Hoy comenzó la discusión con posterior votación en el Pleno del Consejo Constitucional de los artículos y enmiendas de los cuatro informes evacuados de las comisiones del órgano redactor, con el fin de concluir la propuesta de la nueva constitución.
A partir de esta jornada hasta el próximo 4 de octubre el proceso constitucional vivirá una etapa clave, toda vez que será en esta fase que se definan los contenidos trabajados por el Consejo, los cuales no han estado exentos de tensiones entre el oficialismo y la oposición.
En concreto, los consejeros se pronunciaron sobre las disposiciones contenidas en el Capítulo I sobre Fundamentos del Orden Constitucional, conformado por 15 artículos y sobre el cual destacó el cambio del artículo 1 del anteproyecto planteado por los expertos, que establecía en su inciso segundo la declaración de Chile como un Estado social y democrático de derecho, siendo sustituido por el establecimiento de la familia es el núcleo fundamental de la sociedad.
De esta forma, el artículo 1 quedó redactado de la siguiente forma:
-“La dignidad humana es inviolable y la base del derecho y la justicia. Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Su respeto y garantía es el primer deber de la comunidad política y de su forma jurídica de organización”.
-“La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Es deber del Estado y la sociedad dar protección a las familias y propender a su fortalecimiento”.
– “Las agrupaciones que libremente surjan entre las personas gozarán de la adecuada autonomía para cumplir sus fines específicos que no sean contrarios a la Constitución. El Estado respetará los efectos de este reconocimiento”.
Del mismo modo, consejeros aprobaron enmiendas que modifican el artículo 2 de propuesta de la Comisión Experta, quedando en el siguiente tenor:
– “El Estado de Chile es social y democrático de derecho, que reconoce derechos y libertades fundamentales, deberes constitucionales, y promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal y a través de instituciones estatales y privadas”.
-“El Estado deberá servir a las personas y a la sociedad y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe crear y contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto de los derechos y garantías que esta Constitución establece”.
Precisamente, este tipo de indicaciones suscitaron las críticas del oficialismo durante el debate, puesto que a su juicio desdibujarían lo establecido en las 12 bases institucionales suscritas por los partidos políticos en el acuerdo que dio paso a este segundo proceso constitucional.
El consejero socialista, Christian Suárez, acusó a la derecha de “debilitar” el Estado social y democrático de derecho. “Cambian el articulado del proyecto, relegando al Estado social a un lugar secundario para hacerlo irrelevante realmente y persistir en la forma ineficaz de la constitución de Pinochet, que abandona a los chilenos a su suerte”.
Mientras el comisionado del Partido Comunista, Alexis Cortés, enrostró el compromiso de Chile Vamos por avanzar hacia una nueva constitución y cuestionó que la redacción sobre el Estado social “ha quedado irreconocible y su frágil equilibrio ha desaparecido”, añadiendo que esto es “es especialmente preocupante, porque su consagración es la principal conquista del largo proceso constituyente”.
En tanto, la consejera y jefa de bancada de Renovación Nacional y Evópoli, Pilar Cuevas, valoró los cambios introducidos, señalando que con esto “se promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales, tan importantes para nuestra ciudadanía. Digámoslo en serio, se consagra por primera vez en esta constitución la salud, la educación, la previsión social, la vivienda, el acceso al agua, consagrados como derechos con resguardo, con acción de protección”.
