Avanzar en la implementación de los compromisos de la Cumbre del Clima realizada en Paris en 2015 es el objetivo de la COP 27 que se está desarrollando en Egipto por estos días, encuentro al que acudirá en representación de Chile la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas.
Antes de iniciar el viaje a esa nación africana, la autoridad nacional dio cuenta de los desafíos que tiene Chile en la materia, la que está retratada en el Atlas de Riesgo del clima para los próximos años, donde se destacan los impactos que ha tenido la persistente sequía y el cambio climático en todo el territorio nacional.
Precipitaciones antes inexistentes en el norte de Chile, disminución de las lluvias en la zona central y el aumento de las temperaturas, provocan un escenario complejo advirtió Rojas, considerando por ejemplo el aumento de las mareas y la extensión de la temporada de incendios forestales.
“Ver cómo van a cambiar las amenazas que tenemos, cómo cambia la exposición a esas amenazas y nuestra vulnerabilidad a esas amenazas para evaluar riesgo. Y este atlas trae información no sólo sobre temperatura y precipitaciones a nivel comunal en Chile, sino también por ejemplo hay información en cambios en marejadas y sus efectos en perder playa”, explicó la ministra.
Además, ejemplificó con lo que está ocurriendo con los incendios forestales. “Cuando uno suma aumento de las temperaturas con disminución de la precipitación, eso aumenta el riesgo futuro de incendios forestales. Solamente este fin de semana pasado comenzamos a escuchar que estaba la sinopsis de temporada de incendios forestales y que también hemos observado que se han ido intensificando con los años; los incendios están comenzando antes y están terminando después por esta conjunción”, comentó.
Maisa Rojas explicó que los números a nivel global tienen repercusión tanto en Chile como en otras latitudes. Por ejemplo, California, Sudáfrica y Australia tienen problemas similares en términos de avance de la desertificación y el incremento de los incendios forestales, pero en nuestro país se suman los 13 años de menores precipitaciones.
Por eso adelantó que como país, Chile se sumará a un acuerdo para enfrentar el avance de la desertificación a nivel global.
“Nos vamos a unir a una alianza contra la sequía que se está impulsado por los gobiernos de España y Senegal, siendo uno de los países que más ha sufrido las consecuencias de la sequía. Esto también es una consecuencia del cambio climático”, precisó.
Rojas sumó el hecho de que “todos los climas mediterráneos en el mundo están viendo esta tendencia de sequía importante, pero lamentablemente en Chile la persistencia de la sequía es muchísimo mayor que en otras regiones”.
La ministra de Medio Ambiente destacó el compromiso de naciones como Estados Unidos y China para frenar las emisiones y limitar los efectos del calentamiento global con la meta de reducir en 1,5 grados Celcius la temperatura del planeta.
Además subrayó el rol de Chile como país que está haciendo de puente con otras naciones para lograr acuerdos que satisfagan las necesidades que permitan alcanzar las metas puestas hace siete años en el encuentro de Paris y que aún no logran ser implementadas.
Las proyecciones para Chile
El 2021 fue el cuarto más cálido desde que se tiene registro en nuestro país. El dato lo dio a conocer Claudia Villarroel, jefa de la Oficina de Cambio Climático de la Dirección General de Meteorología. La especialista precisó que ya son 11 años consecutivos que son más cálidos que lo normal.
“La temperatura máxima es la que sufre mayor cambio, con mayor rapidez. Y por lo tanto, esto influye en las olas de calor que no solamente está aumentando en frecuencia, sino que además se están haciendo más intensas y duraderas”, agregó.
Villarroel indicó que en la zona central, especialmente en los valles, se ha registrado una semana más de altas temperaturas en los últimos años. “Esto evidentemente impacta sobre todo en las actividades agropecuarias, en el turismo, en el sector energía, entre otros”.
Uno de los temas centrales que apuntó la encargada fue el cambio del punto de la isoterma cero la que ha subido hasta 60 metros cada diez años en las últimas dos décadas. “Esto sumado con que se ha observado un aumento de las precipitaciones en la zona norte, puede gatillar a una mayor probabilidad de un desastre”, debido a lluvias que generen, por ejemplo, aluviones.
En el caso de la zona centro-sur, Villarroel dio a conocer una disminución evidente de la caída de agua lluvia, déficit que se incrementa en zonas que regularmente son más lluviosas.
“Desde la zona sur de Coquimbo hasta la zona Austral, tenemos disminución de la precipitación. Está especialmente focalizado desde la Región de Valparaíso hasta la del Maule. Esta disminución en promedio nacional es de alrededor de 26 milímetros por década. Pero si nos acercamos a la zona más lluviosa, puede llegar incluso a 300 milímetros por década”, señaló.
Villarroel concluyó afirmando que el escenario que se prevé para los próximos años resulta complejo por lo que se sumó al llamado de la ministra de Medio Ambiente a generar medidas preventivas y también que permitan limitar los efectos del cambio climático en nuestro país.