En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el diputado del Partido Socialista, Raúl Leiva, se refirió a los desafíos que deberá enfrentar en la presidencia de la comisión de Constitución, como parte del acuerdo administrativo adoptado en marzo de 2022 que derivó en la salida de Karol Cariola (PC) a la cabeza de la instancia esta semana.
En particular, el parlamentario planteó que una de las prioridades legislativas tiene que ver con “cómo legitimar el actuar policial y mejorar la persecución criminal. Esos son temas fundamentales. La ciudadanía vive hoy con miedo, con temor y cuando hay miedo y temor lo que se genera en una sociedad es inmovilismo y quienes siempre ganan son los conservadores, entendiendo por tales aquellos que no quieren cambios sociales (…) Nunca es tiempo para avanzar”.
Para Leiva “justamente la seguridad ciudadana es un derecho humano habilitante, que permite que otros derechos también se puedan desarrollar. Entonces, creo que uno de los temas más importantes desde el punto de vista constitucional y legal es cómo somos capaces de entregar un mayor grado de seguridad a la ciudadanía”.
En cuanto a la discusión que ha levantado un posible sexto retiro de los fondos de pensiones –tras casi cumplirse un año desde el rechazo a la idea de legislar la iniciativa en la Cámara- el legislador dijo “no hacerle el quite” al tema. “Hay que debatir con altura de miras, con sentido de Estado, no caer en estas descalificaciones permanentes, no caer en la farándula, que enturbia lo que es un trabajo legislativo”.
Sobre esto último, el socialista dirigió sus dardos contra su par del Partido Humanista, Pamela Jiles, quien ha sido motivo últimamente de varias controversias, señalando que “parto desenmascarando a quienes utilizan muchas veces la voz del pueblo, muchas veces se dicen representar a algunos u a otros, y no son capaces siquiera de votar la idea de legislar a favor de la reforma tributaria”.
“Ahí uno tiene claro a qué intereses van respondiendo, que son legítimos, por cierto, pero hay que ponerlos sobre la mesa, hay que transparentarlo. Eso beneficia al gran empresariado porque claramente la asignación de mayores tributos al alto patrimonio y a la renta en este país es algo que nunca es oportuno hacerlo”, manifestó.
Por lo mismo, recalcó que “es una vergüenza lo que pasó la semana pasada con ni siquiera votar la idea de legislar, porque si tenía diferencias con la reforma tributaria en temas de tasas, discutámoslo, pero lo que son las normas anti elusión, la entrega de mayores capacidades al Servicio de Impuestos Internos, incluso, para ampliar recursos que van al crimen organizado, ninguna de esas cosas se aprobó. Nunca hay nada tan bueno ni nunca nada tan malo, pero aquí se le pegó un portazo a las chilenas y chilenos”.
“Ese populismo de derecha, que muchas veces enarbola las banderas de la independencia o de la desideologización de la política, es lo que tiene muchas veces a países al borde de entrar en dictaduras, en quiebres institucionales y eso no puede ser. Es una tremenda responsabilidad que tenemos los demócratas, de lado y lado, de ser capaces de aislar estos factores que tratan de desestabilizar el sistema democrático y transparentar cuáles son las posesiones y a qué intereses de verdad responden”, expresó.
En cuanto a la legitimación del actuar de Carabineros y la Policía de Investigación en el uso de la fuerza, el diputado Raúl Leiva enfatizó en que “aquí claramente no es que tú le tengas que entregar una carta blanca para que hagan y deshagan, porque la desacreditación que hoy día viven y la falta de legitimidad no son sólo por factores externos, son factores internos”.
En ese sentido, apuntó que “a Carabineros le pega muy fuerte no sólo el peor fraude de la historia, sino que además le pega en el estallido social, las violaciones a los derechos humanos que están acreditadas. Por eso el desafío de la política es de llegar a un acuerdo que permita que las policías estén legitimadas en su actuar, que cuando hagan uso de su arma de servicio lo hagan conforme a la norma, pero no al otro extremo en este péndulo que va de un lado a otro, en donde cuando un carabinero dispara tenga que pasar de inmediato como un imputado a la Fiscalía para declarar”.
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