Esta mañana el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes y la representante del Banco Interamericano de Desarrollo en Chile (BID), María Florencia Attademo-Hirt, presentaron el Catastro Nacional de Campamentos (CNC) 2022, un trabajo que actualiza la información relativa a los asentamientos precarios del país para la elaboración de políticas públicas, que arrojó un total de 355 nuevos campamentos en todo el territorio nacional, con lo que el total de campamentos en Chile ascendió a mil 91. 

El insumo registró que Valparaíso es la región con más campamentos en el país (255), seguida por la Región del Biobío (156) y la Región Metropolitana (142). Las tres concentran el 50 por ciento de todos los campamentos a nivel nacional.

Asimismo, se determinó la cantidad de hogares por campamento, arrojando 29 mil 122 nuevos hogares, con lo que el total nacional alcanzó los 71 mil 961. El 75 por ciento de este total lo concentra la Región de Valparaíso (18.405 hogares), Metropolitana (13.392), Tarapacá (9.300), Antofagasta (7.384) y Biobío (7.122).

En cuanto a las razones por las que se llegó a habitar en campamentos, el 55 por ciento de las personas que habitan en asentamientos precarios apuntó a los bajos ingresos en el hogar y 47 por ciento al alto costo de los arriendos. Por lo demás, el 36 por ciento cree que seguirá viviendo en campamentos dentro de cinco años más y 78 por ciento consideró que su calidad de vida mejoró al llegar a vivir en campamentos, con respecto a como vivía antes.

También el trabajo determinó que 399 campamentos, vale decir, 37 por ciento del total nacional, está bajo amenaza dado que se encuentran en zona de riesgo. 

Al respecto, el ministro Montes llamó al país a actuar con responsabilidad ante la crisis de vivienda. “Hoy día Chile tiene un déficit habitacional de más 65o mil familias a lo menos y tiene dentro de esto a estas 80 mil familias viviendo en campamentos y esto ocurrió durante el período que Chile más creció, entonces lo que todos tenemos que preguntarnos es qué pasó que en Chile, en un período que creció económicamente, se produjo esta situación”, expresó.

En respuesta, Montes afirmó que “hay varios factores. Es cierto que una parte se explica por la migración o por la pandemia, en fin. Pero nosotros estamos convencidos que el tema fundamental es el alto costo del suelo y la especulación con el suelo que hizo inoperables las políticas públicas que había”.

En lo relativo a las gestiones que está encabezando el Minvu para subsanar la realidad de los campamentos, el secretario de Estado indicó que “tenemos la decisión de transformar algunos campamentos en barrios de la ciudad”. “Significa regularizar la tenencia, que cada familia tenga su propio sitio, su propio lote, que a su vez haya un servicio instalado de agua y de luz, pavimentación en los accesos y a su vez tengamos las bases para contar con jardín infantil”.

“El segundo programa es el que tiene que ver con transformar el resto de los campamentos en condiciones de habitabilidad básica, que tengan acceso a agua colectiva o individual, a iluminación y a los que están viviendo en situación de alto riesgo, trasladarlos a situaciones de tránsito”, añadió.

Otros de los datos arrojados por el CNC es que el 36 por ciento de las personas que habitan campamentos son migrantes: 30 por ciento de ellos son bolivianos, 21 por ciento haitianos, 18 por ciento provienen de Perú y 8 por ciento de Venezuela.

Además se develó que el 48 por ciento de las personas que habitan en asentamientos precarios se encuentran bajo la línea de la pobreza y 25 por ciento bajo la línea de la pobreza extrema. De toda la población que vive en campamentos, el 51 por ciento son mujeres. 

Sobre ello, Montes indicó que “la columna vertebral de la organización de los campamentos son mujeres, entonces nosotros fundamentalmente seguimos lo que conversamos con ellas en distintos tipos de iniciativas. Al menos, algunos creemos que el tema de los niños en los campamentos tenemos que tenerlo especialmente presente, por eso estamos preparando ahora un programa de patios culturales con los niños para apoyar su desarrollo escolar, también su desarrollo como persona en un contexto que a veces es muy hostil”.

La metodología contó cuatro etapas. La primera, de generación de un listado de posibles nuevos asentamientos precarios (asentamientos preferentemente urbanos, de ocho o más hogares que habitan en posesión irregular un terreno, con carencia de al menos uno de los tres servicios básicos); la segunda, de verificación de los campamentos; la tercera, de aplicación de una encuesta a los hogares; y la cuarta, de identificación, verificación y caracterización de los campamentos registrados en los catastros 2011 y 2019.

La actualización del Catastro Nacional de Campamentos partió el año 2021 y de desarrollo junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Además, contó con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la colaboración del Centro de Estudios y Encuestas Longitudinales de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de los equipos regionales del Serviu para su ejecución.

En la presentación del insumo, el ministro Montes exhortó a la ciudadanía a tomar consciencia sobre la realidad de los campamentos y dirigió un especial llamado a las colectividades políticas. “Llamo especialmente a los partidos políticos, necesitamos a los partidos políticos en la vida cotidiana, formar dirigentes, de ayudar a la organización, de ayudar a que la vida democrática adquiera mayor densidad en distintos lugares”, afirmó.