Tras haber sido designado por el Presidente Gabriel Boric en su tercer cambio de gabinete para que asumiera el Ministerio de Educación, Nicolás Cataldo abordó los cuestionamientos que en ciertos sectores de la oposición ha generado su nombramiento, al tratarse del primer militante del Partido Comunista en liderar la cartera.
Y es que Cataldo fue sondeado por el Ejecutivo el año pasado para asumir como subsecretario del Interior; sin embargo, dicha opción no logró prosperar, luego que se le sacara en cara antiguos tuits en contra de Carabineros.
En conversación con La Tercera, el secretario de Estado sostuvo su foco está centrado en mejorar la gestión del MINEDUC y afirmó que los temores en torno a su designación “son infundados”.
“Antes de que surgiera el episodio de los tuits fui súper claro en la posición de la violencia en las escuelas, que distingo del problema de convivencia escolar, que se atienden con decisiones educativas”, aseveró al medio.
En esa línea, mencionó que “la delincuencia en contextos escolares tiene que tratarse diferente. Cuando se queman micros, cuando aparecen supuestos estudiantes con armas de fuego, son cosas intolerables como sociedad y eso hay que tratarlo con la mayor fuerza posible”.
Asimismo, dijo estar convencido en que su designación rompe ciertos techos del PC: “Es un buen paso y, si se logra consolidar una buena experiencia, si la oposición se allana a tener una conversación en materia educativa –estoy convencido de que va a ser así- vamos derribando mitos y prejuicios que son propios de otra época de la historia, propios de la Guerra Fría inclusive, sobre todo en un año bien delicado como es la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado”.
“Tener un ministro PC no significa que se comenzará a leer a Marx y Lenin en las escuelas. Cuando la sociedad dice un ministro comunista no significa que se esté sobreideologizando a los niños ni comiendo guaguas, esas cosas van permitiendo seguir avanzando en democratizar”, manifestó Cataldo.
En cuanto a la posibilidad de que la oposición lo apunte para abrir un flanco contra el Gobierno, lo calificó como “lamentable” y comentó que “naturalmente, si el problema es que yo soy militante del PC, que lo digan. No se trata de los tuits, de si soy o no capaz, de si había alguien mejor preparado, el problema es que soy militante del PC. Y eso no es bueno para la democracia”.
“Los sectores de oposición que están generando esta línea estratégica de ponerme como el flanco del gobierno para atender esta dinámica de disputa les van a hacer un flaco favor a la educación y a los niños. No es a mí ni al gobierno a los que van a tener que darles explicaciones, es a la ciudadanía”, añadió.
En cuanto a si la remoción de su antecesor, Marco Antonio Ávila, fue un “castigo” hacia Revolución Democrática, producto de la vinculación de varios de sus militantes en el polémico caso Convenios, Cataldo dijo no compartir aquello, puesto que “el Presidente evaluó personas y había de todos los partidos, incluso de RD. Pudo ser un RD quien estuviera sentado acá”.
“No le veo el vínculo, la verdad. Todos los hechos que emanen del caso, que involucren a alguien del gobierno, van a tener una respuesta enérgica y contundente, independientemente de si hay o no un cambio de gabinete”, expresó.