Este martes se cumplen 12 meses desde que el presidente Sebastián Piñera anunciara el decreto con el que dio comienzo a una nueva política migratoria en el país. Así, con el lema de “ordenar la casa”, el Gobierno impulsó una serie de medidas que hoy, a un año de su entrada en vigencia, han dejado de manifiesto que el desorden no viene desde afuera, si no que desde adentro.

Un año que en cifras se desglosa en 20 mil visas de responsabilidad democrática que demoran meses en tramitarse, solo 95 visas de oportunidades laborales que se entregan a cuenta gotas, citas en Extranjería que son prácticamente imposibles de conseguir producto de las 16 mil personas en lista de espera. Todo en el mismo año en que más de 400 mil extranjeros llegaron al país y la entrada de ciudadanos haitianos se redujo en un 62 por ciento. Todo esto, con el objetivo de “ordenar la casa”.

Si bien la Ley de Migraciones y Extranjería está tramitándose en el Congreso, específicamente en la comisión de Gobierno de la Cámara Alta, el trámite parlamentario no pareciera ser lo suficientemente efectivo para el Presidente. Así, a punta de decretos e indicaciones, se ha ido modificando la ley a espaldas de las autoridades legislativas.

Y el “cumpleaños” de la nueva política migratoria no sería la excepción. Diversas fuentes, entre académicos, investigadores y parlamentarios, afirman haber recibido información sobre el anuncio que haría Sebastián Piñera los próximos días, en el que, a través de un decreto, buscará prohibir la principal piedra de tope que tiene el proyecto en el Congreso: el cambio de status migratorio en el país.

Misma información que recibió el senador independiente y miembro de la comisión de Gobierno del Senado, Pedro Araya, quien en conversación con nuestro medio rechazó la medida y señaló que el Gobierno no puede legislar con “encuesta en mano”.

“Yo creo que esta es una mala medida que lo único que va a hacer es que aumenten la cantidad de extranjeros que se encuentran ilegales. Este es un tema sensible para todo el país para que el Gobierno esté, más bien, legislando con encuesta en mano. Yo creo que nosotros tenemos que tener una política migratoria que defina claramente qué es lo que espera el país de la migración. En esa línea, lo que yo esperaría es que el Gobierno avance en el proyecto que se está discutiendo hoy en la comisión de Gobierno Interior del Senado y no seguir por esta vía de los decretos modificando la política migratoria”, planteó el parlamentario por la Región de Antofagasta.

La noticia también llegó a organizaciones de inmigrantes en Chile y no pasó inadvertida. Desde la Coordinadora Nacional de Migrantes, su presidente, Héctor Pujols, señaló en conversación con Radio Universidad de Chile que con este tipo de medidas no sólo pierde la población migrante, sino que también pierde nuestro país.

“Al momento que alguien no puede cambiar a residente en el país a pesar de tener un contrato de trabajo, no solo pierde la población inmigrante, también pierde el propio país al quedar toda esa población en situación irregular y todas las consecuencias que tiene eso. Por lo tanto, insisto en que es una medida de corte muy autoritario, pasando por encima del Senado, y con unas consecuencias desastrosas para el futuro del país”, criticó Pujols.

Por su parte, en una carta al director enviada a El Mostrador, diversos académicos e investigadores en materia de migración manifestaron su sentir a un año de la entrada en vigencia de la nueva política migratoria. Ahí, dieron cuenta de sus críticas respecto de la aplicación de las nuevas medidas y también se refirieron a la posibilidad de un decreto que modifique la ley.

En conversación con nuestro medio, la académica de la Universidad Alberto Hurtado y también firmante de la carta, Carolina Stefoni, señaló que la medida no aportará al objetivo del Gobierno y que ésta atenta contra la tradición migratoria de nuestro país.

“A mí me parece complejísimo. Me parece atentatorio contra toda la tradición histórica de Chile en materia migratoria, pero además en el contexto latinoamericano va en el sentido totalmente contrario de lo que han estado implementando otros países de visas humanitarias y de facilitar la movilidad. Hay que entender que la migración es fuerza de trabajo, fuerza laboral, y la fuerza laboral requiere movilizarse de un lugar a otro”, sostuvo la investigadora de la UAH.

Así, esta semana, y cumpliéndose un año de la entrada en vigencia de la nueva política migratoria implementada por el Ejecutivo, se llevará a cabo el anuncio de nuevas medidas en materia de migraciones y extranjería por parte del Gobierno. Si bien esta información aún no ha sido confirmada de manera oficial, parlamentarios, académicos y organizaciones migrantes ya se preparan para otro “decretazo” de Sebastián Piñera.