Unos 200 migrantes varones, en su mayoría de origen paquistaní y bangladés, fueron trasladados este lunes desde islas griegas a Turquía en tres barcos. Se trata de la puesta en marcha de un controvertido acuerdo entre Ankara y Bruselas en la gestión de la ola histórica ola de refugiados que busca llegar a Europa.
El primer ministro saliente obtuvo este domingo en las elecciones legislativas una ventaja de siete puntos frente a su gran rival de Nueva Democracia. El líder de la izquierda radical griega debería convertirse nuevamente en primer ministro gracias a una coalición con la derecha soberanista de Griegos Independientes. Ahora se espera que aplique las reformas negociadas en julio con sus acreedores.
El ministro alemán de Relaciones Exteriores advirtió que podría forzar a los países del Este de Europa que se niegan a aceptar cuotas de migrantes a través del instrumento de mayoría cualificada del bloque, tal como prevén los tratados europeos. Entretanto, Croacia anuncia que se capacidad de acogida se ha visto “saturada” por la llegada de personas que huyen de la guerra en Oriente Medio y África.
En el contexto de los problemas que enfrenta la Unión Europea por las olas migratorias, la primera ministra interina griega calificó de inaceptables las críticas contra Atenas por la forma en que gestiona la crisis.
Centenares de inmigrantes, mayoritariamente sirios, penetraron el sábado en Macedonia tras forzar un cordón policial. Se hallaban desde el jueves en un terreno entre el pueblo griego de Idomeni y la ciudad macedonia de Gevgelija. Ahora siguen su camino rumbo a las frontras europeas.
Poco podía hacer ya el primer ministro: fracasó en su intento por ordenar al díscolo Syriza y ya no tenía mayoría parlamentaria para aprobar las duras reformas. Ahora con su renuncia se abre la incertidumbre, luego de la brutal embestida de las instituciones europeas contra el gesto de dignidad que intentaron los griegos.
El lunes 3 de agosto del 2015, Puerto Rico entró en cese de pagos de la deuda, cuatro semanas después que lo hiciera Grecia el 1 de julio. Ucrania está al borde del cese de pagos mientras sus patrocinadores les están proveyendo de armas y municiones con crédito a pesar de su posición financiera. La […]
Mientras el país helénico trata de hacer frente al aflujo masivo de refugiados en la isla de Kos, unos cuarenta migrantes murieron, probablemente asfixiados, en las bodegas de una embarcación en el Mediterráneo.
Grandes desafíos en el frente interno esperan al primer ministro griego, Alexis Tsipras, después de que el Parlamento aprobara por amplia mayoría el segundo paquete de reformas que están exigiendo los acreedores internacionales. Eso sí, con decenas de diputados oficialistas en rebelión. ¿Qué le espera ahora al gobierno y a Syriza?
Contra la Troika y con la oposición de personajes de la talla de inmoralidad como Jagland, Draghi, Juncker, entre otros ha tenido que lidiar Syriza y el Primer Ministro Griego Alexis Tsipras. Y, a pesar de ello el resultado del referéndum se convierte en un arma política y moral de importancia, que permite desnudar las verdaderas intenciones de la Alemania de Merkel y la Francia de Hollande: someter al gobierno de Syriza, enrielarlo en función del modelo político y económico definido en las oficinas de Berlín y Paris.
En China, en tan sólo un mes, ha visto como se evaporan del mercado tres millones de millones de dólares, es decir, ocho veces más que la “tragedia griega”.
Por fortuna, el mercado chino tiene tras suyo al Estado, cuya situación financiera es sólida, no obstante que altos dirigentes consultados han confesado su temor de que un proceso acelerado de pérdidas, termine afectando la imagen política del Gobierno.
El arreglo, obviamente, tiene por objetivo aliviar la situación del pueblo griego, que exige auxilio inmediato, tras más de dos semanas con los bancos cerrados y sus ahorros en “corralito”, aunque también dejar estampado el control del “moral hazard” que la “troika” ha querido instalar para evitar futuras “sublevaciones” de otros países periféricos y/o deudores que si han acatado las normas para sus respectivos rescates y han obligado a sus ciudadanos a duros ajustes.
La altivez con que el gobierno de Tsipras llevó a cabo la negociación con Europa y los acreedores fortaleció su liderazgo en Europa. A la hora del acuerdo, sin embargo, la contraparte fue inflexible y obligó a Grecia a enormes concesiones.
Así, si bien Tsipras tiene un punto con su victoria en el referéndum, el juego de variables para una correcta decisión final de los negociadores implica que Atenas reconozca que la deuda existe, que ya hubo una quita que alivió buena parte de su situación, y acatar aspectos legítimos del plan del FMI para solventar su recuperación y pago de lo adeudado. Pero también, de parte del FMI, BCE y CE, reconocer que durante la “década de oro” la banca prestó sin precaución dineros ajenos, que se equivocaron en muchas de sus proyecciones económicas y que, por lo tanto, ahora, el sacrificio debe ser mutuo.
Las negociaciones entre Grecia y sus acreedores han estado marcadas, incluso a veces obstaculizadas, por la mediática omnipresencia del ex ministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis. Quizá por ello, su sucesor se encuentra en las antípodas en lo que a modus operandi se refiere. Modales pausados, medidos, discretos. Así es el nuevo ministro griego de Economía.
En una reunión entre los mandatarios de Alemania y Francia se definirá el futuro de las propuestas de ayuda a Grecia. Esto, luego de las declaraciones entregadas por el portavoz germano que aseguró que con los resultados del referendo no existirían condiciones para negociar con los helenos.
El pueblo griego se sobrepuso a las amenazas de un futuro catastrófico, construidas por los grandes medios de comunicación y autoridades europeos, y respaldó la altivez con que el gobierno de Alexis Tsipras se ha empeñado en una salida justa y digna para la crisis que vive el país.