Ximena Ossandón: “Poner en duda el plebiscito implica negar las razones del estallido social”

La diputada afirmó que la posibilidad de reprogramar el plebiscito es un error. Y parte de una concesión del Ejecutivo hacia las presiones de algunos sectores políticos.

La diputada afirmó que la posibilidad de reprogramar el plebiscito es un error. Y parte de una concesión del Ejecutivo hacia las presiones de algunos sectores políticos.

A propósito de la coyuntura que desató el Ejecutivo al abrir la posibilidad de una nueva postergación del plebiscito constitucional, considerando las condiciones económicas y sanitarias actuales, la diputada de Renovación Nacional por la Región Metropolitana, Ximena Ossandón, mantuvo una conversación en Radioanálisis con el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López.

La parlamentaria ha sido sumamente crítica a la agenda que instaló el gobierno de su coalición, a partir de las declaraciones que el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, realizó al diario La Tercera. “Hace todo sentido racionalizar el calendario”, fueron las afirmaciones del jefe de cartera con la que tituló el medio de comunicación.

Si bien una segunda modificación al plebiscito constituyente ya se venía especulando en los pasillos del Congreso y en las cuentas de Twitter de los personeros de Chile Vamos, como es el caso del senador UDI, Juan Antonio Coloma, quien deslizó la posibilidad de resolver el acuerdo pactado vía congreso constituyente, no fue hasta la intervención de Andrés Chadwick, ex ministro del Interior, en una reunión de Libertad y Desarrollo, que empezó el aterrizaje político-comunicacional de la idea.

La diputada Ossandón consideró esta discusión como prematura, en vista y considerando que aún faltan cinco meses para el 25 de octubre, además del hecho de estar enfrentando la crisis del Covid-19.

“Vemos como aparecen ciertos políticos dando ciertas señales, desde el punto de vista sanitario, desde el punto de vista económico, de una posible postergación de la organización del plebiscito. A mí lo que me surge es ¿por qué esto ahora? No debería estar instalado si ya se postergó una vez, es decir, este domingo ya tendríamos los resultados del plebiscito que se postergó por razones sanitarias. Eso es lo que pone uno en duda, el qué se pretende con todo esto, que puede existir detrás para poner algo en duda, que para mi gusto, nunca se debería poner en duda. Claramente si las condiciones sanitarias no están, no puede existir ningún tipo de evento masivo, menos una elección pero, por otro lado, estamos en un punto de vista mucho más positivo, más triunfalista, desde lo que se entiende al menos en los mensajes del Gobierno que esta con este retorno progresivo, que da a veces una sensación, ya sea cierta o falsa, de que le estaríamos ganando al coronavirus, pero que se contrapone con decir no al plebiscito”.

“Hay un grupo que le supo hablar al Presidente” señaló Ossandón, ante lo que ella considera una concesión ante las presiones de algunos sectores políticos.

“Desde hace un tiempo que uno escucha en pasillos y ve a través de las redes sociales a la extrema derecha hablando que es imposible un plebiscito por el tema económico, ni siquiera por lo sanitario. Es decir esta cosa ya venía patentándose y es por eso que en algún minuto se estuvo dispuesto a cambiar la fecha y la corrimos sin ningún problema. Ahora, claramente hay un grupo que le supo hablar al Presidente, un grupo que siempre se ha opuesto y que le toco la fibra más sensible que tiene, que es muy respetable y razonable, que es el tema económico”.

Ante las nuevas aprensiones desde el ámbito económico que rondan a la realización del plebiscito, la diputada aseguró que existen los mecanismos para que el compromiso firmado por los partidos políticos ante la ciudadanía, pueda resolverse sin mayores presupuestos del Estado.

“Claramente podría ser un tema, pero también tenemos formas de cómo hacer un plebiscito más económico. Yo tengo entendido que los papeles estaban impresos ya. Puede ser que los vocales, como se hacía antiguamente, podrían ser sin pago, sin retribución. Se podría hacer de distintas formas, pero a mí parece que el tema es mucho más importante. No hay nada más peligroso que olvidar, mirar con indiferencia o tratar de tapar el sol con un dedo, a todo lo que pasó en octubre”.

La diputada señaló durante la entrevista ser partidaria de dejar la discusión del presupuesto en manos del voto democrático de la ciudadanía.

