Luego de dos semanas de intensas votaciones, hoy el Pleno del Consejo Constitucional despachó los artículos del Capítulo XIII de Protección de Medioambiente, correspondiente al penúltimo encabezado del proyecto de la nueva Carta Fundamental.
Una de las determinaciones que marcaron la jornada de votación fue la aprobación con modificaciones del artículo 206 del anteproyecto, que reconoce el cambio climático. Esto, pese a que en primera instancia la comisión de Derechos Sociales -instancia encargada de elaborar las normas- había propuesto rechazarlo.
De este modo, la norma -en la cual los 17 consejeros oficialistas se abstuvieron- quedó con el siguiente tenor: “El Estado implementará medidas de mitigación y adaptación, de manera oportuna, racional y justa, ante los efectos del cambio climático. Asimismo, promoverá la cooperación internacional para la consecución de estos objetivos”.
También se visó por 34 votos a favor y 16 abstenciones la creación de un artículo 202 bis, que plantea que “la constitución garantiza el derecho de acceso a la justicia, a la información y a la participación ciudadana en materias ambientales, de conformidad a la ley” y la modificación del artículo 203, sustituyendo la expresión: “La distribución de cargas y beneficios ambientales estará regida por criterios de equidad y participación ciudadana oportuna, de conformidad a la ley” por “el Estado promoverá la educación ambiental, de conformidad a la ley”.
Por otra parte, en el hemiciclo se rechazó la totalidad de las enmiendas e iniciativas populares de norma suscritas por el oficialismo relativos, entre otras materias, a la protección del medioambiente marino, el reconocimiento de los animales como seres vivos dotados de sensibilidad y el derecho humano al agua.
Así, por ejemplo, la IPN 10.267 consagraba que “el derecho humano al agua y al saneamiento constituyen garantías indispensables para una vida digna” y que “toda persona, sin discriminación, tiene derecho al agua suficiente, segura, aceptable, potable, libre de contaminación, físicamente accesible y asequible económicamente para uso personal y doméstico”.
Tras la sesión, la consejera de Revolución Democrática, Paloma Zúñiga, explicó que la decisión del oficialismo de abstenerse en el artículo que reconoce el cambio climático se debió a una disconformidad por parte del sector sobre su redacción, defendiendo, en cambio, el escrito planteado por los expertos. “Creemos que era la norma adecuada que tenía que quedar dentro de la propuesta”, dijo.
Mientras, la consejera de Convergencia Social, María Pardo, consideró que el texto que se le devolverá a la Comisión Experta “es una propuesta en que no están los derechos sociales, en que lo que se consagra es un modelo de negocios y no la manera de garantizar el cómo mejoramos las condiciones de vida de las personas”.
En tanto, el consejera de Renovación Nacional, Pilar Cuevas, valoró la incorporación de un capítulo sobre medioambiente al proyecto constitucional y cuestionó en duros términos la postura de la izquierda durante la votación. “¿Cómo es posible que después de todos los discursos que hicieron en la Sala hablando de que la derecha está en contra del cambio climático, cuando vamos a votar, los 17 votos de izquierda se abstienen? Es innegable el cambio climático, es innegable para las generaciones futuras, la protección del medioambiente y de la naturaleza de la mano con un desarrollo sustentable es mucho más que un discurso”, apuntó.
Luego de dos semanas de intensas votaciones, hoy el Pleno del Consejo Constitucional despachó los artículos del Capítulo XIII de Protección de Medioambiente, correspondiente al penúltimo encabezado del proyecto de la nueva Carta Fundamental.
Una de las determinaciones que marcaron la jornada de votación fue la aprobación con modificaciones del artículo 206 del anteproyecto, que reconoce el cambio climático. Esto, pese a que en primera instancia la comisión de Derechos Sociales -instancia encargada de elaborar las normas- había propuesto rechazarlo.
De este modo, la norma -en la cual los 17 consejeros oficialistas se abstuvieron- quedó con el siguiente tenor: “El Estado implementará medidas de mitigación y adaptación, de manera oportuna, racional y justa, ante los efectos del cambio climático. Asimismo, promoverá la cooperación internacional para la consecución de estos objetivos”.
También se visó por 34 votos a favor y 16 abstenciones la creación de un artículo 202 bis, que plantea que “la constitución garantiza el derecho de acceso a la justicia, a la información y a la participación ciudadana en materias ambientales, de conformidad a la ley” y la modificación del artículo 203, sustituyendo la expresión: “La distribución de cargas y beneficios ambientales estará regida por criterios de equidad y participación ciudadana oportuna, de conformidad a la ley” por “el Estado promoverá la educación ambiental, de conformidad a la ley”.
Por otra parte, en el hemiciclo se rechazó la totalidad de las enmiendas e iniciativas populares de norma suscritas por el oficialismo relativos, entre otras materias, a la protección del medioambiente marino, el reconocimiento de los animales como seres vivos dotados de sensibilidad y el derecho humano al agua.
