El texto, preparado por los Emiratos Árabes Unidos tras la invocación sin precedentes por parte de Antonio Guterres del artículo 99 de la Carta de las Naciones Unidas para llamar la atención del Consejo sobre una cuestión que “podría poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”, recibió 13 votos a favor, uno en contra (Estados Unidos) y una abstención (Reino Unido).
Hamás “condenó enérgicamente” el sábado el veto estadounidense, calificándolo de “postura inmoral e inhumana” y de “participación directa” en las “masacres”, según Ezzat al-Rishq, alto dirigente político del movimiento.
En el sur de Gaza, un bombardeo israelí en Jan Yunis dejó seis muertos y otras cinco personas perecieron en otro ataque en Rafah, afirmó este sábado el Ministerio de Salud de Hamás.
Israel bombardea Gaza desde el 7 de octubre, en respuesta al ataque lanzado por combatientes de Hamás contra su territorio, en el que mataron a cerca de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240, según las autoridades israelíes. Del total de rehenes, unos 138 siguen cautivos.
La ofensiva, que desde el 27 de octubre incluye operaciones terrestres, ha reducido a escombros este exiguo territorio palestino.
Según la ONU, más de la mitad de las casas quedaron destruidas o dañadas y 1,9 millones de personas, el 85% de la población está desplazada.
“Hace tanto frío y la carpa es tan pequeña. Lo único que tenemos es la ropa que traigo puesta”, relató Mahmud Abu Rayan, un desplazado procedente Beit Lahia, en el norte de Gaza.
La resolución para pedir un cese el fuego, presentada en la ONU, fue vetada por Estados Unidos, miembro del Consejo de Seguridad y principal aliado de Israel.
Para el representante adjunto de Estados Unidos en la ONU, Robert Wood, la resolución estaba disociada de la “realidad” y “no hubiera movido ni una aguja en el terreno”.
El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Eli Cohen, afirmó que un cese el fuego, “podría impedir el colapso de la organización terrorista Hamás, que está cometiendo crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad y le hubiera permitido seguir gobernado en la Franja de Gaza”.
Invocación sin precedentes del artículo 99 por Guterres
El secretario general de la ONU, António Guterres, invocó el miércoles 6 de diciembre el artículo 99 de la carta de la organización para convocar una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad y aliviar la catastrófica situación en la Franja de Gaza. Una invocación sin precedentes que Guterres justificó al afirmar el viernes 8 que la población de Gaza está cerca de un “abismo” y que vive una “pesadilla humanitaria”.
Israel estima que aún hay 138 rehenes retenidos en Gaza. El viernes, informó que una operación destinada a liberar a secuestrados había fracasado y que dos soldados fueron heridos en el intento.
Por su parte, Hamás declaró que un rehén murió y difundió un video que muestra un cuerpo, pero esta afirmación no pudo verificarse de forma independiente.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad estuvo reunido durante horas el viernes 8 de diciembre, analizando la crisis humanitaria en Gaza y evaluando un reclamo de alto al fuego pedido a título personal por el propio secretario de Naciones Unidas que ve con alarma la situación.
Estados Unidos se opuso tajantemente a solicitar un alto al fuego en el conflicto entre Israel y Hamas. La negativa fue expresada durante una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad para analizar la desesperante situación humanitaria en Gaza donde los muertos, en su mayoría mujeres y niños, ya llegan a 18.000.
La reunión del Consejo de Seguridad fue llamada personalmente por Antonio Guterres, el Secretario General de la ONU, para invocar el articulo 99 a fin de pedir un cese de las hostilidades y a su vez reclamar la inmediata liberación de los 138 rehenes que aún están en manos de Hamas.
Guterres dijo en el recinto que el mundo mira con preocupación la escalada del conflicto que ha resultado en un 80% de la población palestina desplazada de sus hogares. Además, a causa de los contantes bombardeos, han muerto ya decenas de periodistas y más de 100 empleados de Naciones Unidas apostados en el terreno.
Durante la sesión, El Embajador de Estados Unidos, Robert Wood, adoptó la misma postura que Israel asegurando que Hamas no está interesado en la paz y que la única forma de conseguirla es eliminando de cuajo a la organización terrorista.
Por su parte, el representante de Palestina aseguro que Israel no tiene objetivos de guerra claros y ataca hospitales, escuelas, edificios de vivienda y hasta panaderías porque su meta es la limpieza étnica de los palestinos de la franja de Gaza.
La oposición de Estados Unidos, que tiene poder de veto, significa que la resolución no puede aprobarse.