"No nos podemos poner de rodillas": Camilo Escalona y su llamado al oficialismo de mantenerse firme por un órgano constituyente 100% electo por la ciudadanía

El dirigente socialista aseveró que "no se puede aceptar cualquier acuerdo" para reanudar el proceso constituyente y afirmó que la idea de un órgano redactor mixto o designado por el Congreso es una "imprudencia temeraria".

El dirigente socialista aseveró que "no se puede aceptar cualquier acuerdo" para reanudar el proceso constituyente y afirmó que la idea de un órgano redactor mixto o designado por el Congreso es una "imprudencia temeraria".

Fuerza ha ganado la propuesta de establecer un órgano designado por el Congreso Nacional para redactar la nueva propuesta de Constitución. Una idea manifestada por el colectivo de Amarillos por Chile en la reunión de los partidos con representación parlamentaria que llevó a sincerar a Chile Vamos sobre la materia. Y es que pese a que el mecanismo de redacción propuesto por el sector contemplaba una instancia con 50 miembros elegidos por la ciudadanía, el timonel de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, afirmó que “no somos partidarios de un órgano 100% electo, siempre hemos hablado o de expertos o de un sistema mixto”.

A ello se suma la propuesta que el PPD guarda bajo la manga sobre un órgano de 32 integrantes elegidos por el Senado y la Cámara, a raíz de la cual el diputado Raúl Soto exhortó a los partidos a pactar una asamblea mixta. Ambas fórmulas que concitan el rechazo del secretario general del Partido Socialista, Camilo Escalona, quien ha sido una de las dirigencias oficialistas firmes en defender el estándar democrático del proceso constituyente.

¿Cómo ve las negociaciones por la reanudación del proceso constituyente?

Los órganos regulares del Partido Socialista, su comité central, la comisión política, la mesa directiva, tienen como acuerdo participar de un entendimiento en que la Constitución nueva, que reemplace la del 80, sea redactada por un órgano íntegramente electo. Ése es nuestro acuerdo institucional. Nosotros no estamos en condiciones de modificar ese acuerdo porque es la base de nuestro funcionamiento como partido, tenemos que respetar los organismos institucionales más allá de nuestra opinión personal. La mía coincide enteramente con ese criterio, tal como con las palabras del Presidente Boric en el sentido que la legitimidad futura es lo que debe importar, no solo el presente. En el período de la campaña previo al 4 de septiembre, todos dijeron que uno de los defectos del texto que se propuso era que no pensaba a largo plazo, que no daba la estabilidad futura que se necesita. Entonces, pensando en ello, bien dice el Presidente que lo que garantiza ese objetivo es que sea redactada íntegramente electa, sin naturalmente suprimir el rol de los expertos, para lo cual incluso se ha llegado a un acuerdo de que ellos pudiesen adelantar una redacción que sea entregada a la futura asamblea.

¿Ésa es una opinión transversal en el partido?

Yo, que tengo tanto años de socialista, naturalmente que parto de la base de que en el partido va a haber diversidad de opiniones. No he conocido en la historia del Partido Socialista alguna ocasión en que haya existido una opinión única. He leído que hay parlamentarios nuestros que no les gusta esta alternativa, yo entiendo, no descalifico a nadie. Se han publicitado mucho las encuestas que dicen que la ciudadanía quiere una comisión de expertos. Incluso el partido en formación, denominado -no estoy hablando en términos peyorativos, sino que ellos se han nombrado así- Amarillos, ha señalado que lo más democrático es nombrar una comisión íntegramente a dedo por el Congreso Nacional. Eso naturalmente obedece a un momento, a un estado de ánimo, seguramente a la imagen negativa que dejaron ciertos momentos muy deplorables que hubo en el proceso anterior de la Convención Constitucional, pero hay que pensar en la estabilidad a largo plazo de nuestro país y no solamente en el resultado de las encuestas.

