Chile no tendría una clara estrategia de integración exterior

Luego de la presentación de Michelle Bachelet en Unasur, la presencia de Chile en distintas asociaciones económicas, fuera y dentro de la región, da entender que el gobierno busca múltiples oportunidades de participación, cosa que, según los analistas, debería ser tomada como una oportunidad de liderazgo y un llamado a alerta de su papel en el exterior, cuando in situ se levantan nuevos bloques hegemónicos. Los comentarios de la mandataria, no establecerían una propuesta clara.

Luego de la presentación de Michelle Bachelet en Unasur, la presencia de Chile en distintas asociaciones económicas, fuera y dentro de la región, da entender que el gobierno busca múltiples oportunidades de participación, cosa que, según los analistas, debería ser tomada como una oportunidad de liderazgo y un llamado a alerta de su papel en el exterior, cuando in situ se levantan nuevos bloques hegemónicos. Los comentarios de la mandataria, no establecerían una propuesta clara.

La Presidenta Michelle Bachelet participó en el encuentro que sostienen los jefes de Estado de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) con los presidentes de los países emergentes que conforman los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Brasil, en la ocasión se refirió al anuncio del nuevo Banco de Desarrollo y el Fondo de Reservas Monetarias de los Brics, afirmando que podrían ser una fuente de financiamiento de los Proyectos Prioritarios del Consejo de Infraestructura y Planeamiento (Cosiplan) de Unasur que Chile se encuentra liderando.

Según los expertos, las declaraciones emitidas por la Presidenta Michelle Bachelet en la reunión de Unasur con los Brics, no logran transparentar la postura que Chile tiene respecto de la integración a nivel internacional, especialmente en el escenario latinoamericano, sin embargo advierten puede ser una interesante ocasión para que Chile tenga una oportunidad de incidir en los Brics como país cliente del nuevo Banco de Desarrollo.

Los fracasos del ALCA posibilitaron el surgimiento de un contrapoder que es la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en 2004, con una visión distinta a la primera, logrando un acercamiento entre Venezuela, Brasil y Argentina, que se concretó con la firma de una alianza Estratégica en 2005 y la incorporación de Venezuela al Mercosur, que a su vez permite un intercambio económico.

Paralelo a ello se consolida la creación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) entre 2008 y 2011 que cuenta con diferentes Consejos, entre ellos el Consejo Suramericano de infraestructura y Planeamiento (Cosiplan), que ha sido mencionado por la Presidenta como una de las instancias que se podrían ver favorecidas con el nuevo Banco de Desarrollo.

La integración física, asegura el analista y economista Andrés Solimano, no se puede deslindar de una integración económica y ambas están sujetas a la correlación de fuerzas a nivel geopolítico en este continente.
Andrés Solimano advierte que Chile debería estar alerta a estos movimientos del escenario internacional, considerando que la política exterior del gobierno no es clara.

“Chile debiera asumir más liderazgo en estas iniciativas tercermundistas o de países emergentes, como buscar nuevas fuentes propias de financiación, bancos del sur, que definan ellos sus términos que no tengan que aceptar las condicionalidad de Bretton Woods con FMI Banco Mundial, dominada por los países desarrollados. Chile, en parte, también exporta capitales, entonces es un país que ya tiene un tamaño y unos flujos financieros en otros países del mundo y debiera pensar en cómo le da más relevancia a esto”, asegura el economista.

Solimano afirma que los problemas que tiene el gobierno para aprobar la Reforma Tributaria detonará eventualmente la posibilidad de abrirse a otras fuentes de financiamiento, que podría ser el nuevo Banco de los Brics, con préstamos para infraestructura, enfatizando que Chile no debiera cerrar las puertas a fuentes crediticias.
Por su parte el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara, diputado DC Pablo Lorenzini, afirmó que este tema ha sido abordado desde la diplomacia parlamentaria, logrando buenos resultados para el país. Respecto de la integración Latinoamericana el legislador concluye que es la opción a largo plazo.

“Es el sueño de muchos de nosotros, hay diferencias políticas, diferencias de enfoque. Pero yo creo que hay sinergia, si uno busca, nosotros tenemos el problema del gas, el problema del petróleo, hay cosas favorables que tenemos y cosas que nos faltan, que en esta sinergia siempre se pueden conseguir mejores precios y una viabilidad a mediano plazo.

En lo inmediato cuesta a veces solucionar todas estas discrepancias que existen, pero la sola voluntad de la Presidenta Bachelet a mí me parece válido, porque reafirma un principio que Chile, en ese sentido, no es el hoyo del queque como dicen. Creo que la opción a largo plazo está por Latinoamérica sin lugar a duda”, aseveró Lorenzini.

En tanto el integrante de la comisión de Hacienda de la Cámara, diputado de la UDI Patricio Melero, señala que la comunidad internacional requiere un ordenamiento distinto que vaya más allá de los acuerdos de libre comercio bilaterales para fortalecer los acuerdos regionales, poniendo a modo de ejemplo las alianzas de Asia Pacífico o Brics hoy día, para proyectar la integración comercial tradicional de rebaja de aranceles.

Sobre el tema específico planteado por la mandataria, de incorporar mayor valor agregado, el diputado de la oposición explica que esta es justamente una situación compleja para Chile, ser exportadores de poco valor agregado y mucha materia prima y de alto consumo por parte de las grandes potencias, a modo de ejemplo, intercambio comercial con China 34 mil millones de dólares fundamentalmente por la exportación de cobre. Al respecto el diputado UDI aseguro que debe ir de la mano.

“El incorporar mayor valor agregado implica también mejorar nuestra competitividad, nuestro desarrollo tecnológico porque es muy difícil de lo contrario llegar a precios que permitan con valor agregado competir a las economías más potentes del mundo, creo que ese un desafió no nuevo y debe ir de la mano de integrar buenas prácticas, políticas tributarias adecuadas o no generen desincentivo al ahorro y a la inversión, políticas labores adecuadas, políticas de migración”, dijo.

Además, agregó que “no basta enunciar valor agregado si no va de la mano para mejorar la competitividad con respecto a las grandes naciones” y de paso afirmó que “las reformas van a terminar dificultando la competitiva de Chile”, destacó.

A juicio de los analistas, Chile ha tomado la opción de acercarse a los países desarrollados, está en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que salvo México, no hay otro país latinoamericano que esté en esta instancia, que es un club de los países más ricos. Es además un país muy receptivo a la opinión de Estados Unidos, privilegiando más a las grandes potencias, pero por otra parte, Chile participa de Unasur con los Brics, con ello, dicen los expertos, Chile trata de estar con un pie en todos lados, pero sin el estado de alerta que debiera tener ante el surgimiento de nuevos bloques hegemónicos que inician una nueva geopolítica mundial para el desarrollo.

 





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