En el 2017 la especialista en historiografía teatral, guión y producción documental y académica de la Universidad Católica (UC), María de la Luz Hurtado, conversó con el dramaturgo Alejandro Sieveking en el Parque Forestal, en la misma banca en que él, Víctor Jara y Bélgica Castro, fueron fotografiados en los años 60. Tres amigos que compartieron un fuerte vínculo por el teatro y quienes marcaron un precedente histórico en la dramaturgia nacional. De eso trata el próximo documental de Hurtado: “Éramos tan felices. Alejandro Sieveking / Víctor Jara / Bélgica Castro. Complicidades de juventud, creación y muerte”.

La faceta como director teatral es la menos recordada del célebre cantautor Víctor Jara, pero seguramente aquella fue la más atesorada por Alejandro Sieveking y Bélgica Castro hasta el momento de su fallecimiento en el 2020, quienes por más de 60 años estuvieron unidos por el amor hasta que la muerte llegó a la puerta cada uno, con tan solo un día de diferencia.

La columna vertebral del documental realizado por Hurtado es la conversación que tiene en aquel parque de la Región Metropolitana con Sieveking, una charla en la que el actor retrata los aspectos íntimos de su colaboración artística con su pareja y con su gran amigo.

“Alejandro desarrolló sus inicios de la mano de Víctor, mientras que el creador que ahora conocemos por sus múltiples talentos y aristas inició su experiencia vital creativa gracias a Alejandro Sieveking“, señaló la realizadora en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile.

De acuerdo a la investigadora, la pieza audiovisual tiene dos momentos: la juventud y la muerte. En los años de juventud de los artistas narran el paso de Sieveking y Jara en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile a finales de los años 50, mientras mutuamente explotaban su lado creativo. En el tercer año de carrera, Sieveking escribió una comedia musical en la que Jara tenía el papel de un folklorista. Así fue cuando Nelson Villagra, conocido como el chacal de nahueltoro, le enseñó a tocar guitarra y a partir de ahí no volvió a soltarla.

“Así empieza el Víctor Jara músico, para desarrollar un rol teatral”, señaló Hurtado y detalló que finalmente esa obra nunca se estrenó, pero lo estudiantes al tener la obligación de presentar una para el festival de teatro de la universidad, Alejandro escribe una corta obra que termina siendo dirigida por el mismo Víctor Jara y actuada por él junto a Bélgica Castro. “Parecido a la felicidad” era el nombre de aquella puesta en escena que fue el lanzamiento público del trío y que terminó siendo el éxito que los hizo recorrer América Latina.

La muerte, el otro lado del documental, es abordado desde lo que ocurre con Sieveking y Castro cuando “ya estan muy mayores y la vida los pone en otro lugar”, según dijo la realizadora. “Como Bélgica era mayor que Alejandro, siempre pensaron que ella iba a morir antes y que iba a volver a buscar a Alejandro. Ese concepto de que ya parecía que eran ánimas y las preguntas sobre cómo seguirían su amor despues de la muerte, qué pasa con el país, la sociedad y los cambios en Chile, es cuando Alejandro escribe una trilogía al final de su vida”, mencionó.

En ese sentido, la directora de “Éramos tan felices…” señaló que el proyecto audiovisual también incorpora grabaciones de la trílogia de Sieveking cuando fue presentada en el Centro Cultural Gabriel Mistral. “Entonces ocurre que el documental finalmente deja ver la realidad y la ficción todo el rato, se pasa de un momento creativo al otro. Ahí es cuando descubrí que muchas obras tienen una historia secreta y esa historia es la que aparece y tiene que ver con la relación amorosa entre Alejandro y Bélgica, así como también con la relación creativa con Víctor“.

El documental muestra una serie de fotografías digitalizadas de René Combeau de “Parecido a la felicidad”, “Ánimas de día claro” y “La remolienda”, obras de teatro en que colaboraron los tres artistas y las cuales marcaron un hito en la historia del teatro chileno. Además, incluye una entrevista de archivo que realizó Maria de la Luz Hurtado a Bélgica Castro en 1977 y las grabaciones de una visita a la casa de Joan Turner de Jara, esposa de Víctor Jara entre 1960 y 1973.

Este proyecto fue financiado por la Dirección de Artes y Cultura UC y participaron los estudiantes de la Escuela de Teatro de la misma casa de estudios: Tamara Astudillo, Víctor Muñoz y Natalyia Ravera. También, contó con apoyo de la Academia Chilena de Bellas Artes –de la cual eran miembros Bélgica Castro y Alejandro Sieveking- y de la Fundación Víctor Jara.