Un escenario complejo es el que evalúa el diputado Diego Ibáñez de Convergencia Social, respecto al momento que enfrenta el gobierno del presidente Gabriel Boric, militante precisamente este partido que integra el Frente Amplio y Apruebo Dignidad.
En entrevista con la primera edición de Radioanálisis de Radio y Diario Universidad de Chile, el legislador indicó que a eso se suma el bloqueo de Chile Vamos a iniciativas que buscan mejorar las condiciones de los sectores más pobres del país y que están en el origen del malestar social que llevó al estallido del 18 de octubre de 2019.
“Cuando (el gobierno) propone una reforma tributaria para financiar derechos sociales, pero este es rechazado en el Congreso, creo que hay sectores, la derecha, que no ha entendido las causas del malestar, pese a que la propia OCDE ha respaldado esta propuesta”, sostuvo en conversación con el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López.
Ibáñez destacó el discurso del presidente Boric al conmemorarse tres años de la revuelta social, ya que a su juicio “apunta a no olvidar las causas que hicieron estallar esta fractura entre la política y la sociedad el 18 de octubre. Porque esas causas, esos malestares, esos dolores todavía están vigentes”.
Para el legislador, “si no se le coloca atajo mediante medidas institucionales, vamos a ir cavando siempre nuestra propia tumba ejerciendo el poder”. En ese sentido, comentó que el discurso del mandatario el martes en La Moneda “apunta a que todos somos responsables de que podamos cumplir aquello que le haga sentido a la ciudadanía, de que la política puede servir para cambiar sus vidas. Y ese es el gran desafío al que hoy día este gobierno está enfrentado”.
De todas formas, estimó que “el 4 de septiembre también funciona como una especie de envalentonamiento de las elites en Chile que le hace frenar los cambios y va corriendo nuevamente el eje cultural del debate. Es bastante compleja la situación, pero me da la impresión de que el Presidente lo intenta abordar en su discurso”.
Esto también se está reflejando en las negociaciones para continuar con el proceso constituyente, que a juicio del legislador está “estancado”.
“No hemos podido avanzar la última semana, luego de haber venido masticando bordes junto con las peticiones de la derecha. Cuando entramos en el campo de quién va a resguardar esos bordes y al órgano, creo que nos hemos ido estancando y eso ha hecho que esta semana tampoco tengamos seguridades para seguir las negociaciones”, indicó.
Ibáñez agregó que en este momento “cada coalición está pensando sus posibilidades. La derecha está con pocas ganas de abrir un debate, de presentar una propia propuesta. Nosotros como oficialismo hicimos nuestra propuesta y no hemos recibido una respuesta ‘OK, esto sí, esto no’”.
Por otro lado, consideró que “ha habido cierta inacción de algunos dirigentes de Chile Vamos, pese a que el discurso del presidente de UDI ayer fue bastante generoso y en señal de encontrar un acuerdo. (Pero) creo que dentro de RN hay bastantes complicaciones y tensiones internas que le han impedido tener una postura unitaria”.
Considerando el escenario, que incluye una minoría en ambas cámaras del Congreso, Ibáñez indicó que como coaliciones de gobierno están evaluando hasta dónde ceder para permitir que se avance con el proceso constituyente, aunque adelantó que a su juicio “no vale la pena llegar a cualquier acuerdo”.
“No vale la pena una nueva constitución que termine legitimando la subsidiariedad y el mercado en el ámbito de los derechos sociales. Eso sería un absoluto retroceso para todo el empuje de los movimientos sociales de los últimos 20 años. Para mí no tiene ningún sentido firmar acuerdos que terminen perpetuando el modelo neoliberal”, precisó.
Elecciones internas y congreso para enero
Respecto al trabajo del gobierno que de manera inédita tiene como base de sustento político a dos coaliciones, el diputado Ibáñez indicó que existe una diversidad, pero que ambas se han comprometido plenamente con el programa que los llevó a La Moneda.
“Poco a poco ha ido fortaleciendo ese vínculo, pese a que hay matices y diferencias que hay que saber también dialogar. Me da la impresión de que eso también ha provocado ruidos y se han ido evidenciando particularmente en el Senado”.
Eso sí, sostuvo que “mi experiencia dentro del Congreso ha sido positiva para valorar esfuerzos honestos y transformadores que hay en personas de la ex Nueva Mayoría que en un momento no tuvieron mayoría para ellos generar los cambios, fueron detenidos por los quórums supramayoritarios de la Constitución o también porque hay quien atornilla al revés dentro de sus propias fuerzas. Es parte de la dinámica”.
Respecto al momento en que está su partido, Ibáñez reconoció que el paso de su directiva a ocupar cargos de gobierno, mantiene a Convergencia Social en una situación inorgánica que esperan revertir con la elección que están por celebrar este fin de semana vía on line y donde el diputado compite por ser su presidente.
“Está en juego aquella dirección política y aquel orden que nos permita desplegar nuestra potencialidad y pasar a la ofensiva”, en la defensa y respaldo del presidente Gabriel Boric, subrayó.
Consultado por qué los militantes deberían votar por su candidatura, el legislador indicó que es necesario “reforzar el trabajo hacia el gobierno y los ministerios y territorializando su fuerza”, junto con convocar a un congreso programático para el mes de enero junto al propio presidente Boric.
“Es un partido que tiene tres municipios, tiene 50 concejales y le falta mucho por crecer. Eso es lo que estamos tratando de colocar en el centro del debate en esta elección, sin perder las razones que nos llevaron a militar que es pensarnos a largo plazo y saber que somos más que un gobierno. Convergencia debe pensarse a mucho más largo plazo”, concluyó.
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