La Superintendenta Subrogante de Salud, Liliana Escobar junto al titular del sector, Jaime Mañalich, dieron a conocer el indicador referencial del costo operacional de las Isapres, más conocido como el “IPC de la Salud”.
El cálculo fue elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), con un universo de 112 prestaciones ambulatorias, como consultas de especialidades; además de 210 servicios hospitalarios, entre lo que se encuentran el valor del día cama, derecho a pabellón, y costo de pensionado, en sus variables niño y adulto.
Asimismo, el cálculo contempló tres índices de gastos, relativos a los costos que han tenido las Isapres; hablamos de 0,5 por ciento de aumento en el costo por una determinada atención; 0,4 puntos porcentuales debido al aumento de prestaciones bonificadas; además de la variación de 8,7 por ciento, por concepto de licencias médicas.
La Superintendenta subrogante, Liliana Escobar, sostuvo que el indicador, pese a no ser vinculante, pretende establecer un margen de alza y que las Isapres lo cumplan.
Al respecto, Liliana Escobar explicó que “no existe una ley que diga que este es el valor que tienen que aplicar las Isapres, pero el año pasado habiendo construido un indicador equivalente, tuvimos una cifra de promedio cercana a este indicador. Y por lo tanto consideramos que nuevamente sea un indicador de referencia para las alzas que las Isapres van a aplicar este año. Es un IPC específico para este sector, es decir, el IPC solo no alcanza a incluir las alzas que han enfrentado las Isapres en términos de sus costos”.
Respecto del aumento unilateral acusado por los usuarios de Isapres percibido durante 2012, el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, sostuvo que “no tienen correlación porque a pesar de las alzas, promediadas en 2,4 por ciento, se produjo una alza en los cotizantes y beneficiarios de 3,5 puntos porcentuales”.
Respecto de la integración vertical entre empresas privadas aseguradoras de salud e Isapres, recordemos, principal crítica que se le ha hecho al “IPC de la Salud”, Mañalich respondió que, “en la práctica tampoco se ha percibido esta relación”, aunque no descartó que en el futuro el indicador anunciado por el Minsal, pudiera servir para dicho efecto.
Mañalich señaló en este sentido que “cuando uno toma aproximadamente el 30 por ciento de la canasta que corresponde a prestadores integrados verticalmente, y los compara con el resto de la industria no integrada verticalmente no hay ninguna diferencia significativa en ambos valores, independiente de que teóricamente en el futuro sea un manera de controlar este indicador”.
En tanto, Camilo Bass, presidente Nacional de Médicos de Atención Primaria, fustigó la medida, manifestando que esta intención no vinculante, “es una forma de transparentar el lucro”, con miras a la tramitación de la ley que cimentará el negociado con la salud.
Bass recalcó además que “el año pasado la Superintendencia intentó posicionar el tema del IPC salud y las Isapres simplemente no le hicieron caso. Este año con la próxima discusión de la Ley de Isapres tiene como objetivo de que las Isapres no sigan siendo judicializadas, y el IPC de salud se transforma en la forma de limpiar este negocio. Si es que se llega a aprobar, las clínicas perfectamente pueden subir los precios, coludidas con las Isapres, lo que va a generar un IPC cada vez más grande”.
El indicador referencial del costo operacional de las Isapres, también conocido como “IPC de la Salud”, fue calculado por el INE, y utilizado por el Minsal para cifrar en un 2,4 por ciento -sobre el IPC real-, el margen de alzas en planes o prestaciones del servicio privado de salud; el que si bien no es vinculante ni resuelve el aspecto de la integración vertical entre las empresas privadas relacionadas con la salud, persigue posicionar la discusión allanado el camino al parlamento.