en todo caso, también ha evidenciado las diferencias internas de la Nueva Mayoría.

Los trabajadores recalcan que la iniciativa pretende "emparejar la cancha", mientras parlamentarios oficialistas dicen que los empresarios ya no cuentan con la UDI : "Han tenido que defenderse solos", señalan. El proyecto, en todo caso, también ha evidenciado las diferencias internas de la Nueva Mayoría.

Parte de la Nueva Mayoría ve en el cónclave de este lunes la posibilidad de reponer ciertos aspectos de la Reforma Laboral que quedaron fuera luego de la primera etapa de la discusión.

La comisión de Trabajo del Senado está por terminar las audiencias para que la iniciativa luego pase a la Sala, pero es en la interna del oficialismo y en los patios de La Moneda donde la negociación ha fluido en un cauce paralelo.

Esto, porque el empresariado, agrupado en una mesa de coordinación, llegó en los últimos días a las oficinas del ministro del Interior para plantear esta semana sus inquietudes y críticas a una reforma que ya se suavizó en su primer trámite parlamentario.

El presidente de la Central Autónoma de Trabajadores, Óscar Olivos, descartó las críticas emitidas por el presidente de la Sofofa, Herman Von Mühlenbrock, y aseguró que más poder a los sindicatos no significa debilitar a las empresas.

“El empresariado siempre actúa defendiendo sus intereses. En el caso de la empresa, no es solamente el capital económico, también son los trabajadores, el capital humano, entonces cuando los trabajadores quieren que haya cierto equilibrio en la relación entre el capital económico y el capital humano, ocurren este tipo de reformas que pretenden emparejar un poco la cancha, pero no se trata de destruir la empresa. Yo creo que ningún trabajador de este país pretende que la empresa quiebre o desaparezca, porque queda sin trabajo”, dijo.

En tanto, el diputado PPD Tucapel Jiménez cree que en el cónclave puede reponerse una idea como la negociación por rama, a su juicio, la institución que puede equiparar el poder de los trabajadores con la coordinación que tienen los empresarios.

El parlamentario criticó el discurso de la mesa del empresariado que lidera Von Muhlenbrock, asegurando que son argumentos que se levantan siempre, independiente de la situación económica: “Todos los años que se ha tratado de hacer un cambio, se han hecho cambios pequeños al Código Laboral. Se dice lo mismo, que va a afectar el empleo, siempre es el mismo discurso, con economía buena, mala, es el mismo. Esto no va a afectar el empleo, tiene directa relación justamente con las relaciones entre trabajadores y empleadores, equilibrar esas relaciones. Hay otras políticas públicas para mejorar el empleo”, señaló.

Por su parte, el diputado René Saffirio (DC) apuntó a la estrategia de “la derecha económica”, que producto de la crisis institucional derivada de los casos de corrupción, no tiene un brazo político en condiciones de representarle y defender sus intereses.

“Los empresarios han tenido que defenderse solos. Pobrecitos ellos, hoy día no cuentan con la UDI ni les sirve su dinero para obtener los votos de la UDI, porque no puede seguir sometida a más escándalos. Tampoco los empresarios pueden conseguir votos pasando dinero a parlamentarios de la Nueva Mayoría”, afirmó.

La disputa en esta materia no es sólo entre trabajadores y empresarios, sino que nuevamente surgen los matices internos en la Nueva Mayoría. Varios parlamentarios expresarán este lunes a la ministra del Trabajo que los acuerdos alcanzados en la Cámara Baja sean el piso y no el techo de lo que se alcance, ya que según Saffirio, en la eventualidad de una comisión mixta se verán aún más agudizadas estas diferencias.





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