¿Qué consecuencias tendría para Irán una posible represalia israelí?

Un ataque de Israel a las instalaciones nucleares y petrolíferas iraníes podría tener un gran impacto en la economía de la República Islámica, así como también en el mercado mundial, pues el barril de petróleo podría subir hasta US$200.
  • RFI
  • 09-10-2024

Un ataque de Israel a las instalaciones nucleares y petrolíferas iraníes podría tener un gran impacto en la economía de la República Islámica, así como también en el mercado mundial, pues el barril de petróleo podría subir hasta US$200.

Crece la preocupación en Irán por posibles agresiones de Israel contra las instalaciones nucleares y petrolíferas del país en respuesta a su ofensiva contra el Estado judío. Una represalia israelí podría tener un gran impacto en la economía de la República Islámica, ya que el petróleo sigue siendo una ganancia financiera para el país a pesar de las sanciones internacionales.

El petróleo es el motor de la economía iraní, e Irán es uno de los países más dependientes de su industria petrolera. El potencial es enorme: el país cuenta con las terceras mayores reservas de petróleo del mundo, y la producción de crudo representa más del 18% del PIB del país, así como el 80% de los ingresos por exportación, siendo China su principal cliente en la venta de petróleo.

Gracias al mercado gris y a un importante descuento, Irán ha aumentado incluso sus extracciones en los últimos meses. Según las últimas cifras de la Agencia Internacional de la Energía, el país extrajo 3,4 millones de barriles de crudo al día en agosto, lo que corresponde a unos ingresos anuales estimados entre 15 mil y 20 mil millones de dólares.

Riesgo de agravamiento de la hiperinflación

Por lo tanto, un ataque militar israelí contra las infraestructuras iraníes tendría consecuencias económicas considerables para el país. Con una capacidad de producción concentrada principalmente en el suroeste de Irán, Israel dispone de los medios para llevar a cabo una operación que podría golpear duro y rápido.

La economía iraní ya está debilitada por años de sanciones internacionales. Y en particular por la hiperinflación, que ha alcanzado el 30%. Esto podría empeorar aún más si el banco central iraní se ve tentado a imprimir dinero, como hizo tras las sanciones estadounidenses y la caída de la producción.

Según Thierry Coville, investigador de IRIS y especialista en Irán, “tras las sanciones introducidas por Donald Trump, las exportaciones de petróleo de Irán se redujeron en un 10% y perdió el 20% de sus ingresos presupuestarios“.

“En caso de ataque israelí a la terminal petrolera de Kharg, donde se concentra la mayor parte de las exportaciones, el banco central iraní podría volver a crear dinero para compensar, lo que podría impulsar la inflación hasta el 40%”, indicó Coville.

Repercusiones internacionales

Otro efecto de un posible ataque israelí sería una reacción negativa en los mercados financieros y una depreciación de la moneda, el rial, que ya ha perdido más del 50% de su valor en los últimos años.

Dado que la mitad de la producción de petróleo israelí se destina al consumo interno, también se paralizaría parte de la economía del país.

El comercio interno, ya obstaculizado por las sanciones, también podría verse seriamente perturbado.

Pero las repercusiones de un ataque israelí irían más allá de las fronteras de Irán, y sobre todo tendrían un impacto en todo el mundo. Una reducción significativa de la producción de crudo iraní y un posible cierre del estrecho de Ormuz, por el que se transporta alrededor del 20% del petróleo mundial, podrían hacer subir los precios del petróleo en el mercado mundial hasta 100 dólares el barril, según algunos expertos.





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