Mantener el paro indefinido, radicalizar la protesta y sumar a otros actores sociales a la movilización, serán las directrices del movimiento estudiantil para enfrentar la reforma a la educación.
Así lo anunciaron los dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), quienes evaluaron como negativa la reunión que sostuvieron el pasado viernes con la ministra de Educación, Adriana Delpiano. Esto, porque el Mineduc no planteó el detalle del proyecto de ley, sino sólo encabezados que además no responden a las demandas de los estudiantes.
Si bien el proyecto contemplaría medidas respecto del lucro, que van desde multas hasta el cierre de las instituciones que no cumplan con la ley, no se establecen sanciones penales para los responsables. Además, no se regula el fin al lucro en los Centros de Formación Técnica ni en los Institutos Profesionales.
El vocero de la Confech, Gabriel Iturra, dijo que “estamos exigiendo que si el Estado fue el culpable de generar o crear universidades privadas sin regulación alguna, es el mismo Estado el que debe solucionar esto. Queremos soluciones concretas, la posibilidad de estatizar universidades privadas que se comprueban que lucran o que de forma voluntaria”.
“Además creemos que casos como el de la Universidad del Mar no pueden volver a ocurrir. Se lo dijimos a la ministra en la reunión: en las actuales condiciones del proyecto se volverían a repetir estas situaciones”, enfatizó.
El dirigente indicó también que la propuesta no contempla acabar con el endeudamiento de las familias producto del sistema de financiamiento o el Crédito con Aval del Estado, no establece gratuidad universal, no habla de democracia universitaria ni define un marco regulatorio único para instituciones estatales y privadas.
Respecto de la anunciada ampliación de la matrícula en universidades estatales, no se clarificó si ésta será en torno al aumento efectivo de la matrícula -con la inyección de recursos pertinentes para ampliar la infraestructura- o si será por medio de la absorción de matrícula de estudiantes de universidades privadas que tendrán que cerrar.
A juicio de la vocera de la Confech, Marta Matamala, estas indefiniciones no permiten vislumbrar si habrá un cambio real con esta reforma o si sólo será una mejor repartición de recursos: “Hay un contundente rechazo de parte de la mayoría de las federaciones, porque no están contempladas nuestras propuestas. En este escenario, el llamado es a aumentar la movilización, la radicalización tanto programática como de protesta existe. Es un calendario que indica que a nosotros no nos satisface la propuesta del Mineduc y que hoy día o son estructurales los cambios o en definitiva no contarán con los estudiantes para validar socialmente su reforma”, aseguró.
El sábado 18 junio, los dirigentes se reunirán con el Consejo Nacional de Trabajadores de las Universidades Chilenas, para coordinar acciones conjuntas. Luego, el 19 junio, se realizará una gran Cicletada por la Educación, con el objetivo de hacer partícipes a las familias en esta ofensiva. El jueves 23 junio, el llamado es a un Paro Nacional Multisectorial, para finalizar el domingo 3 de julio con una Gran jornada Familiar por la Educación en el Parque O’Higgins y en las principales plazas del país.
Mientras, la adhesión al paro indefinido aumenta. Hasta ahora hay 33 universidades a nivel nacional que se encuentran con paro indefinido o reflexivo, a las que se suman siete que están en toma. Otros planteles realizarán votaciones durante esta semana para definir si adhieren a este nuevo llamado de la Confech.
Por otro lado, los estudiantes secundarios mantienen más de 50 colegios en toma. En la comuna de Santiago algunos establecimientos ya fueron desalojados por orden de la municipalidad, sin embargo, estudiantes del INBA, el Instituto Nacional y el Liceo 7 retomaron los colegios.
El vocero de la ACES, Diego Arraño, manifestó su molestia porque el Gobierno no ha invitado a dialogar a los estudiantes secundarios: “Nos molesta que hoy no se nos escuche ni se nos tome en cuenta. Somos enfáticos en decirle a la ministra que si no nos invita va a tener que asumir las consecuencias. Nosotros tenemos una propuesta educativa que no ha sido escuchada. El Gobierno prefiere mantenernos alejados. Más encima, tenemos un proyecto en el Congreso que hemos pedido que se baje, pero no nos escuchan”, indicó.
Frente a esto, el llamado de los secundarios es a realizar una nueva movilización este miércoles 15 de junio, a la que ya adhirió la Confech.