Las últimas jornadas en el Consejo Constitucional ha provocado un ambiente “polarizado” según reconocen los integrantes de todos los sectores, debido a que una tras otra se han aprobado las enmiendas presentadas por los integrantes del Partido Republicano que con el apoyo de Chile Vamos han logrado colocarlas en el borrador del texto constitucional.

La institucionalización de las administradoras de fondos de pensiones y del sistema de isapres, así como la implementación del estado de excepción ante la “amenaza terrorista”, junto al cambio de la protección de la vida de “quien está por nacer”, han llevado a rotundas críticas desde el oficialismo que apuntan al intento por borrar el Estado social y democrático de derechos.

La presidenta de Evópoli y constituyente Gloria Hutt, planteó de todas formas que es necesario “ir convergiendo” y revisar sin pasiones el texto de lo que se está debatiendo. “Espero que tengamos la calma para hacer esa lectura un poco despojada del sesgo ideológico”, señaló luego de la sesión matinal de este viernes.

“Hay grandes cosas que se han aprobado, como el plan de salud universal, la protección del derecho a la educación, el acceso al agua, una cantidad importante de derechos para los ciudadanos que actualmente no están cubiertos por la Constitución”, agregó Hutt.

La dirigenta y exministra apuntó además a una de las esperanzas que se abren frente a la arremetida republicana, en el sentido de que hay otras instancias donde se podría revertir o ajustar estas propuestas de normas.

“Tenemos una oportunidad en la Comisión Experta porque la comisión es mitad y mitad. Entonces, ya el peso relativo de los partidos es distinto, también está mucho más equilibrado”, señaló.

Además, puntualizó que “si después de eso no hay un acuerdo, vamos a una mixta. Y la mixta también es mitad y mitad. Yo tengo fe en que vamos a poder decantar lo que se ha hecho hasta ahora”.

Sin embargo, la consejera María Pardo de Convergencia Social, se refirió a la norma que establece la implementación del estado de excepción de preventivo ante una amenaza terrorista.

“Eso es peligroso. No queremos que el estado de excepción se transforme en la norma”, subrayó. Y aunque reconoció que esto ocurre “en algunos casos”, destacó que “no queremos constitucionalizar que simplemente por una amenaza que es una hipótesis muy abierta, se pueda generar este estado de excepción”.

Ante la posibilidad de un nuevo proceso constituyente como ya se ha estado planteando desde algunos sectores, Pardo indicó que “si este llegara a fracasar, lo que tenemos que escuchar es la voz de la ciudadanía”.

Mientras, el convencional del Partido Comunista Fernando Viveros, cuestionó que la norma que establece el plan universal de salud sea una buena política para Chile.

“Constitucionalizar una política pública no es algo frecuente en el mundo. Independientemente de eso, la libertad de elegir hoy día es un espejismo que se regula principalmente con la posibilidad que tengas de pagar una clínica o un Cesfam. Pero quien no tiene para pagar tiene que solo ir al sector público”, subrayó.

También indicó que “este plan universal de salud sigue escondiendo que es lo que está de fondo que es que el Estado le traspase recursos a las isapres, constitucionalizando en el fondo a las isapres”.

Consultado por su postura frente al borrador que se está construyendo, el convencional comunista no dudó en señalar que “así como está quedando el texto, con una sola mirada, bajo ningún concepto lo aprobaría”.