Poco duró al interior de la Nueva Mayoría el acuerdo para no torpedear la reforma educacional. Finalizado el trabajo de la Comisión de Educación del Senado, el informe con 300 carillas, dará cuenta de los invitados y las intervenciones de los senadores oficialistas y de oposición.

Una vez aprobada la idea de legislar comenzaron a asomar desde la coalición gobernarte las dos almas que empujan la reforma hacia los matices, por un lado, y la retroexcavadora, por otro.

El primero, que en el uso del lenguaje dejó dudas sobre la selección, fue el senador Jaime Quintana. El parlamentario del Partido Por la Democracia entregó su postura sobre las secuelas de la selección pero mantuvo las excepciones que se mantendrían en el proyecto.

“Personalmente, creo que la selección no se justifica en ningún ámbito. Creo que la selección es la gran causa de la estratificación que tenemos hoy en Chile y, por lo tanto, lo que aquí cabe es terminar con la selección. La selección uno puede entenderla en ciertos espacios educativos más homogéneos pero claramente no es la realidad del país. La realidad del país es la heterogeneidad y frente a esos lo recomendable, según todos los especialistas, desplazarla y diferirla lo más posible en el tiempo”.

Lo que podrían ser excepciones aparecen como una lista que no es acotada y que el Senador y presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, subrayó como libertad de los proyectos educativos que pueden seleccionar.

“Es que el proceso de no selección no puede ser una camisa de fuerza. Lo que tenemos que combatir es la no selección o la selección arbitraria; la selección socioeconómica; la selección en básica; pero hay un aspecto de la selección que tiene que ver con los proyectos educativos: los colegios de las iglesias, las escuelas especiales, los liceos emblemáticos, los colegios artísticos. Lo que muchos hemos dicho es que hay una forma de seleccionar arbitraria y hay una forma de selección no arbitraria, que se refiere a los proyectos educativos y eso tiene que considerarse con mayor flexibilidad”.

A la salida de la última sesión de la Comisión de Educación del Senado, el Secretario Ejecutivo de la Reforma, Andrés Palma, confirmó las excepciones y agregó a aquellos establecimientos particulares subvencionados que tendrán categoría de emblemáticos. Estos son: “criterios de antigüedad, sobredemanda, prestigio, inserción en la comunidad”.

En este escenario político, la diputada Camila Vallejo advirtió que no estará disponible para apoyar indicaciones que a su juicio desvirtúan los principios de la reforma educacional que se aprobó en la Cámara Baja.

“Las indicaciones que se han propuesto del reemplazo al copago, en vez de UF (Unidad de Fomento) en USE (Unidad de Subvención Escolar) hace imposible alcanzar la gratuidad; atenta contra el principio de la reforma. Que se introduzcan mecanismos de selección por mérito también atenta contra los principios de la reforma, porque es un criterio de discriminación. Lucro en algunos casos, en otros no. Esas indicaciones, nosotros no estamos dispuestos a apoyarlas”.

El martes la Sala del Senado votará en general el proyecto de inclusión y se estima que el 16 de enero lo verá la Cámara Baja.

Los diputados Fidel Espinoza, Giorgio Jackson, Cristina Girardi y Camila Vallejo esperan que los senadores se abran a que parlamentarios de la Comisión de Educación participen en la redacción de las indicaciones, y evitar que la reforme naufrague en la votación de la Cámara Baja y que sea una Comisión Mixta quien zanje los matices que han tensionado la Reforma Educacional.