Hasta la sede del Congreso en Santiago llegaron representantes de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) para manifestar su disconformidad con el proceso de votación que está llevando a cabo el Consejo Constitucional, particularmente tras la aprobación que tuvo en la instancia la semana pasada de la norma que limita el derecho a huelga y a la negociación colectiva y de aquella enmienda que plantea que no podrán hacer uso de este derecho trabajadores del sector público.
El presidente de la organización, José Pérez Debelli, manifestó su rechazo ante este resultado, señalando que “entendemos que es un retroceso y nos violenta”.
En ese sentido, afirmó estar en línea con lo planteado por la Central Unitaria de Trabajadores respecto a este estado de alerta “frente a lo que significa que no se respeten el diálogo social, que no se respeten las conquistas sindicales después de más de 100 años de historia”.
“Lo que se presenta y lo que se aprueba por una mayoría circunstancial es un retroceso donde se vulnera también los derechos fundamentales y los propios acuerdos y convenios internacionales de la OIT que han consagrado a sindicalizarnos, el derecho a la negociación colectiva, el derecho a la huelga, que son principios fundamentales que hemos defendido desde el ámbito público y que también lo levantamos con mucha fuerza para el sector privado como ANEF”, apuntó el dirigente.
Por lo mismo, Pérez expresó que “estamos colocando el énfasis en este rechazo, no nos parece la forma de cómo se pretende una vez más invisibilizar al trabajador y trabajadora pública, entendiendo que hoy día lo que nosotros asumimos es diálogo social con carácter vinculante-resolutivo y pensando también en lo que significan algunos convenios en particular, como el 151 (de la OIT) que consagra el derecho y la protección a la libertad sindical”.
“Nosotros asumimos que desde este espacio levantamos la voz de la ANEF en hacer respetar las normas internacionales del trabajo, donde son estos instrumentos jurídicos que ayudan a consolidar el trabajo decente, pero también integrando a que cada trabajador y trabajadora tanto en lo público como en lo privado sea respetado en esa dimensión humana, laboral y del trabajo sindical”, recalcó.