Así, por ejemplo, la IPN 10.267 consagraba que “el derecho humano al agua y al saneamiento constituyen garantías indispensables para una vida digna” y que “toda persona, sin discriminación, tiene derecho al agua suficiente, segura, aceptable, potable, libre de contaminación, físicamente accesible y asequible económicamente para uso personal y doméstico”.
Tras la sesión, la consejera de Revolución Democrática, Paloma Zúñiga, explicó que la decisión del oficialismo de abstenerse en el artículo que reconoce el cambio climático se debió a una disconformidad por parte del sector sobre su redacción, defendiendo, en cambio, el escrito planteado por los expertos. “Creemos que era la norma adecuada que tenía que quedar dentro de la propuesta”, dijo.
Mientras, la consejera de Convergencia Social, María Pardo, consideró que el texto que se le devolverá a la Comisión Experta “es una propuesta en que no están los derechos sociales, en que lo que se consagra es un modelo de negocios y no la manera de garantizar el cómo mejoramos las condiciones de vida de las personas”.
En tanto, el consejera de Renovación Nacional, Pilar Cuevas, valoró la incorporación de un capítulo sobre medioambiente al proyecto constitucional y cuestionó en duros términos la postura de la izquierda durante la votación. “¿Cómo es posible que después de todos los discursos que hicieron en la Sala hablando de que la derecha está en contra del cambio climático, cuando vamos a votar, los 17 votos de izquierda se abstienen? Es innegable el cambio climático, es innegable para las generaciones futuras, la protección del medioambiente y de la naturaleza de la mano con un desarrollo sustentable es mucho más que un discurso”, apuntó.
Luego de dos semanas de intensas votaciones, hoy el Pleno del Consejo Constitucional despachó los artículos del Capítulo XIII de Protección de Medioambiente, correspondiente al penúltimo encabezado del proyecto de la nueva Carta Fundamental.
Una de las determinaciones que marcaron la jornada de votación fue la aprobación con modificaciones del artículo 206 del anteproyecto, que reconoce el cambio climático. Esto, pese a que en primera instancia la comisión de Derechos Sociales -instancia encargada de elaborar las normas- había propuesto rechazarlo.
De este modo, la norma -en la cual los 17 consejeros oficialistas se abstuvieron- quedó con el siguiente tenor: “El Estado implementará medidas de mitigación y adaptación, de manera oportuna, racional y justa, ante los efectos del cambio climático. Asimismo, promoverá la cooperación internacional para la consecución de estos objetivos”.
También se visó por 34 votos a favor y 16 abstenciones la creación de un artículo 202 bis, que plantea que “la constitución garantiza el derecho de acceso a la justicia, a la información y a la participación ciudadana en materias ambientales, de conformidad a la ley” y la modificación del artículo 203, sustituyendo la expresión: “La distribución de cargas y beneficios ambientales estará regida por criterios de equidad y participación ciudadana oportuna, de conformidad a la ley” por “el Estado promoverá la educación ambiental, de conformidad a la ley”.
Por otra parte, en el hemiciclo se rechazó la totalidad de las enmiendas e iniciativas populares de norma suscritas por el oficialismo relativos, entre otras materias, a la protección del medioambiente marino, el reconocimiento de los animales como seres vivos dotados de sensibilidad y el derecho humano al agua.
Así, por ejemplo, la IPN 10.267 consagraba que “el derecho humano al agua y al saneamiento constituyen garantías indispensables para una vida digna” y que “toda persona, sin discriminación, tiene derecho al agua suficiente, segura, aceptable, potable, libre de contaminación, físicamente accesible y asequible económicamente para uso personal y doméstico”.
Tras la sesión, la consejera de Revolución Democrática, Paloma Zúñiga, explicó que la decisión del oficialismo de abstenerse en el artículo que reconoce el cambio climático se debió a una disconformidad por parte del sector sobre su redacción, defendiendo, en cambio, el escrito planteado por los expertos. “Creemos que era la norma adecuada que tenía que quedar dentro de la propuesta”, dijo.
Mientras, la consejera de Convergencia Social, María Pardo, consideró que el texto que se le devolverá a la Comisión Experta “es una propuesta en que no están los derechos sociales, en que lo que se consagra es un modelo de negocios y no la manera de garantizar el cómo mejoramos las condiciones de vida de las personas”.
En tanto, el consejera de Renovación Nacional, Pilar Cuevas, valoró la incorporación de un capítulo sobre medioambiente al proyecto constitucional y cuestionó en duros términos la postura de la izquierda durante la votación. “¿Cómo es posible que después de todos los discursos que hicieron en la Sala hablando de que la derecha está en contra del cambio climático, cuando vamos a votar, los 17 votos de izquierda se abstienen? Es innegable el cambio climático, es innegable para las generaciones futuras, la protección del medioambiente y de la naturaleza de la mano con un desarrollo sustentable es mucho más que un discurso”, apuntó.
