Con optimismo proyectó la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, el avance de las negociaciones para materializar un acuerdo que habilite un nuevo proceso constituyente, de las que se espera esta semana logren zanjar las posiciones en torno al “árbitro” que supervisará el cumplimiento de los “bordes” o bases constitucionales.
Ayer martes representantes del oficialismo, la DC, Amarillos por Chile y la oposición se congregaron en una reunión multilateral en el Congreso de Valparaíso y destacaron importantes avances en esta materia, en la que estaría perdiendo fuerza la opción de que sea la Corte Suprema el ente fiscalizador de las bases para dar lugar a un órgano de carácter más bien político, deslizándose incluso la idea de una comisión ad hoc.
Asimismo, sectores de Chile Vamos- en particular Evópoli- manifestaron su apertura de avanzar en un futuro órgano redactor 100%, pero “con un diseño totalmente distinto” respecto del proceso anterior. Tema que, en todo caso, se profundizará a partir de noviembre.
Piergentili evaluó positivamente el desarrollo del proceso, destacando que en la primera etapa de las negociaciones “avanzamos en bordes que son bastante razonables, atendibles, necesarios y que sobre eso todo lo que se está construyendo ahora del mecanismo es lo que le permite dar cuerpo a que esos bordes estén instalados en la nueva constitución”.
En ese sentido, confirmó su postura en que el también llamado árbitro sea una entidad de carácter político, puesto que a su juicio “las bases no son acuerdos jurídicos, son acuerdos políticos como, por ejemplo, un Estado social y democrático de derecho. De modo que la Corte Suprema sería bueno que fuera un dirimente en el caso de que hubiese bordes completamente jurídicos”.
La dirigenta política consideró que el órgano fiscalizador no sea el Máximo Tribunal “no es un drama, no es un problema y que sea una comisión ad hoc es mucho más razonable para resguardar materias como el Estado social y democrático de derecho y otros aspectos”.
En cuanto al debate sobre el mecanismo con el que se redactará la nueva constitución, la líder del PPD si bien defendió por un tema de principios la idea de un órgano 100% electo, insistió en que “uno no se puede enamorar de sus propias fórmulas”, valorando además la apertura de la oposición en esa línea.
Sobre esto último, sostuvo que “quiero ser responsable de las conversaciones que tenemos. No siento que acá es ‘yo no cedo dos pasos ni tu cedes uno’. Creo que, a partir de una conversación sincera, con argumentos políticos y democráticos, la derecha se abrió a una Convención 100% electa, porque tampoco quiero hacerla ver como que ella cede frente a nosotros y nosotros cedemos frente a sus ideas. Acá es una construcción colectiva de sentidos comunes, a propósito de argumentos de forma y de fondo para llevar adelante la conversación”.
Por otra parte, destacó el consenso entre las distintas colectividades de priorizar los diálogos mediante la intensificación de las reuniones multilaterales. “Siempre entre menos personas es más fácil ponerse de acuerdo, no por la caricatura de la cocina, sino más bien porque se puede entrar en mayor profundidad respecto de los argumentos frente a las problemáticas o a los disensos que tenemos. Así que también creo que la reunión ampliada la tenemos que dejar para cuando tengamos avances sustantivos y espero que estos sean en el corto plazo”, dijo.
Por lo mismo, consideró que esta semana “se tiene que cerrar con un porcentaje importante de lo que es el mecanismo avanzado y con miras a que la próxima sea de ajuste de detalles. No me quiero casar con fechas porque si no las cumplimos, voy a sentir que tenemos un pendiente, pero sí decir que todas las fuerzas políticas representadas en la conversación tenemos el mismo sentido de urgencia, tenemos la premura y nadie está dilatando ni haciendo tiempo parte que termine el partido como en el fútbol”.