Martine Moïse está acusada de robo a mano armada, intento de asesinato y conspiración para atentar contra su marido, el ex mandatario de la República de Haití.
Sin dar fechas de una posible visita a Puerto Príncipe, Petro aseguró que el pueblo haitiano debe resolver su propia crisis, “pero necesita ayuda democrática, no ayuda con base en armas”.
La investigación estadounidense reveló que el magnicidio se debió a las ansias de dinero y poder de varios de los inculpados en Estados Unidos.
Hasta ahora, la forma cómo pudo perpetrarse el asesinato sigue en una nebulosa y sólo las cámaras de seguridad testimonian lo que allí sucedió. En los videos se puede ver cómo unos 30 sujetos -ataviados con chalecos antibala de la DEA, la agencia antidroga de Estados Unidos- salen tranquilamente de la residencia presidencial tras haber ejecutado aparentemente la operación.
El homicidio del presidente ha causado el estupor internacional y profundizado el ya grave conflicto social en esa nación. Tanto Gilberto Aranda como Guillermo Holzmann consideran que una intervención de Naciones Unidas es extremadamente compleja dado el escenario de incertidumbre en la sucesión en el gobierno haitiano.
Aunque en una conversación con este medio, la representante de la alcaldía de Puerto Príncipe, Kettyna Bellabe, aseguró que hoy las protestas en el país antillano son de una minoría, el analista internacional, Sergio Rodríguez, está convencido de que los problemas van más allá de la contingencia. “Frente a eso la gente se arma y con fusiles de asalto”, indicó Rodríguez.
El presidente de Haití Jovenel Moïse rompió el jueves el silencio tras una semana de protestas en reclamo de su renuncia. “No dejaré el país en manos de pandillas armadas y traficantes de drogas”, dijo en la televisión estatal.
Haití conoció una nueva jornada de tensiones este martes, pautada por escenas caóticas al margen de manifestaciones en las que al menos seis personas han muerto desde el comienzo de las protestas el pasado jueves.
Desde el jueves siete de febrero, el país antillano ha sido escenario de masivas protestas que ya cobran heridos y víctimas fatales. Uno de los detonantes para las actuales manifestaciones es el dinero que por años el Gobierno de Venezuela aportó para el desarrollo del país y que, sin embargo, las autoridades haitianas habrían desviado.
Este martes asume el nuevo presidente del país caribeño, que termina con la inestabilidad política. Es además el fin de un gobierno provisional que cumple más de un año en el poder Ejecutivo.