Yo creo que en la vida, de verdad lo digo a mis 56 años de militancia socialista, hay que tener un mínimo de convicciones para que la política no esté tan desprestigiada, para que la gente no piense tan mal de los políticos, que dijeron una cosa el sábado y el lunes dicen una cosa totalmente diferente porque la encuesta que se publicó el domingo en la noche los hizo cambiar de opinión. La convicción que nosotros tenemos es que con todos los méritos que tuvo el proceso anterior llamado, entrecomillas, 30 años, tuvo también un gran déficit, que fue el de la participación ciudadana. Lo digo de manera autocritica también, como parte de ese período, hubo un déficit de participación ciudadana que finalmente la ciudadanía repudió bajando radicalmente el respaldo electoral a los partidos que constituyeron la antigua Concertación de Partidos por la Democracia. Entonces es cierto que las encuestas dicen que la ciudadanía mira con buenos ojos los expertos, pero no es menos cierto también que la sociedad chilena tiene una necesidad de participación muy grande, muy fuerte, la gente no quiere que la remplacen. Entonces lo aconsejable para el Chile del largo plazo es lograr dejar una Constitución donde el organismo que la redacte sea electo por la ciudadanía.

El senador Juan Luis Castro (PS) considera que el organismo puede ser perfectamente mixto ¿Estaría de acuerdo con esa fórmula?

Incluyo esas declaraciones en mi reflexión anterior. O sea, la derecha ha pedido garantías, seamos francos, diciendo de que no se puede repetir el espectáculo que hubo en el proceso anterior y entonces los partidos de Gobierno en su conjunto han hecho un esfuerzo: firmaron un texto con 12 conceptos, el Estado unitario, el respeto a los valores nacionales, el Estado social y democrático de derecho, la independencia de poderes. Más de algún crítico con razón ha dicho que los 12 criterios van más allá, pero no importa, ya se firmaron esos 12 criterios. Los partidos de la alianza de gobierno han dicho que están dispuestos a una comisión de expertos que redacte un texto base o anteproyecto, también el sistema electoral le garantiza a los partidos de derecha que según las encuestas tienen más del 40% del respaldo en su conjunto. Todo ello garantiza una representación muy amplia y, más encima, a todo lo anterior se le agrega que tiene que ser o electa en un 100 por ciento por el Congreso o al menos la mitad en esas condiciones. Yo sinceramente pienso que se está pasando la mano.

O sea, se está cayendo en una imprudencia temeraria porque al final la ciudadanía va a pensar que fue un traje hecho a la medida y eso no puede ser. La asamblea tiene que tener una legitimidad, no debemos perder de vista eso, independientemente que dos o tres encuestas indiquen que la gente prefiere los expertos, porque todas estas encuestas también son opinables.

Se está buscando erradicar la legitimidad del proceso en el plebiscito de salida ¿Es suficiente?

Tiene que haber un plebiscito de salida naturalmente pero, dígame usted, si después de todos estos resguardos que se están tomando, el plebiscito de salida va y la gente vota en contra, porque no participó, todo el proceso se cae como un castillo de arena. Yo de verdad creo que es muy temeraria la posición de decir la nombramos a dedo o la mitad son nombrados a dedo porque esto va a reducir los espacios de participación drásticamente y esto lo digo de manera autocrítica. Con esa misma convicción con que defendí lo bueno de los 30 años, creo que no fueron perfectos y uno de los defectos fue que los espacios democráticos fueron reducidos, claramente insuficientes, entonces no se debe repetir el mismo error ahora.

¿Cómo ve el rol la oposición? Esta semana Chile Vamos se volcó contra el órgano 100% electo por la ciudadanía tras las propuesta de Amarillos por Chile.

