En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la exministra de Salud y actual decana de la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago (USACh), Helia Molina, se refirió a las últimas medidas sanitarias tomada por la autoridad para enfrentar el avance de la pandemia.
La extitular de Salud se reconoció crítica del manejo de la pandemia por parte de las autoridades actuales, señalando que nunca hemos bajado de mil 500 casos diarios, y que lo que estamos viviendo es una alza en los casos, pero no se puede hablar de segunda ola cuando nunca superado la primera.
Helia Molina sostuvo que la principal deficiencia mostrada por el Gobierno es la comunicación de riesgo, y la percepción del mismo que genera entre la población, ya que la mayoría de la gente ha demostrado no asimilar los peligros de la pandemia, y esto se debe, a su juicio, a la ambigüedad de los mensajes de la autoridad.
“Eso tiene que ver con que no basta un informe cada dos días del Ministerio de Salud, lo que se requiere es una campaña comunicacional profesional para transmitir el riesgo no solamente desde un programa de televisión una vez al día, o cada dos días, sino que en forma permanente no solamente por la televisión, gran parte de la población no ve la televisión a las 11 de la mañana, tiene que haber una profesionalización de la comunicación y llevarla al territorio”
Respecto de cómo entender que el viernes se haya dicho, por parte del Ministerio de Salud, que la situación era preocupante y que el lunes se diga que las cifras son alentadoras, la académica de la USACh fue tajante al decir que “la situación en la Región Metropolitana no es nada de alentadora hace tiempo, hace días y es preocupante”, si bien señaló que puede haber un aplanamiento de la curva ascendente, pero eso en ningún caso puede fundamentar el optimismo en las medidas.
Helia Molina hizo énfasis en que la única estrategia efectiva contra la propagación del coronavirus es la aplicación de un efectivo testeo, trazabilidad y aislamiento de los casos, y esta ha sido la receta que han llevado a cabo los países que han logrado ser relativamente exitosos en el control de la pandemia.
“Los países que han logrado controlar esto por cada PCR positivo, por cada paciente positivo tienen al menos una trazabilidad de unos veinte contactos, quince o diez por último, nosotros no llegamos ni a tres”.
La exintegrante del gabinete de Michelle Bachelet sostuvo que las cuarentenas son efectivas cuando se toman precozmente, pero que para la situación actual del país, una medida de este tipo podría incidir más que nada en el aplanamiento de la curva ascendente de casos y para evitar que colapsen los servicios de salud, lo que no es menor.
Aunque, reconoció que la aplicación de una medida restrictiva de este nivel, es muy compleja considerando que estamos en pleno verano en Chile lo que acrecienta la evidente desigualdad entre los habitantes para poder sobrellevarla.
“Es difícil tomar decisiones de cuarentena en verano en un país donde la desigualdad es tan importante, donde sabemos que para algunos estar en cuarentena nunca va a ser agradable pero es bastante soportable porque tiene patio, tiene aire, porque tiene espacios amplios para el número de personas que viven en la vivienda, pero en Chile el nivel de hacinamiento, el nivel de personas que viven en muy pocos metros cuadrados, hace bastante difícil en verano la cuarentena”
Por todo lo anterior, es que Helia Molina señala que más importante que las cuarentenas en nuestro país, lo esencial es reforzar las medidas de autocuidado, testeo, trazabilidad y sobre todo transmitir el riesgo a las personas para conseguir que cumplan con las medidas.
La exministra ejemplificó esta situación con el hecho de que la caída de un avión en Indonesia hace algunos días, en el que murieron alrededor de sesenta personas generó mayor cobertura en los medios que la misma cantidad de muertos diaria en nuestro país a causa del covid-19, lo que la lleva a plantear que “todos los días se cae un avión en Chile y a nadie le importa”.
La académica de la USACh ahondó en su crítica a la comunicación de riesgo desde el Ejecutivo respecto de la pandemia, al sostener que “la principal estrategia es evitar que la gente llegue al hospital, y eso no lo hemos hecho bien”.
Finalmente, la exministra de Salud reflexionó sobre la solidaridad y empatía que ha mostrado la sociedad durante la pandemia, y señaló que además de comunicar el riesgo de manera técnica es necesario que se llegue a las emociones y los corazones de la población para despertar estas cualidades en las personas.
“No hemos impregnado a nuestra sociedad de un concepto colectivo, de un concepto de sociedad empática, no discriminatoria, inclusiva porque todo eso tiene que ver. Si la percepción en una pandemia tiene la integralidad que tienen todos los hechos de la vida, y en ese sentido hay distintos roles, distintas funciones y distintas audiencias hacia quienes hay que transmitir los mensajes”, concluyó.