Esta mañana, con la presencia del Fiscal Nacional, Ángel Valencia y el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, se constituyó el Equipo Tarea para combatir el crimen organizado en las cárceles.
La coordinación se enmarca en el Plan Operativo de Seguridad Penitenciaria y del Plan Nacional contra el Crimen Organizado y fue lanzada con una reunión en la Escuela de Gendarmería.
Dando cuenta de la instancia, Valencia señaló algunas de las prioridades que la Fiscalía Nacional viene respecto a esta labor: Que los recintos penitenciarios cuenten con el espacio apropiado para que los acusados puedan prestar declaraciones por videoconferencia y ampliar los cupos en las cárceles de máxima seguridad para que efectivamente se pueda contener la actividad del crimen organizado.
Sobre lo último apuntó a “idealmente cárceles similares a las que existen en Italia, por ejemplo, que restringen al máximo el contacto de los condenados, de los acusados, con el medio externo, al mínimo que sus garantías judiciales, los derechos humanos, aseguran”.
A su vez, el subsecretario Monsalve relevó la ley de crimen organizado que este martes fue despachada por el Congreso Nacional, aduciendo que “hay dos elementos en esa ley que tienen que ver con este trabajo”.
“El primero es que tipifica el delito de ser parte de una organización delictual y criminal, por tanto si el líder de una organización criminal que se dedica a la trata de personas, va a ser sancionando por el delito de trata de personas y va a tener una pena adicional por ser parte de la estructura de mando de una organización criminal”, explicó.
Y añadió que “esa persona una vez que sea detenida y sancionada, va a ir a un recinto penitenciario y por lo tanto la forma en la que cumple esa condena también tiene que ser ejemplar. No puede ir a un espacio donde sienta que mantiene poder, control y privilegios y por lo tanto terminar con las organizaciones criminales puedan operar desde los recintos penitenciarios es también una tarea determinante para la lucha contra el crimen organizado”.
En ese sentido, destacó que la ley contempla medidas de protección para los testigos de una investigación por crimen organizado. “Si está en la cárcel tiene que poder declarar vía telemática”, indicó, apuntando que “la primera tarea que hay es acondicionar los recintos penitenciarios para que eventuales testigos puedan declarar”.
Para ello, anunció que “nosotros vamos a firmar como Ministerio del Interior un convenio con Gendarmería de Chile, le vamos a transferir 4 mil 867 millones de pesos para fortalecer las capacidades de sus recintos penitenciarios para tener también seguridad en las cárceles“.
Por lo demás, Monsalve agradeció el compromiso de la Fiscalía Nacional de que “haya fiscales preferentes o con dedicación a investigar a las eventuales organizaciones criminales que están en el recinto penitenciario, que están cometiendo delitos dentro del recinto penitenciario, pero eventualmente están también articulados con organizaciones fuera del recinto penitenciario, que pueden ser de extorsión, pero también pueden ser delitos graves, como delitos de secuestro o delitos de sicariato”.
“Por lo tanto, en la medida que el Ministerio Público, como lo ha comprometido el fiscal, tiene fiscales preferentes, Gendarmería a través del Ministerio de Justicia va a fortalecer las oficinas de investigación criminal, de hecho se va a abrir una oficina de investigación criminal en Arica y otra en Valparaíso”, añadió.
Sobre el ingreso de drogas y equipos celulares a los penales, el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, indicó que “no solamente ingresan por los ‘pelotazos’, ingresan también por nuestro propio personal que se corrompe y por eso se está indagando cotidianamente quiénes son las personas que están adheridas a este tipo de corrupción, además de la propia visita, no todas, que ingresa elementos y se especializan en ello y van cambiando su modus operandi”.
Por tanto precisó que “las modalidades son vía aérea, las personas cercanas a los internos y también a través de nuestro propio personal, eso también tenemos que reconocerlo”.