Yo creo que la posición de Amarillos es completamente inviable. O sea, un órgano a dedo, quién se hace responsable frente al país de eso mañana, frente a las futuras generaciones. O sea, es desdecirse totalmente del discurso que hubo en el proceso anterior. Se dijo, ‘mire esto no garantiza que esto sea respetado mañana, esta Constitución los errores que tiene la hacen débil, no da garantías al país’, bueno, un organismo electo a dedo tampoco va a dar las garantías al país.

Y el rol que ha jugado Chile Vamos en la negociación ¿Cómo lo ve?

Chile Vamos está de lo más cómodo porque como yo mismo advertí en una de las entrevistas que me hicieron previo al plebiscito, si ganaba el rechazo ellos se iban a apropiar del triunfo, entonces se muestran como los grandes ganadores, como si el 62% de la gente fuera todo de derecha y por lo tanto están administrando la situación, creo que también con una mirada de corto plazo, porque después llega el susto, después la gente sale a protestar, vienen las dificultades, se genera ingobernabilidad y entonces se preguntan cómo no nos dimos cuenta a tiempo. Yo reitero a la derecha: dense cuenta a tiempo que la cuerda se rompe. No se puede pensar que el 62 por ciento de las personas dieron un cheque en blanco, eso no es así, están actuando con mucha imprudencia.

¿Vale la pena llegar a un acuerdo a cualquier costo? 

Le voy a responder mi opinión personal porque esta tesis no se ha discutido formalmente dentro del Partido Socialista: nosotros no nos podemos someter a pagar cualquier precio. Yo entiendo que hay sectores de la derecha que dicen ya ganamos así es que ahora tienen que ustedes aceptar lo que nosotros les impongamos, porque somos los vencedores. Yo entiendo que hay sectores de la derecha que nos quieren humillar, pero creo que eso es jugar con fuego y tengo la impresión de que no nos podemos poner de rodillas, no se puede aceptar cualquier acuerdo.

Espinoza al TS

El senador Fidel Espinoza (PS) se ha manifestado particularmente crítico con el Gobierno, esta semana apuntó contra las ministras Tohá y Uriarte en el marco de la elección del Fiscal Nacional ¿Ésa es una posición exclusiva del legislador o abarca más espacio dentro del PS?

El Partido Socialista apoya al Presidente Boric con toda su energía, nosotros tomamos un compromiso de honor. El Presidente tuvo la generosidad de invitarnos a participar en su gobierno aun cuando nosotros no lo apoyamos en la primera vuelta y comprometimos un apoyo mutuo y por lo tanto, estamos honrando ese compromiso, es un tema del cumplimiento de la palabra empeñada y el Partido Socialista no se va a salir de esa posición. Eso es lo que le puedo responder institucionalmente como secretario general del partido. Ahora bien, como usted bien dice, hay militantes del partido, militantes de base, que desde el derecho que les garantiza el estatuto han hecho una presentación al Tribunal Supremo. De eso no me puedo pronunciar, el estatuto prohíbe que yo me pronuncie porque es una materia que en estos momentos está en el Tribunal Supremo.

Pero ¿Considera inadecuado que una ministra negocie en el Congreso en virtud de las propuestas del Presidente?

Sobre eso el partido sacó una declaración, nosotros manifestamos claramente nuestro apoyo tanto a la ministra Tohá como a la ministra Uriarte, porque en el cumplimiento de sus funciones ellas han estado participando activamente del trabajo parlamentario en el Senado de la República. Más aún, la ministra Uriarte, que fue aludida personalmente desde el punto de vista constitucional, ya no solo de una ley simple, es el vínculo establecido entre el Gobierno de la nación y el Congreso Nacional, entonces, la descalificación que se hace de su trabajo es un ataque personal completamente indebido y además, para un parlamentario de tantos años como parte del Congreso Nacional está fuera de lugar, porque la persona que ocupa la tarea de ser ministro o ministra, en este caso, de la Secretaría General de la Presidencia, tiene la tarea es llevar adelante el trabajo de relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Imagen: Agencia ATON.




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