Una selección francesa cuyos colores de piel diversos desafían la xenofobia enfrentará al equipo croata, que será apoyado en el estadio por una presidenta ultranacionalista y antinmigrante.
Francia y Croacia, dos seleccionados con grandes jugadores, lucharán este domingo en el estadio Luzhniki de Moscú por el título en una final inesperada del Mundial de Rusia 2018.
El seleccionador galo Didier Deschamps llevó a su país a la tercera final mundialera en dos décadas. La primera vez, “les bleus” enfrentaron en casa a Brasil en 1998 con el propio Deschamps en cancha. El próximo finalista saldrá mañana del enlace entre Inglaterra y Croacia.
Hijo de padre senegalés y madre guyanofrancesa, Diagne destacó por ser un jugador polifuncional y atlético que abrió la puerta de los afrodescendientes en el fútbol europeo.
Francia y Bélgica chocarán este martes en San Petersburgo en la primera semifinal del Mundial de Rusia, un partido que opondrá dos visiones del fútbol distintas: la capacidad atlética de los franceses contra el talento ofensivo de los Diablos Rojos.
El conjunto galo superó por 2-0 a los uruguayos con goles de Varane y Griezmann, con ayuda de Muslera. El resultado pone a los franceses en semifinales.
El conjunto galo derrotó 4 a 3 a la Albiceleste y se metió en cuartos de final. Kylian Mbappé fue la gran figura del encuentro con dos tantos.
Los europeos terminaron 0 a 0 en la última jornada del Grupo C y estarán en los octavos de final de la Copa del Mundo.
El seleccionado de Ricardo Gareca perdió por la mínima frente a los galos, que tuvieron destellos de Paul Pogba y la aparición oportuna de Kylian Mbappé para ganar y clasificarse a los octavos de final.
El cuadro de Didier Deschamps sembró más dudas que certezas luego de la victoria que obtuvo por dos goles a uno ante Australia. La tecnología fue vital para decidir el resultado del partido.
En una serie en la que Francia es la favorita, los otros tres integrantes pelearán por el segundo cupo a los octavos de final. La Rojiblanca quiere ser la sorpresa.
El fraude de Elna lo descubrió un historiador de arte local de manera casi fortuita.