La hipótesis de la intencionalidad detrás de los incendios que afectaron a fines de enero a la Región de Valparaíso gana más voces en los últimos días. Incluso, el propio ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, en conversación con la primera edición de Radioanálisis, confirmó que el siniestro fue provocado por terceros.
“Fue intencional. La Conaf duplicó sus unidades de investigación interna y se descubrió curiosamente cada 1,7 kilómetros cuatro puntos. La investigación la sigue la Fiscalía, pero fue intencional, fueron muchos focos simultáneos”, expresó en la instancia.
Asimismo, en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el Superintendente de Bomberos de Valparaíso, Juan Paredes, abordó el carácter que tuvo el fuego al inicio de la emergencia.
“Encontramos un frente de 300 metros instantáneo. Este apareció no de la forma en que comúnmente se inspeccionan los incendios forestales, que se ve a la distancia cuando aparece un pequeño humo y después va tomando cuerpo. En esta ocasión fue en forma instantánea, por eso el mando declaró intencionalidad”, afirmó.
Por su parte, el Subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, se refirió de manera escueta a las investigaciones que está realizando la PDI sobre la presencia de cenizas de hidrocarburos. “La investigación la está llevando la PDI y hay un alto nivel de avance respecto a las condiciones en las que se habría iniciado este incendio”, señaló la autoridad.
Respecto a la hipótesis de intencionalidad, el académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Alberto Texido, sostuvo que el país tiene que estar preparado “con investigación, inteligencia, policías que van detectando estas posibilidades”, dado que “aparece como dato medido que la gran mayoría de los incendios tienen causa humana, ya sea intencional o no”.
Lecciones para considerar en el futuro
Una de las situaciones que se abre tras el paso de la emergencia es el aprendizaje para disminuir los efectos de los incendios forestales en la población. Particularmente, en planificación urbana, de manera similar como ocurrió tras el terremoto del 2010. Para ello, Alberto Texido aborda una serie de aspectos a tener en consideración.
“Desde hace muchos años, la academia ha venido advirtiendo situaciones complejas respecto al encuentro entre lo que se entiende como la interfaz urbano-forestal. Es decir, crecimiento urbano y plantaciones forestales productivas, que con el tiempo se han ido encontrando. La advertencia plantea zonas de separación, cortafuegos, zonas de retardo y consideraciones en la construcción y diseño de edificios”, explicó el también Consejero del CPI (Consejo de Políticas de Infraestructura).
Sobre las lecciones aplicables para mitigar el impacto, el experto comentó algunas de ellas. En particular, mencionó la relevancia de vías de evacuación despejadas. “Vimos que los casos donde no hubo daños o donde se pudo evitar muertes, tiene que ver con haber podido evacuar a tiempo y haber tenido alternativas, versus las que no tuvieron espacio de salida y que además saturaron las vías de escape”, aseguró.
Texido entregó su visión respecto a la reconstrucción en la zona, en busca de no cometer los mismos errores. “Estamos ante la combinación climática y una problemática social, que multiplicó los asentamientos informales que no respetan normativas de trazado, de ubicación, de acceso de zonas de riesgo y habitualmente están expuestos a riesgos socio naturales”, expresó.
“Si estas zonas vuelven a ser ocupadas informalmente, vuelven a ser taponadas las vías de acceso, esta problemática la vamos a seguir repitiendo”, enfatizó.