“Porque tal vez lo más caro sería el ejercicio de los constituyentes, el mantener nuevos cargos durante un tiempo si es que se realiza, si es que gana el apruebo. Entonces tendríamos que dejarlo en la decisión de las personas que voten en el plebiscito, que voten si no están dispuestas a gastar plata en el tema constituyente y que se sigan usando los mismos mecanismos que se han utilizado hasta el día de hoy. Si gana el rechazo, no habría mesa constituyente, pero que sea el pueblo el que decida si está dispuesto o no está dispuesto”.

Para Ossandón, lo principal es hacerse eco de las demandas legítimas que la ciudadanía. Y es que un segundo estallido social, que desde octubre implicó importantes secuelas en la economía en el país, hoy agravadas por el coronavirus, seria brutal para Chile, aseveró la parlamentaria.

“No están pensando que la pandemia es algo temporal y esas demandas de la ciudadanía que se manifestó pacíficamente en octubre, de desigualdad, de abusos, de mala distribución de los ingresos, no han sido resueltas. Entonces a mí me da la sensación de cuando nos tomamos un paracetamol en vez de un antibiótico. Si el antibiótico no te lo tomas, la enfermedad vuelve con más fuerza y eso sería muy devastador, incluso desde el punto de vista económico para Chile, volver a lo que vivimos en el estallido social. Todas las políticas públicas que se tomaron desde el Ministerio de Hacienda para ayudar  a las Pymes que habían perdido su trabajo, luego la pandemia, más otro estallido social, seria brutal. Hay una sensación de que la agenda se empezó a controlar y eso se tiene que reconocer, yo lo hago, me alegra, se ha hecho bien en términos de pandemia, pero hay que tener claro que se puede volver a perder con la misma velocidad que cuando llegamos a unos niveles de aprobación con los que era difícil sostener el gobierno.  En eso hay que ser súper cautelosos”.

Ante el señalamiento de que hay un sector de la población que está sintiendo que hay que volver a la calle, algo que se ha propiciado en parte con la puesta en duda del plebiscito, la parlamentaria afirmó que “tal vez se percibió que iba a ser mejor tomado, porque tal vez alguien le dijo a las autoridades que las personas ya se rindieron a la realización de las reformas sociales. Pero yo creo que el tema es profundo, tiene años de arraigo en nuestra sociedad y aunque lo digo desde el punto de vista de una mujer privilegiada en todos los sentidos, eso no impide que tenga una ceguera ante cosas que son evidentes y que he vivido a diario en mi distrito. Si, de alguna forma, un sector político piensa poner en duda el plebiscito, eso implica negar o invisibilizar las razones del estallido social. En definitiva, son demandas que hasta el minuto no han sido resueltas. Lo único en que logramos avanzar fue el tema de la pensión solidaria, que era un pequeño alivio para los adultos mayores.

Ante la pregunta de si la instalación de esta agenda podría conspirar contra la popularidad recuperada por el Gobierno durante la crisis, Ossandón reconoció que agradece cómo lo han hecho. “Espero no arrepentirme de mis palabras. Hemos sido un ejemplo, pero, claramente, se está malentendiendo este nuevo control de la agenda, no se está entendiendo que al igual como llega, se puede ir. Ahora que veo a la gente diciendo que no están los tiempos, de alguna forma se está dando pie atrás con este tema, porque nunca se pensó que iba a tener reacciones inmediatas por parte de la ciudadanía y no solo, sino de muchos que somos parte de esta administración también”.

La parlamentaria agregó que existe “un compromiso del Gobierno de que este plebiscito se haga en la forma correcta. Necesitamos como país un plebiscito legítimo, entonces claramente tiene que ser en condiciones sanitarias en las que todo el mundo pueda ir a votar. Tiene que ser participativo y democrático, no puede tener ningún atisbo que permita que el día de mañana un grupo diga a mí no me representa el resultado, porque va a ser nuestra próxima constitución y se incurriría en la misma falta que tiene la actual. Entonces aquí hubo una mala lectura, un triunfalismo rápido de que estamos controlando la agenda, pero en política una semana es una eternidad y pasan las cosas más increíbles. Es cosa de ver las encuestas, no hay que quedase nunca dormido en los laureles. El plebiscito es un tema que el mundo político tiene que cumplir. El Ejecutivo tiene que hacer que se cumpla, por lo que tenemos que seguir adelante y siendo lo más creativos posibles para que no sea caro, para que todo el mundo pueda ir a votar, que estén todas las condiciones y que responda de alguna forma a parte de las demandas que se nos exigieron el día en que más de un millón de personas salieron a la calle”.

Foto de portada: El Periodista





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