Una empresa eléctrica estatal. Esa es la propuesta a la que se abrió el Gobierno este fin de semana, a raíz de los prolongados cortes de luz que tienen a las compañías de electricidad en el ojo del huracán. La idea fue bien recibida en el oficialismo, pero como era de esperar, no recibió el mismo apoyo en la oposición.

Luego de reunirse esta mañana con el ministro de Energía, Diego Pardow, para realizar una serie de propuestas en materia de regulación de las empresas eléctricas, el diputado del Frente Amplio, Jaime Sáez, afirmó que una compañía estatal es necesaria, sobre todo para responder a situaciones críticas como el reciente sistema frontal.

A juicio del parlamentario, Chile es un país con un caso bastante extremo: “Tal como ocurre en materia previsional y en otras cuestiones, acá hay un rol exacerbado del sector privado, no existe ninguna participación del sector público y esto lo podemos contrastar con lo que ocurre con el agua potable o los combustibles”.

“Cuando han ocurrido situaciones de emergencia, en ninguna parte del país, en ninguna estación de servicio en Chile ha habido escasez del mismo y esto es porque hay una empresa como ENAP que garantiza el suministro. En el caso de la electricidad esto no pasa”, advirtió.

En una línea similar, el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, señaló en conversación con Radio Cooperativa, “que no deja de ser extraño que el Estado chileno no pueda tener ningún rol o propiedad en materia de distribución eléctrica, pero Estados de otros países sí”.

De todas maneras, el ex militante de la Democracia Cristiana aseguró que le gusta el modelo de Aguas Andinas, “donde Corfo, representando al Estado chileno, tiene parte de la propiedad y eso de alguna manera te da una incidencia dentro de la gestión de la empresa”.

En contraste, la diputada de la Bancada Eléctrica, Marlene Pérez (IND-UDI), estimó que la propuesta de una empresa eléctrica estatal, “plantea serias dudas en cuanto a su viabilidad y efectividad”.

“El Estado ya enfrenta restricciones presupuestarias, la idea de financiar y gestionar una nueva empresa en un sector que requiere inversiones masivas y continuas es problemático”, opinó.

De acuerdo a Pérez, “las empresas estatales a menudo enfrentan desafíos relacionados con la eficiencia operativa y la burocracia”, por lo que “la solución más inmediata es mayor fiscalización a las empresas eléctricas y sanciones más duras ante incumplimientos”.

Aún más duro con la idea fue el secretario general de la UDI y diputado, Juan Antonio Coloma. Pese a que reconoció que las compañías privadas “fallaron” durante esta emergencia, el diputado indicó que iniciar un proceso de estatización “es retroceder”.

“Aquí quienes pretenden utilizar el sufrimiento de los chilenos para poner sobre la mesa una agenda ideológica como la estatización están cometiendo un gravísimo error”, expresó. Para el gremialista, “este es el momento de apoyar a los chilenos”, por lo que llamó a la Superintendencia de Electricidad a “hacer la pega”.