Pese al aumento en los últimos días de las fiscalizaciones a las empresas, con la novedad de que ahora se hace un cruce de la información del fiscalizado con la que registra el Servicio de Impuestos Internos, la urgencia por detener la enorme movilidad laboral en la Región Metropolitana se ha hecho presente desde diversos actores. Centros de estudios, académicos y expertos de diversas disciplinas han enfatizado en la importancia de profundizar en la definición de “empresa esencial” y restringir más las autorizaciones para circular en cuarentena.
Según cifras de la Dirección de Orden y Seguridad de Carabineros (DIOSCAR) hasta las 5.00 horas de este martes 23 de junio se habían entregado 335.727 Permisos Únicos Colectivos a través de la Comisaría Virtual, para 180.540 empresas calificadas como “esenciales” en el instructivo de desplazamiento que publicó el Gobierno. En total, éstos cubren a más de 3,4 millones de trabajadores y trabajadoras a lo largo del país, es decir, el 33,4% de las personas en cuarentena.
En entrevista con Diario y Radio Universidad de Chile, la directora ejecutiva de Espacio Público, Pía Mundaca, se refirió a la preocupante cifra dada a conocer por nuestro medio, que da cuenta de que uno de cada tres chilenos cuenta con un Permiso Único Colectivo para trasladarse a su lugar de trabajo. En ese sentido, manifestó la preocupación del centro de estudios por los hallazgos de la última encuesta realizada junto a IPSOS, respecto de la movilidad en la Región Metropolitana, la que arrojó que en 6 de cada 10 hogares de Santiago alguien sale a trabajar.
“Un 59% de los hogares es muy alto considerando, primero, que la mayoría de la Región Metropolitana está en una cuarentena obligatoria y lo segundo es que estamos en una crisis que está poniendo en una tensión muy preocupante a nuestro sistema de salud”.
¿A qué atribuyen este alto porcentaje de movilidad sobre todo en la Región Metropolitana?
“Las personas hoy día salen porque necesitan comer y tener ingresos, por lo mismo señalamos cómo los grupos más vulnerables han visto dramáticamente disminuidos sus ingresos y por eso este Ingreso Familiar de Emergencia 2.0 es una excelente noticia para enfrentar a ese grupo de la población, los que hoy día tienen que salir para poder alimentarse.
Pero hay un segundo grupo, que sale porque sus empleadores tienen estos permisos. Y ahí nosotros hacemos un llamado a revisar lo que es realmente esencial. Nosotros entendemos por supuesto que hay ciertos sectores que tienen que seguir funcionando. Los hospitales, el trabajo de la prensa, las farmacias, lugares de alimentación, etc. Pero no todo es esencial, entendiendo el momento de crisis en el que estamos”.
Pero pareciera ser que la mayoría de la gente tiene autorización…
“La encuesta que realizamos habla de que, de las personas que salen, un 80% siempre ha salido con un permiso y un 14% casi siempre. Entonces la gran mayoría de las personas sale cumpliendo la norma. Esta sensación de que las calles están llenas porque la ciudadanía es irresponsable, queda un poco en tela de juicio porque es finalmente la institucionalidad creada la que permite que la gente esté en la calle. Por lo mismo hay que enfrentar el tema desde lo estructural. Porque hoy día estamos teniendo reglas que facilitan la movilidad”.
¿Cómo se puede lograr disminuir esta movilidad laboral?
“Primero, hay que reducir el número de empresas funcionando de forma importante. Tienen que ser empresas que realmente sean esenciales y además hay que aumentar enérgicamente la fiscalización en esta materia, aumentar los canales de denuncia anónima.
Durante algunos días atrás hubo un esfuerzo desde el Ejecutivo con ir generando multas y penas para quienes incumplan las prohibiciones, sin embargo los datos que hoy día nosotros tenemos muestran que eso no sería todo lo necesario o efectivo para disminuir la gente en la calle porque la gente está en la calle con permisos. Entonces tenemos que disminuir la posibilidad de acceder a esos permisos y obviamente enfrentar a quienes no amerita que los tengan, respecto de las empresas”.
¿Cómo ven el diseño de la estrategia del Gobierno en torno a los sectores más vulnerables?
“Para los que necesitan tener certeza de que van a tener ingresos, eso va en línea directa y en forma muy positiva, ojalá con la mayor celeridad, con la entrega del IFE. Algo que destaco, que apareció en la encuesta, es que sólo un 57% de los hogares D ó E ha recibido algún tipo de ayuda, lo que devela un problema de focalización. Los grupos más vulnerables, que además son los más impactados en la disminución de su ingreso, no reportan una alta recepción de algún tipo de ayuda. Eso hay que considerarlo para las futuras entregas”.
¿Y este mismo diseño pero respecto de las empresas y la movilidad laboral?
“En cuanto se ha podido mitigar la movilidad en la pandemia, hemos sido laxos. Vemos que hay mucha gente en la calle, que la esencialidad resulta no ser tan esencial y que la gran mayoría está en la calle con permisos, habla sobre la necesidad de ir generando ajustes que permitan que la cuarentena sea la norma y no la excepción. Y eso hoy día cuesta evidenciarlo”.
¿Cuál es la mayor preocupación de Espacio Público hoy?
“Nuestra mayor preocupación es el lograr que hoy día las personas estén en la casa. Y para eso necesitamos que haya una revisión exhaustiva, con posibilidades de multa y multas onerosas para aquellas empresas que están haciendo mal uso de estos permisos, y también para revisar aquellas que hoy día entran en esta esencialidad del servicio y no lo son. Eso puede ayudarnos muchísimo en disminuir la proporción de personas que se ven obligadas a salir a trabajar porque su empleador tienen estos permisos”.